SERENATA
TAPATÍA
Los compadres charros van muy de madrugada, pasan junto a teatro Degollado, se miran
relucientes las estrellas y la luna a
quien los grillos les dedican repetitivos conciertos, el compadre Chano esta terco a
llevarle serenata a la “Princesa” Elisa Ayón que esta presa en el Congreso de Jalisco
y será llevada a juicio, sin duda sería
un buen tema para una telenovela en la que actuara Lucerito que en una mano tiene un poderoso
rifle para matar chivas silvestres y en la otra bellos globos de corazones colorados para los niños de Teletón, Elisa y Lucerito
muestran otra cara de la mujer moderna.
LOS
MACHOS CHARROS
El macho jalisciense hunde sus raíces en los
paisajes campiranos, en la vida rural que tejen finalmente al charro
elegantemente vestido, esto es una expresión natural, instintiva, casi salvaje
del hombre, rodeado de animales y de brutos, irracionales, donde impera solo la
fuerza, los machos en el mundo animal muestran una gran violencia, lo vemos por
ejemplo en los gallos y los toros que da lugar en la cultura mexicana a
sangrientos espectáculos, el hombre arriba del caballo multiplica su altura,
fuerza y velocidad, se siente un súper macho
que en las artes de la charrería demuestra esa fuerza al lazar, tumbar,
herrar y castrar a toros y caballos, trae la rienda y las espuelas y se acompaña de una reluciente pistolita, el
gesto fiero y amenazante de su sus grandes bigotes, “Desgraciada la casa donde
canta la gallina” dicen sus refranes que
son por lo regular la única escuela que recibe, y si el gallo canta en las
madrugadas él ha de ser también un charro cantor en el Rancho Grande de Jorge
Negrete, el caballero gallardo que enamora a todas las mujeres de la comarca.
El cine formó en gran parte esa imagen del
macho mexicano, su época de oro, como luego la televisión con las
telenovelas terminó y se mofó de ese
machismo y difundió la nueva cultura de la mujer moderna y liberal, todo ello
es cultura y enajenación de masas manipulados por los medios masivos de comunicación
que tiene graves errores y distorsiones, creo que la utilización de las nuevas
tecnologías podrán democratizar los medios y tener una visión más clara de la
cultura mexicana.
El cine mexicano difundió ese machismo reafirmado luego con las canciones donde la mujer es un simple objeto y no es tratada como un ser humano, la
cultura milenaria ha considerado siempre a la mujer como inferior, como débil,
dependiente, sujeta a la voluntad del hombre que toma mayor fuerza en la
cultura mexicana por lo antes expresado sobre el macho charro, aspectos acuñados en las tierras de Jalisco,
en esta escuela del cine y los cantantes charros se mira con agrado y se celebra que el hombre ande con muchas
mujeres, que cometa adulterio e infidelidad, en cambio si la mujer llega a
perder su virginidad, o comete adulterio o es infiel es duramente castigada, la
ley es muy tolerable con los hombre e implacable con las mujeres, en las
propias canciones como en las de José Alfredo Jiménez el hombre se vuelve rey y
ley absoluta y la mujer es un objeto que
se mueve al antojo del hombre.
Lo anterior lo podemos resumir según las
interesantes tesis de Felipe Nuño, en primer lugar el cine difundió el falso macho charro en perjuicio de la muer
y luego las telenovelas crearon a una súper mujer, una femenicracia que se daña
a sí misma y se vuelve contra el hombre, vemos en muchos casos la masculinización de la
mujer, esto explica en gran parte los problemas familiares y sociales, ya que
el cine y la televisión se toman como escuelas y fuente y referente de valores,
modelos de conducta y estilos de vida, lamentablemente equivocados.
EL
JUICIO A LA PRINCESA ELISA
Decimos “Princesa” Elisa porque buscaba
despachar desde el Palacio de gobierno, ser la "Doña Gobernadora” la
primera del Estado de Jalisco, con ello se haya dado fin al machismo de estas
tierras y será el inicio de otra historia y sin embrago vemos la forma tan
vergonzosa en que terminan estas aspiraciones, decimos ·Princesa” porque en la
política mexicana todo es simulación y teatro, sobre todo cuando se trata de
hacer juicio político a uno de sus colegas.
De ninguna manera justificamos los delitos de
Elisa Ayón, consideramos que debe de enfrentar un juicio justo, con la
Sabiduría del Rey Salomón, donde por cierto
el Rey Salomón perdió el “juicio” a causa de tantas mujeres, ahora los diputados machos
jaliscienses aplicarán en una mujer todo el peso de la ley cuando antes deberían
investigar y dar esa misma sentencia al
“Patrón”, con esto se busca reafirmar que cuando la mujer se equivoca o
tropieza rigurosamente debe de
castigársele para que le sirva de
escarmiento, otro capítulo de la telenovela.
LA
“FRIDA” JAILISCIENSE
En lo anterior hemos visto algunos aspectos
forjados por el cine y las telenovelas sobre la cultura mexicana que han
plasmado los modelos del hombre y la
mujer según sus intereses, esto es para de la cultura popular o de las masas
que se vuelven aspectos folklóricos y turísticos pero que proyectan visiones
falsas sobre el mexicano, ante esto toca al arte clarificar estos aspectos,
específicamente la pintura a quien la vemos como una expresión de luz, de
liberación y revolución, el arte permite crear y recrear al hombre y tener por lo mismo una percepción más clara
y verdadera del mismo, por ello si vemos que el cine a forjado el machismo
jalisciense decimos entonces que el arte
como es la pintura ha de crear la autentica mujer jalisciense, en esto vemos
que la mujer ya no es un objeto o modelo del pintor sino que ella misma es
productora de arte, esa imagen del charro anclada al pasado ha perjudicado
gravemente nuestro desarrollo y por otra son modelos obsoletos e inoperantes
para las culturas urbano industriales en las que estamos envueltos, esto es lo
que hemos aprendido de la pintora tapatía Lala Trewick.
LA
ANTROPOLOGÍA MEXICANA
La antropología mexicana tiene ante sí un
extraordinario reto: Replantear la naturaleza y misión del hombre y la mujer
mexicana en el mundo de ahora, en la sociedad urbano industrial, ante la nueva
cultura de la mujer, aquel concepto del macho charro es cosa del pasado, la
“Frida” jalisciense busca la presencia de la mujer en: La pintura,
arquitectura, danza, teatro, música, su realización profesional.
Se han modificado los conceptos del hogar, de
los hijos, de la educación y plantea una gama de complejos problemas para la mujer
entre su realización como madre, los hijos y el hogar y como trabajadora o profesionista, y al
mismo tiempo el hombre ve cada vez menos claro su tarea, misión y responsabilidad ante una mujer cada
vez más libre y autosuficiente que necesita
cada vez menos del hombre y esto causa
gravísimos problemas en los matrimonios.
Ante la libertad de la mujer difundidos
inicialmente por las telenovelas
consideran ahora a la maternidad, el hogar y el matrimonio como cosas
anticuadas y formas pasadas de
esclavitud que han tenido atadas a la
mujer por siglos, por ello ante la revolución sexual considera las relaciones sexuales con mucha facilidad
sin ningún compromiso y responsabilidad y esto le ocasiona graves perjuicios,
si consideramos por ejemplo el problema de las madres solteras en Guadalajara, por lo tanto el hombre como
la mujer mexicana hemos de replantear con
profundidad nuestra y naturaleza y misión pues hay graves equivocaciones y distorsiones,
no podemos clarificarlas en base a los
criterios de las películas de charros brabucones y enamorados o las serie te telenovelas sino conforme a la
verdad y la justicia.
Necesitamos ante este nuevo milenio y siglo revalorar y
purificar la cultura mexicana, esa es la tarea urgente de la antropología
mexicana, del periodismo postmoderno.
Juan Ángel
Peña Enríquez
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