HISTORIA Y PSICOLOGÍA DEL HUENTITLENSE
DESTRUCCIÓN SILENCIOSA DE HUENTITÁN EL ALTO
Tema No.6
Tratamos de definir un modelo histórico para
la interpretación de Huentitán el Alto considerando que los pueblos
tradicionales en torno a Guadalajara han
sido absorbidos y destruidos por la terrible mancha urbana de Guadalajara, por
lo tanto vemos la importancia para su
conservación y rescate en la medida de
lo posible.
Esta metodología histórica particular es semejante a la metodología que debería de
emplearse para otros pueblos como Tonalá, Tlaquepaque, San Martín,
San Gaspar, Coyula, Atemajac, Mezquitán, Zapopan y desde luego Huentitán , todos ellos dejan
de existir como pueblos , esto traer gravísimas consecuencias en todos los sentidos, especialmente la familia y la psicología de sus hombres,
trataremos muy brevemente esta tesis.
Para no hacer una historia meramente
descriptiva sino analítica y
crítica de los cinco temas que hemos visto podemos deducir o concluir
varias cuestiones que nos pueden
definir con cierta claridad la historia,
el carácter, la identidad y psicología
del huentitlense.
El primer aspecto que tenemos es que estos
pueblos son de origen indígena, sus costumbres, lenguas, forma de vestir, etc. son indígenas, hay una profunda identidad
indígena, al no haber interés en estos pueblos hay muchos aspectos de tradición
y leyenda, en realidad a Guadalajara no le importa la historia de estos pueblos
a quien los desprecia , Guadalajara es española criolla que siente desprecio
por los indígenas y eso marca su exclusión y marginación que sufren por siglos, ese rechazo lo llevan
los pueblos en su profundidad , hay por
lo mismo sentimiento de rencor, esa
explotación y marginación crean un trauma histórico de dolor y sufrimiento que trata de olvidarse, pero queda grabado en
el inconsciente, la historia debe de ser olvidada , destruida, la identidad
borrada, el indio siente vergüenza de su origen e identidad ante el conquistador
y criollo de Guadalajara, por ello siempre tratara de guardar esa distancia con
Guadalajara, tratará de vivir lejano para conservar en silencio su memoria y su
existencia y eso lo sufren los
pobladores originales de Huentitan, son pueblos que a los ojos de Guadalajara no tienen ningún
interés o aspecto atractivo , para ellos no puede haber memoria o historia, esto luego se expresara en el
pensamiento y psicología del mexicano . Esta situación de indígena les trae una
compleja problemática que perdura hasta nuestros días, planteamos el modelo
histórico indígena.
Habíamos dicho que el pueblo de Huentitán nace como un pueblo fronterizo que cuida o custodia una de las entradas de
la Barranca y el Río Santiago, está sobre una ruta o camino
hacia el norte , tenemos aquí un aspecto de frontera y camino
con la problemática propia de una frontera, la Barranca sigue siendo un
refugio para el indígena que toma esa distancia de Guadalajara, muestra una
cierta rebeldía a la “Ciudad de blancos” y no emigra hacia a ella, toma una
actitud defensiva , atada a su pasado borroso, esa barrera o frontera será
siempre su protección. Encerrado al mundo exterior, el arriero y el camino
colonial será siempre esa tentación de
transitoriedad o fugacidad, es entonces el pueblo una especie de refugio a todo aquello que trae novedades por el
camino que lleva a la ciudad, la ciudad que lo desprecia, explota y amenaza,
que es su perdición, el huentitlense se
refugiara fuertemente al pasado, a lo tradicional, a un estado quieto e
imperturbable, siempre agresivo con lo que sea cambio.
Estos caminos y fronteras engendran dos
pueblos, primeramente Huentitán el Bajo o el Viejo y luego el otro hermano, el Alto o joven, esa
será su identidad de gemelos, de
familia, de este y el otro y le dará frente a la amenaza de Guadalajara cierta
seguridad y fortaleza porque no está solo, esta su hermano, una dualidad
existencial , el nuevo camino del puente
viejo destruido antes que el Colgante de Arcediano tendrá la misma función que el camino
colonial en el Huentitan Viejo, el Bajo, el camino amenazante que lleva a la ciudad
donde no tiene cabida.
Huentitán el Alto nace en torno al nuevo
camino sobre la calle Fernando Calderón,
es el centro. Llegan otras familias del
otro lado de la Barranca, generalmente blancos de Cuquio, Yahualica o
Ixtlahuacán que se establecen en Huentitán el Alto, las familias viven separadas
unas de otros, se constituye una familia patriarcal amplia y numerosa que tiene
su propio espacio y sus propias reglas lo cual no permite una integración del
pueblo, cuando se cambia la nueva ruta del camino de Herradura se separan aún
más familias y barrios y de hecho ante esta falta de unidad y convivencia del
pueblo no tiene Kiosco frente al templo como todos los pueblos y cuanto se
construye este se construye lejos del templo, así se separa dramáticamente
Iglesia y gobierno, fe y vida y no se fomenta esa convivencia del pueblo, las
familias se vuelven más aisladas y patriarcales, más tradicionales , un pueblo
dedicado a la agricultura y ganadería donde tienen lo suficiente, el comercio
se realiza en Guadalajara por lo tanto no se fomenta la industria o el comercio
que hubiera ayudado a establecer relaciones más estrechas , un pueblo aferrado
a su tradicionalidad.
Es un pueblo defensivo, por un lado la
Barranca y por otra la distancia aún
lejana de Guadalajara, por lo tanto vive una quietud imperturbable, encerrado en ese mundo rural y
campirano , en la familia tradicional , la gran familia patriarcal, esto lo
podemos entender con dos ejemplos: Vicente Fernández y Margarito Yáñez, la
canción ranchera y la charrería que petrifica ese estilo rural y campirano, es
su trinchera y muralla de defensa que se resiste a la gran ciudad y su estilo
urbano industrial.
Guadalajara comienza a verse como una gran
amenaza lenta y silenciosa, el acelerado crecimiento urbano como un monstruo va
devorando pueblos silenciosamente, la orilla donde se concentra
la problemática de la ciudad, es esto una pesadilla que sufren los pueblos tradicionales en torno a Guadalajara y esa
amenaza toma rostros distintos, ante ello se reafirma esa defensa mediante el
macho, el charro, esa actitud defensiva
infructuosa ante un enemigo no identificado plenamente.
El Padre Pelayo que viene del pueblo de Ayutla parecido en todo a Huentitán, se vuelve esa
otra defensa a esos cambios, se acopla a ese modelo tradicional , como una
transición dolorosa entre la Iglesia
tradicional y la nueva Iglesia fruto del Concilio Vaticano II donde precisamente el Padre Antonio Chávez
que está sepultado en el templo de Huentitán el Alto acompaño al Cardenal
Garibi al histórico Concilio Vaticano II, había ya un dilema, por un lado el
pueblo tradicional y por otra la gran ciudad de Guadalajara ya junto a este
pueblo, es el inicio de la tragedia donde desaparece la historia borrada por
una mancha urbana, el Padre Pelayo supo responde admirablemente a este desafío,
por un lado conservar el pueblo tradicional y por otra atender a nuevas
comunidades con miles de pobladores mediante la construcción de templos, el
reto era enorme para el Padre Pelayo.
Al dejar de usarse ese camino de Herradura
por los arrieros Vicente y Margarito defienden este pueblo
tradicional , son puntos de referencia e
identidad del hombre y la familia
mexicana atados a un pasado, el futuro es siempre amenazante como eran
los caminos de los arrieros.
La colonia la Esperanza se muestra como
desesperanza, el Panteón Nuevo anuncia la amenaza y la muerte del pueblo , la defensa
y el machismo resultan infructuosos y lenta y trágicamente la mancha urbana de Guadalajara ahoga un
pueblo tradicional, desaparecen los puntos de referencia y orientación, se
pierde el rumbo y la memoria, desaparecen campos y árboles, aparecen multifamiliares y
cotos, la familia tradicional y patriarcal
deja de tener sentido y funcionalidad , desparece la vida quieta y
tradicional y aparece el ruido y el peligro de la gran ciudad , miles de gente
nueva, desconocida, amenazante, con nuevas formas de ser, de vivir, de vestir o
divertirse, el templo resulta insuficiente, el trauma urbano, la agresión tiene
distintas expresiones psicológicas negativas , la angustia, la depresión, la defensa instintiva toma distintas
expresiones o canales de violencia , el machismo se vuelve más agresivo, el
grito de la canción más fuete, la familia patriarcal se ve intimidada,
atemorizada, desplazada, esas familias aisladas
están imposibilitadas para unirse
y enfrentar estas amenazas y peligros .
De estos temores ocultos se traza la metodología para la
interpretación histórica de estos
pueblos tradicionales en torno a
Guadalajara y a su vez se definen algunas líneas conforme a las directrices de
los nuevos Padres para la Nueva Evangelización, para la nueva etapa histórica
que se necesita escribir y construir , la historia se vuelve una reconstrucción
de un pueblo , lo que conserva la memoria y la identidad y esa es su importancia para un pueblo que ha
sido absorbido y destruido por Guadalajara
, la Barranca nuevamente se vuelve en un referente fundamental de identidad y de defensa, el ejido tiene tierras del otro
lado, el otro lado es el espejo de Huentitán , Mascuala es el refugio que garantiza seguir existiendo. Esta destrucción tiene su aspecto psicológico
que se acentúa gravemente cuando
ya no está a la cabeza el Padre Pelayo o
se retira Vicente Fernández, han desparecido esos referentes y por lo tanto lo
tradicional se quiebra, la respuesta defensiva a esto toma rasgos de cierta
violencia, lo moderno a desplazado a lo tradicional, lo urbano a lo rural, es
esto un conflicto que la historia
interpreta, ilumina y debe resolverlo lo
mejor posible y ese es precisamente su objetivo noble, el rescate de la
identidad de los pueblos y definir a su vez nuevos rumbos históricos ,
toca al Sr. Cura Florentino y al Padre Eduardo
iniciar, construir esta nueva
etapa evangelizadora, esta nueva historia.
Juan Ángel Peña Enríquez