domingo, 11 de octubre de 2015

400.- LA OSCURIDAD DE LA ERA DIGITAL Y LA ABUELA EUROPA

LA OSCURIDAD DE LA ERA DIGITAL

  Los sencillos ensayos del  392   al  399  son una contra información o contra lenguaje, el lado oscuro de la información, este modelo al que no se tiene contraseña o llave, constituye teológicamente  La Puerta, la parábola del Buen Pastor, la Voz, el conocimiento, los grupos, las redes sociales, estos aspectos que deben de ser comprendidos con profundidad por la Iglesia, donde efectivamente, la Iglesia jamás podrá ser una red social  o un pueblo virtual, sino un pueblo real, concreto, verdadero, de la comprensión se desprende el liderazgo de la Iglesia en la Nueva Evangelización  en el nuevo milenio, esto se ha de cuidar en extremo, las tendencias de la cultura, de la información y comunicación, del conocimiento.
   Hay  dentro de este lenguaje de parábolas del Señor y Maestro  una parte inaccesible, incomprensible, lo que él cierra nadie lo pude abrir, el lenguaje de la parábola  tiene esa propiedad o virtud de la luz y la oscuridad, del que está ciego vea y el que ve quede ciego, esto lo decimos porque no se puede emprender una Nueva Evangelización  según nuestros Padres del Concilio Vaticano II  si no comprendemos el plan  y sus objetivos a corto, mediano y largo plazo de la era digital.
   Dentro de este modelo interpretativo de la Filosofía Mexicana  se deduce que hay una contra información, un lado oscuro , un lado ciego que no es percibido por el hombre  pero que deja rastro y huellas, o bien que este no ha sido destruido, esta lógica informática  trata  de interpretar ese rompecabezas deduciendo e intuyendo  para completar esa información , la filosofía de la información y comunicación  como vanguardia filosófica, ya no en el aspecto lingüístico según el estilo de Chomsky , conceptos  subjetivos sino cuestiones  de seguridad nacional y nuevo orden mundial, su responsabilidad y dimensión social, antes que su aspecto  subjetivo del lengua y las teorías del conocimiento, aquello que desconoce el hombre se presenta como región oscura, y a su vez el conocimiento se transforma en tecnocracia, el poder del hombre en la información, el conocimiento como instrumento de poder, oscuridad y luz de la era digital, esa filosofía de la información y comunicación deduce  a partir de esa nube, masa o universo  oscuro  al que aparentemente no se tiene acceso y en lo que hemos hecho nosotros también un ejercicio de contra información.
  Para deducir esto hemos analizado que la era digital es en sus inicios y ante todo un programa policiaco y militar de vigilancia, seguimiento y denuncia, de esos reflejos podemos definir proyectos y programas de contra información, esta se muestra como “luz” pero tiene su contraparte   mayor d oscuridad  y ese es el principio de la reflexión filosófica , no partes del principio de la aparente luz  sino del principio de la oscuridad, es decir del no conocimiento, de no tener el dominio sobre la alta tecnología, por lo tanto se está ante una oscuridad, esa oscuridad define por sus programas la información y el conocimiento, algo que no podemos ver y al que no tenemos acceso, las bases centrales del internet y su relación con la inteligencia policiaca y militar como lo ha difundido Snowden, esta nueva teoría del conocimiento tiene como plataforma las Universidades donde se definen algunas líneas de la alta tecnología, la relación entre conocimiento y proyectos militares.
  Esta masa de oscuridad informática es ante todo un modelo lógico matemático  y su comprensión es analógica, es decir por comparación y semejanza, esas operaciones lógicas tan sencillas para los filósofos  es la base de los ordenadores y procesadores que funcionan a la velocidad de la luz, esa velocidad y capacidad de la luz  en la era digital modifica radicalmente los conceptos de información, conocimiento, memoria, inteligencia, el espectro psicológico y sociológico del hombre, la afectividad que debe de ser profundamente analizada por los Filósofos y teólogos  Latinoamericanos con el Papa Francisco, es decir estamos ante una nueva era de la información y de la educación, del acceso al conocimiento , de la enseñanza, estos nuevos aspectos cognoscitivos  plantean la revolucionaria teoría del conocimiento en la era digital de interés fundamental para esa Nueva Evangelización, luz y resplandor digital y la luz de la Buena Nueva que es también una comunicación, la Palabra, el Verbo, en esta relación vemos la construcción de la nueva filosofía que es cimiento y columna de la nueva teología latinoamericana, la restructuración teológica, la Filosofía de América  resolviendo el problema entre el norte y el sur, entre el desarrollo y el sub desarrollo entre el primero y tercer mundo y hacer esa antropología americana ante el reto de la Unión Europea, si consideramos que la revolución digital tiene su fuente en los Estados Unidos.
  En esta nueva misión Evangelizadora surgen nuevas órdenes y misiones, nuevos monasterios y catedrales, esas nuevas catedrales del nuevo milenio  como negación de la vieja teología europea ahora agotada y en ruinas, sus catedrales son museos o centros de espectáculo y diversión porque el  viejo teólogo europeo ha dejado de ser o más bien de responder a las necesidades e interrogantes del hombre y sociedad de ahora , ha sido abrumado y vencido por la sociedad de consumo y del espectáculo, desechado por la frialdad racional  y el filósofo y teólogo europea ha perdido ese respeto y dignidad por sí mismo , la fe ha dejado de ser  un encanto  que asombre al viejo mundo, a la abuela Europa de visión débil y de caminar lento y pesado en camino hacia su muerte, la vieja teología europea es solo ruinas , la tela vieja a la que no se le puede poner un remiendo nuevo, los nuevos siglos y milenios, las nuevas eras, los vinos nuevos, la Nueva Evangelización Latinoamericana.
  Este nuevo tejido teológico Latinoamericano ha de romper esas viejas  estructura y esquemas en los que nos han encasillado y clasificado, los magos de la literatura, el realismo mágico latinoamericano, los indios graciosos.
  Es verdad que la nueva sociedad urbano industrial, la sociedad de consumo, del espectáculo,  forjada por los  viejos medios de comunicación como la radio, cine, periódico y televisión, esa sociedad de consumo ha entrado a una fase decadente, del desencanto, de la frustración y el hartazgo acentuada por la era digital que ofrece  una información jamás imaginada que terminan por ahogarlo en ese mar de la información, la información como una amenaza para el hombre, para la síntesis y el conocimiento,  esa sociedad del consumo y del confort tecnológico e industrial no han resuelto los problemas e interrogantes fundamentales del hombre, en la era digital se acentúa ese vació  y oscuridad existencial  y es a lo que los nuevos filósofos y teólogos han de responder , la humanización de la ciencia y la tecnología  recobrar la dimensión humana de las grandes ciudades, nuevos monjes y monasterios en medio de la sociedad de consumo, la contemplación y el silencio en la prisa y el ruido de las grandes  ciudades , la mística y el asombro de las nueva catedrales del nuevo milenio, los horizontes brillantez de la Nueva Evangelización.  Como fermento en la masa oscura de la era digital, la red en medio del mar de la información, los admirables pescadores de hombres, la comprensión de las redes sociales  en las profundidades del internet
  Dentro de la Iglesia parce que en toda la noche no se ha pescado nada, navegación y redes, noche y profundidad, fuerza y oscuridad de la era digital, la web, la telaraña o red hábilmente tejida por hilos de fibra óptica que cruza las profundidades del océano, si alguien conoce de redes son los files cristianos, siguiendo la orden del Señor de remar hacia mar adentro, a aguas profundas , a descifrar esos lenguajes y metalenguajes de la era digital, ha descodificar , la luz y los espejismo, realidad y mundo virtual, conocimiento y oscuridad, pastores y pescadores, voz y redes, la Palabra creadora que separa luz y oscuridad, hábiles tejedores de la era digital, la Teoría de Grupos y Redes de la Filosofía Mexicana,  las nuevas teorías del conocimiento, los nuevos modelos educativos y universitarios  en los que la Iglesia ha de ser vanguardia.

                                           Juan Ángel Peña Enríquez