sábado, 26 de abril de 2014
sábado, 12 de abril de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
martes, 8 de abril de 2014
284.- EL HOMBRE MEXICANO Y EL CABALLO
ESTUDIOS
PARA EL BOSQUEJO DE UNA PINTURA DE CABALLOS Y EL CHARRRO MEXICANO
Nunca jamás he pintado un cuadro, sin
embargo mi estimado amigo Felipe Nuño
que está construyendo una casa moderna y
contemporánea me ha dado la oportunidad
de realizar algunos garabatos, por ello tengo que realizar unos sencillos estudios sobre los caballos que es el tema de la
pintura que se pretende en la sala, naturalmente que no lo lograré per o quizá
haya un poco más de claridad sobre lo que se necesita o de lo que se puede
hacer, siendo que la casa se edifica en Huentitán el Alto, un poblado hasta
hace poco rural y de paisajes campiranos coronado por la Barranca del mismo
nombre , dicho pueblo fue testigo de los
mesones, de los arrieros, de las antiguas haciendas algunas de ellas
ganaderas y de gran parte de aquellos
elementos que forjaron el Charro Mexicano,
la identidad del hombre ligada al caballo.
Este sencillo estudio que nos hace entender
un poco el “Mesón Digital del Arte, por los caminos del arte y la cultura de
Jalisco” que es una sección inicial de Periodistas Digitales de Jalisco , con
ello descubrimos esos tesoros y
maravillas de nuestra tierra , para esto hacemos un sencillo estudio de los
caballos pintados por Orozco, por Jorge González Camarena, hacemos referencia
a los caballos descrito en la
novela “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, vemos
la escultura “La Estampida” de Jorge de la Peña, abordamos brevemente los caballos
y las suertes de la charrería y finalmente abordamos una de las pinturas de
Lala Trewick. Todos ellos nos muestran
luces particulares proyectadas desde la
pintura, literatura y escultura que nos
hacen recorre esos viejos caminos
históricos en los que se hunden nuestras raíces, nuestro ser, el Arriero
Histórico como hemos aprendido de nuestro compañero Javier Medina Loera en sus interesantes temas sobre la Arriería.
JOSÉ CLEMENTE OROZCO.- Vemos en la pintura de Orozco los caballos
montados por los conquistadores
envueltos en armaduras de fierro, el caballo y el conquistador cruel y sanguinario, una imagen fantástica
casi mitológica, el caballo tiene dos cabezas y es inseparable del hombre, se
mira imponente, majestuoso, esto proyecta a un hombre dominante que arroja
fuego, destrucción , el caballo participa de esa destrucción, la destrucción de
toda una cultura y la civilización prehispánica, una memoria de conquista donde
el caballo fue fundamental y determinó luego las haciendas ganaderas que eran propiedad de los
propios conquistadores.
JORGE
GONZÁLEZ CAMARENA.- En los caballos de
González Camarena tiene gran parecido
con los caballos de Orozco , pero más coloridos y expresivos como lo podemos
ver , el caballo está en medio del combate entre dos culturas, es un momento
trágico, de destrucción, agonía y muerte, el caballo en medio de la guerra , de
la lucha del hombre contra el hombre, esa imagen de combate y lucha hace
irradiar esa expresividad, ese espectáculo de la muerte, de la violencia y de
la sangre, se pierde por ello la composición y simetría de los cuerpos, particularmente del caballo, el
fuego, la sangre, el atardecer trágico o fin de una cultura, la expresión es
terrible, vemos la fuerza del color y de
la sangre, un caballo desbocado, la expresión misma de la agonía, eso
hace la fuerza de la pintura, de su composición y de sus colores.
“PEDRO
PÁRAMO” DE JUAN RULFO.- Este tema ya lo he abordado en el blog de su servidor,
por lo tanto hare solo una descripción
muy breve, vemos sobre todo el caballo
del Hijo del cacique, es el caballo de Miguel Páramo que termina por matarlo,
es la relación entre el caballo, el hacendado y el heredero, el caballo permite
el control , el dominio y continuidad de
su territorio y gobierno, por ello la muerte del heredero por el caballo es en
sí mismo fatal y trágico como es la
característica elemental de la novela, eso lo vemos como una especie de venganza ya que a los indígenas por mucho tiempo no se
les permitió montar a caballo, por ello el charro se apropia de eso que era
solo para el patrón , el caballo se vuelve entonces un ser en pena al igual que
las ánimas y fantasmas de cómala, un
caballo en medio de las sombras y de la débil
luz de la luna o Media Luna, si vemos
en este es un caballo que se pierde su figura en la noche y en su propio
remordimiento o pena, polvo, diríamos
que es un caballo esquelético, muerto, la literatura nos permite pintar o más bien bosquejar un caballo apenas
perceptible confundido con la neblina y cobijado por la noche, por lo tanto no
sería un caballo expresivo , lleno de fuerza y de color sino todo lo contrario,
el caballo se suma a la tragedia,
envuelto en su culpa, el caballo sin jinete, es un caballo de desolación
y abatimiento como si marcara el fin no solo de los pueblos rurales sino también de lo que fue la era e
imperio del caballo, el caballo en el
mundo moderno ha dejado de tener importancia, el caballo al perder la rienda
vaga perdido , sin rumbo, no en la libertad
sino extraviado, el caballo es también un fantasma, transparente que
corre por las calles desoladas de Comala, sombras y oscuridad, el color negro,
la penumbra, la negación de la luz que termina en fatalismo y tragedia.
LOS CHARROS Y EL CABALLO
El Charro significó la presencia del hombre a
caballo , sin hacer una descripción histórica del Charro en Jalisco así como de las grandes haciendas ganaderas
fundadas desde la misma conquista podemos ver
brevemente el encuentro del hombre
de estas tierras con el caballo y las actividades propias de la
ganadería que dieron luego paso a las
suertes charras, la reata en el hombre se vuelve fundamental para la doma del
caballo, la fuerza del hombre y del
caballo donde el hombre termina por
dominar a la bestia, se ha domesticado ha perdido esa fuerza y expresiones de
libertad, se ha amansado, se ha vuelto dócil el caballo , el caballo ha sido
vencido, la rienda, la cuarta, las espuelas
serán su violento dominio, el hombre se ha apropiado de esa fuerza del
caballo, sobre el caballo el hombre toma altura, fuerza, velocidad, resistencia
y elegancia, se constituye lo que conocemos
como “E Caballero”, esto lo vuelve
un espectáculo como lo es la Charrería donde hace lucir el caballo a base de golpes , la expresión del caballo
es ahora de agitación , violencia ay sufrimiento, el charro es ahora una
manifestación meramente irracional, de fuerza que se volvieron un símbolo
nacional y una identidad por la que es
reconocido el mexicano ante el mundo, aquí al tratar de representar esto en una
pintura tenemos que entender estas
cuestiones , donde la elegancia del charro y del macho no se vuelvan
expresiones de fuerza irracional.
ESCULTURA
“LA ESTAMPIDA” DE JORGE DE LA PEÑA .- Esta escultura estaba originalmente junto
al Hospicio Cabañas , vemos a una manada de caballos en estado salvaje,
indomables, que hacen una gran expresión de vida, fuerza y libertad, una
expresión total de naturalidad y libertad y eso lo vuelve por sí mismo bella,
porque proyecta el gran valor de la libertad, el caballo en los grandes
paisajes , una imagen casi del paraíso, en estado natural, primitivo,
tenemos otros elementos ahora de la
escultura para tratar de entender los bocetos para una pintura de caballos.
PINTURA
DE LALA TREWICK.-
Hemos visto visiones del hombre, con una
interesante pintura de Lala Trewick
vemos una interpretación desde la
mujer que es la que ha sufrido ese falso
machismo, en su pintura vemos la
suavidad y el reposo de sus colores, el caballo que vagamente se delinea parece en el suelo, se ve algo instintivo,
natural, orgánico, desde la perspectiva psicológica parece
una castración, en ella el hombre o “Caballero” pierde su fuerza y
expresividad, pierde su carácter, estos aspectos han sido abordados ampliamente
en el blog de su servidor , el macho o
charro jalisciense ha dejado de tener
importancia en los nuevos modelos de
sociedad, la inoperatividad de lo campirano
que dominio por siglo y milenios y que prácticamente desparece ante la
cultura urbano industrial, en la pintura de Lala Trewick vemos un acto gestor, un parto y un amamantamiento
, se proyectan entonces nuevas concepciones y partos del arte de la pintura
gestados por la mujer, nuevas concepciones psicológicas de la pintura, del
surrealismo pictórico mexicano, su pintura está llena de ricos significados que
es necesario descifrar.
LOS MACHOS CHARROS El macho jalisciense
hunde sus raíces en los paisajes campiranos, en la vida rural que tejen
finalmente al charro elegantemente vestido, esto es una expresión natural,
instintiva, casi salvaje del hombre, rodeado de animales y de brutos, irracionales,
donde impera solo la fuerza, los machos en el mundo animal muestran una gran
violencia, lo vemos por ejemplo en los gallos y los toros que da lugar en la
cultura mexicana a sangrientos espectáculos, el hombre arriba del caballo
multiplica su altura, fuerza y velocidad, se siente un súper macho que en las
artes de la charrería demuestra esa fuerza al lazar, tumbar, herrar y castrar a
toros y caballos, trae la rienda y las espuelas y se acompaña de una reluciente
pistolita, el gesto fiero y amenazante de su sus grandes bigotes, “Desgraciada
la casa donde canta la gallina” dicen sus refranes que son por lo regular la
única escuela que recibe, y si el gallo canta en las madrugadas él ha de ser
también un charro cantor en el Rancho Grande de Jorge Negrete, el caballero
gallardo que enamora a todas las mujeres de la comarca. El cine formó en gran
parte esa imagen del macho mexicano, su época de oro, como luego la televisión
con las telenovelas terminó y se mofó de ese machismo y difundió la nueva cultura
de la mujer moderna y liberal, todo ello es cultura y enajenación de masas
manipulados por los medios masivos de comunicación que tiene graves errores y
distorsiones, creo que la utilización de las nuevas tecnologías podrán
democratizar los medios y tener una visión más clara de la cultura mexicana. El
cine mexicano difundió ese machismo reafirmado luego con las canciones donde la
mujer es un simple objeto y no es tratada como un ser humano, la cultura
milenaria ha considerado siempre a la mujer como inferior, como débil,
dependiente, sujeta a la voluntad del hombre que toma mayor fuerza en la
cultura mexicana por lo antes expresado sobre el macho charro, aspectos
acuñados en las tierras de Jalisco, en esta escuela del cine y los cantantes
charros se mira con agrado y se celebra que el hombre ande con muchas mujeres,
que cometa adulterio e infidelidad, en cambio si la mujer llega a perder su
virginidad, o comete adulterio o es infiel es duramente castigada, la ley es
muy tolerable con los hombre e implacable con las mujeres, en las propias
canciones como en las de José Alfredo Jiménez el hombre se vuelve rey y ley
absoluta y la mujer es un objeto que se mueve al antojo del hombre. Lo anterior
lo podemos resumir según las interesantes tesis de Felipe Nuño, en primer lugar
el cine difundió el falso macho charro en perjuicio de la mujer y luego las
telenovelas crearon a una súper mujer, una femenicracia que se daña a sí misma
y se vuelve contra el hombre, vemos en muchos casos la masculinización de la
mujer, esto explica en gran parte los problemas familiares y sociales, ya que
el cine y la televisión se toman como escuelas y fuente y referente de valores,
modelos de conducta y estilos de vida, lamentablemente equivocados
LA
“FRIDA” JAILISCIENSE.- En lo anterior hemos visto algunos aspectos forjados por
el cine y las telenovelas sobre la cultura mexicana que han plasmado los
modelos del hombre y la mujer según sus intereses, esto es para de la cultura
popular o de las masas que se vuelven aspectos folklóricos y turísticos pero
que proyectan visiones falsas sobre el mexicano, ante esto toca al arte
clarificar estos aspectos, específicamente la pintura a quien la vemos como una
expresión de luz, de liberación y revolución, el arte permite crear y recrear
al hombre y tener por lo mismo una percepción más clara y verdadera del mismo,
por ello si vemos que el cine a forjado el machismo jalisciense decimos
entonces que el arte como es la pintura ha de crear la autentica mujer
jalisciense, en esto vemos que la mujer ya no es un objeto o modelo del pintor
sino que ella misma es productora de arte, esa imagen del charro anclada al
pasado ha perjudicado gravemente nuestro desarrollo y por otra son modelos
obsoletos e inoperantes para las culturas urbano industriales en las que
estamos envueltos, esto es lo que hemos aprendido de la pintora tapatía Lala
Trewick.
LA
ANTROPOLOGÍA MEXICANA La antropología mexicana tiene ante sí un extraordinario
reto: Replantear la naturaleza y misión del hombre y la mujer mexicana en el
mundo de ahora, en la sociedad urbano industrial, ante la nueva cultura de la
mujer, aquel concepto del macho charro es cosa del pasado, la “Frida”
jalisciense busca la presencia de la mujer en: La pintura, arquitectura, danza,
teatro, música, su realización profesional. Se han modificado los conceptos del
hogar, de los hijos, de la educación y plantea una gama de complejos problemas
para la mujer entre su realización como madre, los hijos y el hogar y como
trabajadora o profesionista, y al mismo tiempo el hombre ve cada vez menos
claro su tarea, misión y responsabilidad ante una mujer cada vez más libre y
autosuficiente que necesita cada vez menos del hombre y esto causa gravísimos
problemas en los matrimonios. Ante la libertad de la mujer difundidos
inicialmente por las telenovelas consideran ahora a la maternidad, el hogar y
el matrimonio como cosas anticuadas y formas pasadas de esclavitud que han
tenido atadas a la mujer por siglos, por ello ante la revolución sexual
considera las relaciones sexuales con mucha facilidad sin ningún compromiso y
responsabilidad y esto le ocasiona graves perjuicios, si consideramos por
ejemplo el problema de las madres solteras en Guadalajara, por lo tanto el
hombre como la mujer mexicana hemos de replantear con profundidad nuestra y naturaleza
y misión pues hay graves equivocaciones y distorsiones, no podemos
clarificarlas en base a los criterios de las películas de charros brabucones y
enamorados o las serie te telenovelas sino conforme a la verdad y la justicia.
Necesitamos ante este nuevo milenio y siglo revalorar y purificar la cultura
mexicana, esa es la tarea urgente de la antropología mexicana, del periodismo
postmoderno.
SENTIDO SOCIAL Y ANTROPOLOGICO DE LA
PINTURA
En este breve resumen que es un sencillo
estudio para una pintura
necesitamos comprender qué es lo
que queremos representar y a qué debe de
responder estos garabatos de su servidor, es una respuesta al hombre y a los
tiempos, a los problemas y desafíos de la sociedad de ahora, particularmente la
vocación y misión del hombre ante una nueva cultura de la mujer que está tomando nuevos roles y ha modificado el concepto de la familia,
del hogar, de los hijos, del trabajo y tales situaciones han creado complejos conflictos al hombre, , es por ello el propósito de
tratar de clarificar tales
situaciones, vemos en esto la misión
social y antropológica de la pintura, es decir la pintura ayuda a interpretar y
resolver problemas sociales , los
problemas existenciales del hombre, con ello se humaniza y socializa la
pintura y no es un ocio o recreo, las artes humanizan a la sociedad, la curan y
la sanan, realmente una noble y admirable misión muchas veces o mejo dicho la mayoría de las veces mal
comprendida y desvalorada, la construcción del Museo de Arte Moderno y
Contemporáneo junto a la Barranca definirá sin duda nuevas épocas de la pintura
y de la crítica pictórica en Guadalajara.
Juan Ángel Peña
Enríquez
sábado, 5 de abril de 2014
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