MODELOS
MEXICANOS INTERPRETATIVOS
DE LA ERA DIGITAL
El modelo interpretativo de la era
digital conforme a la Filosofía y
Teología Mexicana a partir del Concilio Vaticano II y del Papa Francisco donde
se emprende una Nueva Evangelización.
Es en sí mismo un modelo arquitectónico que
define los nuevos misticismos y
monasterios, las nuevas órdenes y misiones
como motores y ejes en las grandes ciudades, siendo que la era
digital redefine el tiempo y el espacio , la información, la memoria y el
conocimiento, necesitamos conocer sus planes y sus objetivos a corto, mediano y
largo plazo, pues ello define en parte la construcción de las nuevas
sociedades, el nuevo orden mundial, las nuevas sociologías y psicologías, en
base a ello podemos trazar los planes de
la era digital, su funcionalidad y operatividad , ocupamos tanto una lógica
como una matemática que va más allá del diseño y construcción de los circuitos
electrónicos , de los micro procesadores y las macro procesadores, conexiones,
terminales, flujos, conexiones, troncales, redes, cargas, velocidades, bases
terminales, ordenadores y procesadores, almacenes de la información, en sí el
ordenamiento de la era digital conforme
a la vocación y misión de los laicos en
el ordenamiento de las realidades temporales, ante un aparente caos de la
información hay un orden y planes
cuidadosamente trazados y sus bases centrales tienen que ve con la inteligencia
militar y cuestiones de seguridad nacional , eso lo sabe y concluye todo hombre
que estudia lógica y teología, necesitamos conocer el lado oscuro y profundo de la era digital, por ello es
importante el modelo filosófico y
teológico mexicano para interpretar la
era digital y debe de estar cimentado sobre Roca firme como lo es y está la
propia Iglesia, sobre ella se edifica la
estructura del modelo y ha de mostrar su
capacidad y eficacia, esto con el fin de que no sean conceptos o mundos virtuales alucinantes que en última instancia son conceptos
meramente subjetivos, del individuo en sí mismo manipulado por la capacidad de
la información.
Indudablemente que esta filosofía y teología
ha de iluminar y responder a los retos y desafíos de la era digital, la
teología Latinoamericana ha de dar una respuesta a la altura de la luz del conocimiento y de la verdad que se le ha confiado, la fe
no es una cuestión histórica del pasado.
Tales
filosóficos digitales no pueden ser distintos a los propios modelos urbanos y arquitectónicos de las grandes ciudades, de las
organizaciones humanas concretas frutos de milenios y siglos, de las
instituciones tradicionales como el Estado o la Iglesia, es decir corremos el riesgo de que la Iglesia se mire como una
“red social” ante las nuevas sociologías y hermandades virtuales lo cual es un
gravísimo error, además puede haber una contradicción entre la realidad real y la realidad virtual
y serían tan solo ficciones de pantalla, en concreto, hemos de ver la forma en
que el poder monopólico digital
transforma las organizaciones tradicionales del hombre, al propia Estado
y en nuestro caso a la Iglesia, la forma en que transforma la organización del
hombre en las grandes ciudades, los grupos educativos, sociales, ambientales,
deportivos, culturales, y especialmente políticos, los movimientos sociales
tejidos en las redes sociales y las nuevas primaveras del mundo, las nuevas
relaciones sociales, la afectividad , sus valores y su dinámica y organización, que encierra en sí el propio
poder de la información, los valores de la información que son meramente
subjetivos, es decir el hombre le da el valor a las cosas, de otro modo si no
valora el mundo y la realidad real el mundo virtual destruirá su propia
estructura real, las nuevas manipulaciones de la era digital, cada uno de estos
conceptos son escuelas concretas, la
filosofía postmoderna mexicana, la teología Latinoamericana se proyecta sobre
este telón y base digital y si no se tiene el conocimiento y el dominio de los
mismo la tarea de esa Nueva Evangelización no será posible que alcance la
plenitud de sus objetivos, estas nuevas escuelas se edifican como nuevas
escuelas teológicas, diríamos nuevas universidades para entender esa relación
estrecha entre el conocimiento de universidades y la inteligencia militar
considerando cómo el conocimiento termina siendo un instrumento militar que es
precisamente cuando la ciencia y el científico pierde su calidad ética y moral,
la deshumanización de la ciencia y la tecnología, el mundo no puede basarse
sobre esos valores de la ciencia y la tecnología, necesita transformar esa
escala de valores, de aquello que tiene por progreso y modernidad y los propios
monjes postmodernos han de entender que no se pueden sujetar a ese pasado
infructuoso, es decir tienen que ser
ellos el progreso y la modernidad auténtica basado en nuevos valores, ser las
vanguardias teóricas e ideológicas, en este caso la interpretación clara y
profunda de la era digital.
La visita del Papa Francisco a México nos
invita a construir esa base filosófica y teológica Latinoamericana para
emprender esa Nueva evangelización, esto nos obliga a una reinterpretación
de la historia y la cultura mexicana, no
como retrospectiva folklórica sino como
proyección y construcción de las sociedades y ciudades del futuro , esto
implica una enrome creatividad y responsabilidad , una gran capacidad para la capacitación y la
actualización , no son entonces
Monasterios alejados del mundo sino
fermento en el mismo corazón de las grandes ciudades.
Necesitamos para esta Nueva
Evangelización un nuevo modelo
histórico de México, esos tesoros y
joyas de nuestra cultura revalorados que rompan con los viejos esquemAS folklóricos europeo en que nos han encasillado, el colonialismo teórico e
ideológico al que nos han hecho dependientes como lo es de igual forma ese
colonialismo científico y tecnológico en el que el conocimiento es poder y
explotación, dominio sobre el propio hombre, esto contradice gravemente el
conocimiento filosófico y teológico.
Si las visitas del Papa Francisco no
fueran útiles para iluminar y guiar el caminar de la fe y teológico de
nuestro pueblo tendría ello muy poca o
ninguna utilidad, tenemos el vino nuevo en odres nuevos, el viejo mundo europeo
y los nuevos odres del nuevo mundo, esta Nueva Evangelización como Primavera Teológica Latinoamericana donde
se ha sembrado esa esperanza del mundo,
nuevas órdenes, nuevas misiones, nuevas sociedades y ciudades hacia el nuevo
milenio, nuevos modelos filosóficos y teológicos, con la visita del Papa
Francisco a México esperamos definir con mayor claridad esas líneas, las
siembras de la nueva era, el florecer del pensamiento y el espíritu del hombre
en la era de la ciencia y la tecnología, inmerso ahogado en medio de las grandes
ciudades, de la sociedad de consumo, la sociedad del espectáculo y de los
mundos virtuales, la sociedad del confort y el mundo feliz, la sociedad en una
burbuja aislada del mundo y del cosmos,
el hombre un polvo en el universo que hace ver su verdadera y real escala, su
auténtico e insignificante valor ante la
grandeza del universo, insensible e indiferente a las maravillas de su propio
planeta que destruye aceleradamente, tales fuerzas se volverán tarde o temprano
contra el propio hombre entonces comprenderá que con la fuerza de su ciencia y
tecnología no será capaz de garantizar su propia vida, el mundo necesita de los
filósofos y teólogos, de nuevos misticismos y monjes que hagan brillar esos
tesoros espirituales que alumbran profundamente el ser y la vida del hombre,
esa es la Esperanza que encierra
Latinoamérica, por eso le llaman el Continente de la Esperanza y siendo dones y
carismas recibidos por el Señor no podemos defraudarlo.
Juan Ángel Peña Enríquez