lunes, 28 de julio de 2025

512.- TONALÁ 500 AÑOS , CAPÍTULO No. 2

 


DIOS Y SU PREDILECCIÓN POR LOS POBRES

POR MEDIO DE CRISTO JESUS

     Dios Creador del universo, del cielo y de la tierra, es un Dios compasivo y misericordioso que tiene una ternura particular por los más pobres y humildes, viendo entonces la pobreza y el sufrimiento de cientos de pepenadores  en el vertedero Coyula-Matatlán pudieran contradecir las palabras iniciales, podría pensarse más bien que éramos olvidados y castigados por Dios, que se cumplía en nosotros una maldición, tratemos de describir  algunos aspectos  brevemente para demostrar la equivocación.

    Cuando llegamos a Coyula- Matatlán en junio de 1989  Dios Creador por medio del Señor  Cristo Jesús nos abrió la puerta del paraíso, aquella puerta que está custodiada por los ángeles, pues en efecto, la majestosa Barranca Tonalá-Huentitán es un tenue reflejo de aquel antiquísimo paraíso o edén.

   A nuestra llegada a ese paraíso, en la parte baja de la ciudad milenaria de Coyula-Matatlán formada de plataformas y pirámides había un abundante manantial de donde brotaba agua limpia y cristalina, ahí en un desfile de todo el día bajábamos cientos de pepenadores a tomar agua y llenar nuestros botellones de agua, un poco más abajo del manantial estaba un estanque  donde muchos compañeros se bañaban, descendiendo un poco más  se lavaba ropa, en torno a este manantial no se miraba ninguna obra de los arquitectos que edificaron Coyula- Matatlán, pero con toda seguridad era ahí de donde aquel pueblo se surtía de agua, era común ver en esas laderas pedacera de barro grueso y de amplia curvatura, lo cual pudieran ser  restos de grandes cántaros de barro que utilizaban para acarrear el agua.

   En torno a esta fuente de agua que luego un poco más abajo formaba algunas pequeñas cascadas estaba coronada por millones de árboles y plantas de miles de especies diferentes, ante los ojos asombrados de los pepenadores se revelaban las maravillas de Dios en su creación.

    La barranca o cañón que está al lado sur este de estas plataformas y pirámides era más enigmática y extraordinaria  por la altura de sus abismos y porque en su parte central se eleva la pirámide mayor de Coyula-Matatlán formada aparentemente de tres plataformas  con escaleras talladas de piedra tipo cantera,  ustedes pueden visitarla y comprobar lo que decimos,  había en todo eso un paisaje exuberante con majestosos árboles centenarios, árboles extraños  descendientes de aquellos árboles del paraíso, en todo ello se veían una gran diversidad de animales: mamíferos, aves, reptiles, anfibios, insectos, etc. como si fuera un admirable zoológico, Dios había creado ahí en esa meseta al hombre de barro  y ante él Dios hace desfilar todos los seres vivientes que ha creado frente a los pepenadores, descendientes de aquel Adán primitivo.

    Ahí en el vertedero Coyula Matatlán éramos más o menos 500 pepenadores y todos en su mayoría nos conocíamos, aunque con algunos hacíamos una amistad más cercana, nuestro amigo Luis era callado, solitario,  le fascinaban los paisajes de aquella majestuosa Barranca y su casita siempre la hacía lo más próximo a la Barranca, guardaba silencio porque su voz podría perturbar aquel silencio sagrado, la Barranca era como un santuario y monasterio de Dios y transformaba a aquellos pepenadores en extraños monjes silvestres, silenciosos, arropados con los hábitos de la pobreza, pero pensativos  y analíticos, muchas veces desconcertaban cuando uno hablaba con ellos. 

   Me gustaba sentarme y platicar con Luis que me enseñaba sobre la belleza y comportamiento de los animales de la Barranca, él ponía trampas en la parte baja y nos llenábamos de asombro cuando veíamos los animales que atrapaba: zorras, coaties, tejones, tlacuaches, etc.  Luis era esa imagen de los pobladores milenarios de Coyula-Matatlán que cazaban en la Barranca y pescaban en el río Santiago y Verde, en aquel tiempo sus aguas eran totalmente limpias,  agregaban a sus ofrendas graciosas figuritas  de barro de animales.

   Coyula Matatlán era la puerta para entrar al paraíso de Dios,  y a nuestra llegada muchos de los pepenadores la disfrutamos enormemente, estábamos lejos  y de espalda al torbellino de ruido y prisa de la gran ciudad de Guadalajara, nos sentábamos a descansar y extender complacidos nuestra mirada sobre estos santuarios y monasterios silvestres de Dios que nos invitaban al silencio y la contemplación, los monjes de la pobreza, eran ellos monasteriales y místicos, y sin saberlo se entremezclaban entre ellos desconcertantes ángeles y profetas, y al atardecer con la brisa suave  de la Barranca era posible ver las huellas de Dios que algunas veces se paseaba  buscando conversar con aquel hombre de barro que ahora yacía oculto, temeroso  entre los árboles, iniciaba la terrible destrucción de la tierra, el inicio de la muerte y los cementerios de los hombres, la historia del hombre y de los pueblos.

 

    De aquella cueva, de aquel abismo oscuro surgió también la antigua serpiente que ha seducido y engañado al hombre, se cierra el paraíso y el hombre entra por esa nueva puerta y escalera a los abismos de la muerte y el infierno, en tres años aquel paraíso de Coyula Matatlán se transforma en un infierno donde los hombres y ángeles son tatemados a fuego manso,  gigantescos cementerios de la sociedad de consumo industrial  simulan exóticos paisajes  planetarios, gases azufrados, vapores, fuego, ácidos que caen en cascadas  al río Santiago  que queman y carcomen, ebulliciones, burbujas tornasoles gorgoreando por donde resuella el infierno,  miles de árboles envenenados, animales que huyen aterrorizados, vivos y muertos, cielo y tierra, ángeles y demonios.

 

    Dios Creador y el Señor de la Historia Cristo Jesús después de poner ante los ojos de cientos de pepenadores las maravillas infinitas de su creación puso en manos de los pepenadores joyas y riquezas arqueológicas, puso en su cuello y en sus manos collares de reyes y reinas milenarias hechas de conchas y de obsidiana, miles de objetos de cerámica y piedra, y nos hizo habitar sobre plataformas y pirámides, y si eso no era suficiente veamos otra de las preferencias de Dios para los “pobres” de Coyula-Matatlán.

 

 

 

 

LOS POBRES, LOS INDIGENTES Y PEPENADORES

SON LOS BANQUEROS DE DIOS

Depositemos ahí nuestro dinero y aseguremos ahí nuestros bienes.  

Mi padrino Chelelo, (le decía padrino Chelelo porque supuestamente sería mi padrino desde los vertederos de San Gaspar  cuando me casara con Rosita la de la tienda, que cuando llegaba a comprar a veces se estaba poniendo crema en sus piernas hasta muy  arriba de la rodilla y como sintiéndose  sorprendida dejaba caer con rapidez  la falda, bonita y sugestiva trampa como las de nuestro amigo Luis para cazar y casar  hombres) en esa ocasión andaba muy catrín con un traje fino, aunque le quedaba un poco flojo, todos los pepenadores sabemos que cuando salía ropa muy nueva , toda ella muy bien doblada, sobre todo de mayores y niños era porque seguramente habían fallecido, de manera que era muy común que nos revistiéramos de la ropa de los difuntos, si la camisa o saco no les quedaba a los compañeros decían: “El muertito era más gordo”  en el caso de mi padrino que el saco le quedaba flojo era porque los que usan traje por lo regular comen mucho mejor que millones de pobres, están acostumbrados a los banquetes, son los ricos tragones que banquetean todos los días  y el pobre Lázaro, el traje es la forma de disfrazarse de ricos, y ahora mi padrino lucía un elegante tacuche y estaba sentado en una mesa de fierro que había pepenado, como las sillas y mesas de las cantinas  de San Juan de Dios  que son de fierro  porque si fueran de madera los borrachos en sus frecuentes arrebatos de ira y locura pronto las quebrarían, arriba de la mesa mi padrino tenía un viejo teléfono de aquellos que tenían un disco para marcar, y a mi padrino que le gustaba el teatro levantaba el teléfono  y se ponía a marcar y después de un momento comenzaba supuestamente a platicar:

                             - “Buenos días señor presidente municipal…”

   Y así inventaba ingeniosamente  una plática, luego  colgaba y sonreía orgullosamente, y su servidor siguiéndole el juego  le decía:

                           -¡Caray padrino,  no sabía que usted fuera tan

                            influyente y tuviera por amigo personal al

                            presidente municipal”

   Como respuesta se acomodaba el cuello del saco, tomaba su vieja guitarra y comenzaba a cantar  y su canto lo arrastraba con un hilo el viento juguetonamente   y  se quedaba luego  enredado  entre aquellos cerros y abismos de basura.

   No era lo de mi padrino Chelelo solo un teatro, tenía mucho de verdad, en el vertedero Coyula-Matatlán había pepenadores extraños y enigmáticos: Había ahí chamanes, brujos, muerteros que trabajaron en el panteón Guadalajara, hechiceros, ex guerrilleros que anduvieron con los vikingos de San Andrés, había  compañeros que fueron luchadores, cirqueros,  marineros, ex presidiaros, fugitivos de la justicia, curanderos de mal de ojo, emigrados, actores que trabajaron de extras en películas, criadas y sirvientas, choferes y jardineros de gente rica e importante que sabían mucho de sus vidas, teiboleras, meseras de cantinas, etc. Era común ver que nuestros compañeros se disfrazaran de tantas formas pues ahí se tiraban trajes y ropas de todo tipo, en lo personal siendo que hace mucho sol su servidor siempre usaba sombrero charro y ropa de telar pepenada como gabanes  de lana agujerados o deshilachados.  su servidor era zapatero remendón que fuimos despedidos cuando quebró la industria del calzado de dama de Guadalajara que era la más importante de Latinoamérica,   y resulta que al poco tiempo Dios por medio del Señor de la Historia  nos hacía ahora a todos nosotros los pepenadores coludos o rabones: ¡Arqueólogos y antropólogos!

   Ya hemos dicho que los cientos de pepenadores cada uno pepenaban lo que podía, aunque algunos se especializaban en ciertos materiales como la lámina, el vidrio, el cobre y el aluminio, el plástico, etc.  Pero había unos que en lo personal nos sorprendía: los papeleros y cartoneros, al bajar de aquellos cerros  de basura con sus grandes costales a la espalda y el viento arrancándoles el papel que colgaba, parecían ángeles que aleteando descendían y traían buenas o malas noticias como ya habíamos expresado anteriormente pero lo repetimos por su importancia,  hace 35 o 40 años se usaba todavía mucho el papel , pero desde hace 20 años se ha reducido considerablemente porque  muchas  cosas en escuelas, universidades, empresas, bancos, instituciones de gobierno usan ya computadoras y archivos digitales, hace más de veinte años salía mucho papel, los papeleros formaban  grandes montículos de papel, a veces lo juntaban por día  o bien lo vendían al final de semana, los papeleros eran casi de interés para todos ya que salía sobre todo  los periódicos de Guadalajara, aunque los veíamos a los dos o tres días después de su edición que era cuando los tiraban, cuando era el final de curso se tiraban muchos libros y cuadernos de escuelas y universidades, muchos compañeros en un momento de descanso se ponían a ver  periódicos y revistas, novelas,  revistas porno, cuentos de vaqueros y algunas veces libros.

      Ahí en Coyula-Matatlán en esos cerros de papel pepenado se tenía millones y millones de datos e informes, eran los archivos y bibliotecas de esta asombrosa nueva escuela cimentada por el Señor de la Historia.

    A veces en San Gaspar y Coyula-Matatlán llegaban camiones del gobierno o empresas a tirar mucho papel de oficina pero, tal vez siendo información  confidencial la tiraban aparte , hacían un hoyo con el trascabo y le prendían fuego y luego lo tapan con arena,  pero muchas veces universidades, empresas, bancos, instituciones financieras, instituciones de gobierno en aquel tiempo tiraban como basura muchos papeles que no consideraban de importancia, pero de cualquier forma tenían información de primera mano que podría ser conocida por los pepenadores, en aquel tiempo los billetes todavía tenían tres ceros, por lo cual cuando se veían algunos informes financieros de las empresas que tiraban eran cantidades muy grandes de tal forma que no podíamos leerlas, Dios en su bondad y misericordia ponía ante los ojos de los pepenadores los estados financieros de los que se nombran ricos, paradójicamente eran los más pobres los que conocían la fortuna de los ricos, la poderosa y rica sociedad de consumo, millones y millones de botellas, botes y bolsas que envuelven el mundo feliz de la sociedad de consumo y hace a los hombres inmensamente ricos, esa basura de los riquísimos  industriales  que se tirará en pueblos indígenas, en barrancas, en frágiles ecosistemas en zonas arqueológicas. Esa destrucción de la Barranca del río Santiago con basura  es el odio del hombre contra la creación de Dios, la creación de Dios al igual que su Hijo serán crucificados, expuestos a la burla, al desprecio, a su destrucción y muerte.

    En una ocasión un hermano mío me sorprendió por lo que dijo: “Los banqueros de Dios son los indigentes”, el Señor Dios revelaba las grandiosas fortunas de los que se llaman  ricos a los pepenadores, se une ahí el más rico y el más pobre.

    Pero por Cristo Jesús que no necesitamos conocer las fortunas guardadas celosamente de los pobres ricos, porque Dios no solo nos dio su grandiosa creación o paraíso o puso en nuestras manos joyas arqueológicas, o reveló ante nuestros ojos la fortuna de los falsos ricos y hacer de los indigentes y pepenadores sus banqueros,  era tan grande el amor de Dios por los hombres  que no dudo en  darnos el inigualable tesoro de su mismo Hijo martirizado en la Cruz, ahí están escondidos todos los tesoros y riquezas que pueden dar al hombre,  la vida, la paz y la felicidad desbordada y sin límite,  el preciosísimo tesoro oculto, la perla fina.

  El Señor de la Historia Cristo Jesús hace de los pepenadores misteriosos ángeles que anuncian con trompetas de lámina pepenada la destrucción terrible de la sociedad de consumo, son profetas revestidos de basura y harapos que anticipan con su propia vida y muerte el fin trágico del modelo  urbano industrial que ha construido su mundo  feliz a costa de destruir la creación de Dios, a  su tiempo esta creación destruida se volverá y pedirá cuentas al hombre, han tropezado con la humilde Piedra desechada e irremediablemente serán triturados, y aún aunque el pepenador no fuera profeta, lo cierto es que el modelo de la sociedad de consumo por  sí misma  es insostenible,  tarde o temprano terminará en una terrible tragedia, la balanza de ese juicio está en sus gigantescos vertederos. No tengamos entonces lástima y compasión por los pepenadores, más bien tengan lastima y compasión por  las terribles tragedias que le esperan a su brutal y criminal  sociedad de consumo, los grandiosos vertederos de basura son como enormes  bestias echadas rumiando que un día despertarán y comerán y pisarán con sus pezuñas a los hombres, ahí anidan y empollan  las pesadillas de su tenebroso futuro, en estas granjas infernales los hombres de ahora  engordan a esos monstruos  que terminaran por devorarlos a ellos mismos.   

 

 

 

LOS GRANDES BANCOS DE INFORMACIÓN

DE LOS PEPENADORES

    Curiosamente cuando comenzaron a salir piezas arqueológicas algunos jóvenes del vertedero  llegaron a pepenar  libros de hablaban sobre arqueología e inclusive en un gesto que agradezco me regalaron algunas revistas que trataban sobre arqueología y paleontología, su servidor que también era papelero encontré por casualidad entre la basura de Coyula-Matatlán el libro de  Eduardo Matos Moctezuma titulado: “Muerte A filo de Obsidiana”, ¡Que asombroso es el Señor de la Historia Cristo Jesús, no solo nos hace arqueólogos  sino que pone a nuestra disposición archivos y libros! propiamente  formamos una biblioteca de periódicos y libros pepenados.

    Por esta razón no nos sorprende que nuestro padrino haya le haya marcado al señor presidente municipal pues era común pepenar  directorios de gobierno, empresas e instituciones donde venían los números telefónicos de  funcionarios y directivos, de igual forma no solo llegaban a Coyula- Matatlán todos los periódicos de Guadalajara, sino también de la ciudad de México y teníamos en nuestras manos diariamente algunos periódicos de los Estados Unidos como The New York Times,  The Wall Street Journal, etc. También entre el papel salían diccionarios inglés-español, alemán-español, francés-español, ruso-español.

   La propia vida del pepenador era profética, se podía hacer un cálculo de todas las miles de toneladas de plástico,  fierro, cobre, aluminio, papel, cartón, etc. Que se tiraban diariamente, con ello se podrían hacer cálculos anuales y de cada diez y cincuenta años y se podrían luego  comparar con las reservas, siendo nuestra sociedad de plástico  derivada del petróleo , el petróleo es por tanto estratégico para la sociedad de consumo, con ello se mantiene los millones de automóviles, plásticos, textiles, pinturas, muebles, accesorios, etc.  Por lo tanto desde los vertederos se podría calcular la economía financiera del petróleo, particularmente cuando el petróleo escaseando cada vez más provoque guerras y grandiosas crisis, los pepenadores como banqueros de Dios podían mediante esos cálculos  a partir del plástico y ropa que se tira en los vertederos  calcular y predecir con gran precisión la economía financiera del mundo a 50 o 100 años.

Ante los ojos de Dios: ¿Son pobres e ignorantes los pepenadores del vertedero Coyula-Matatlán?.

   Lamentablemente en 1998 fui expulsado definitivamente del vertedero Coyula -Matatlán por personal de la empresa CAABSA por denunciar la destrucción arqueológica, además,  un poco antes había interpuesto una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos encabezada si mal no recuerdo por Guadalupe Morfín Otero por la situación inhumana en que estaban los pepenadores del vertedero Coyula-Matatlán, desde hace 27 años no se me permite el ingreso a los vertederos manejados por CAABSA, ahora que han dado por terminado el contrato con la empresa CAABSA el Ayuntamiento de Guadalajara y Tonalá añoro reencontrarme con mis compañeros pepenadores.

 

 

LA SABIDURÍA POPULAR DEL ABUELO

  Ahí en el vertedero Coyula Matatlán había un compañero al que le decían “el abuelo” (era el papá del Tribilín que tiempo después  lo contrató el arqueólogo Gonzalo López para enmallar la pirámide que quedó) tendría algunos 70 años,  con una astucia e inteligencia natural, hablaba siempre como aquel al que la vida le ha enseñado a base de golpes dejando cicatrices en el cuerpo que muy a menudo los mostraba, entre ellas los agujeros  dejados por las balas por desear la mujer ajena, tenía una gran experiencia, hablaba casi siempre con dichos, refranes, albures, enigmas, adivinanzas, moralejas y toda aquella riqueza del lenguaje popular, él se dedicaba al papel y al cartón, una de sus extrañas frases que me desconcertaba era esta:

                                  “El periodista no gana por lo que publica

                                   sino por lo que calla”

    Viniendo esta frase de un humilde pepenador era desconcertante, con esta sorprendente premisa podíamos entonces concluir lógicamente que toda la información de periódicos, radio, cine  y televisión era en realidad  una falacia y un distractor , había una verdad oculta que el hombre debería de buscar y encontrar como se les mostraba ahora en las montañas de papel pepenado, había otra frase que decía pero no la recuerdo con exactitud ya que él falleció  al ser atropellado en el periférico y la avenida que lleva a Coyula Matatlán, esa frase más o menos decía esto:

                                                “De lo que tu oigas o veas cree poco,

                                                 de lo que te cuenten nada”

    Esta tenía el mismo sentido que la primera, desconfiar de lo que se sabe , buscar la verdad que está oculta, porque los demás tratarán siempre de engañarte, había que comprobar una y otra vez por uno mismo  lo que se nos enseña y lo que nosotros mismos creemos saber, desconfiar hasta del conocimiento de uno mismo.

    El Abuelo vivió un tiempo en un cuarto que le prestaron  que estaba en una unidad deportiva pegada al panteón nuevo de Guadalajara, no le tenía miedo a los muertos porque eran sus vecinos con quien convivía  y nos decía:

                                     “Yo no entiendo porque los panteones tienen

                                      altas bardas  si los que están adentro no pueden salir,

                                       y los que están afuera no quieren entrar”

    En una ocasión llegaron unos periodistas del Informador e hicieron un reportaje del Abuelo, también llegó un fotógrafo profesional y tomó fotografías de los pepenadores que luego publicó en un libro, me gustaría incluir algunas de sus fotografías pero no tengo el permiso del autor.

     Pues bien, para no distraernos de nuestro  tema, resulta que estando un día de julio de 1992 leyendo los periódico de Guadalajara  en los cerros de papel pepenado que eran nuestras bibliotecas  y hemerotecas  apareció un reportaje muy amplio en el periódico Ocho Columnas que era de los Tecos, de la Universidad Autónoma de Guadalajara donde el Doctor Phil Weigand era entrevistado y hablaba ampliamente sobre la destrucción de la zona arqueológica de Coyula Matatlán, es como si me hubiera caído y revolcado  un rayo, fue en ese momento en que comprendí la importancia de las miles de piezas que habíamos rescatado los pepenadores, pues antes de esto simplemente las juntaba  y las iba poniendo en una reja de madera y las tenía como abandonadas y de muy poco valor, sí, veíamos esos montículos  diariamente, e inclusive hacíamos nuestras casitas y chozas arriba de ellos  pero nunca los veíamos con detenimiento o hacer un dibujo o mucho menos tomar una fotografía, eso nunca pasaba por nuestra mente.

   Visto el reportaje lleve las piezas  ante el reportero Adrián  Huerta Mora y el periódico Ocho Columnas hizo un reportaje de esas piezas, sin saber yo que hacer con esas piezas, el reportero me hizo un recibo  y dichas piezas quedaron  a resguardo en el periódico Ocho Columnas, después el periódico hizo entrega de esas piezas rescatadas de su servidor al Ayuntamiento de Tonalá y malamente luego  el Ayuntamiento las registró a su nombre, al registrarse a nombre del Ayuntamiento de Tonalá y no bajo la responsabilidad del INAH Jalisco lo que se buscaba era que el INAH Jalisco evadiera su responsabilidad en investigar la destrucción de la zona arqueológica  y de esa forma deshacerse de esas pruebas que demostraban su irresponsabilidad y omisiones, era lavarse las manos  y desaparecer  las pruebas del delito, por ello cuando solicitaba mediante oficios a la directora del INAH Jalisco:  Lic. Maribel Miró Flaquer tener acceso a las piezas rescatadas de su servidor no tenía de su parte absolutamente ningún apoyo,  sus respuestas eran irónicas , casi dibujando una burla,  el juego perverso del INAH Jalisco hasta  la fecha  es que las piezas las tuviera Tonalá pero al no tener arqueólogos que las investigaran dichas piezas no tendrían ningún valor para entender en parte la destrucción de la zona arqueológica de Coyula Matatlán, pronto esas piezas serían arrumbadas como en efecto han sido retiradas del Museo Tonalá y se desconoce su paradero, con esa treta solamente  es  esperar un poco de tiempo y todo eso se olvidara, el INAH Jalisco debe de contar con fotografías y registros detallados de esas piezas que malamente el Ayuntamiento de Tonalá  registro a su nombre,  por ello ante la demanda que estamos contemplando presentar ante la FGR  contra los directivos actuales del INAH Jalisco agregamos esta cuestión, ya que como parte del plan de abandono del  vertedero Coyula Matatlán debe comprender también la restauración arqueológica, entre ellas desde luego la investigación arqueológica de esas piezas que su servidor rescató y que malamente el Ayuntamiento de Tonalá registro a su nombre, de cualquier manera lo que importa es que el INAH Jalisco conforme al plan de abandono investigue las piezas rescatadas de Coyula Matatlán  registradas a nombre del Ayuntamiento de Tonalá.

 

LA ANTROPOLOGÍA AMERICANA

A  500 AÑOS DE LA CONQUISTA ESPAÑOLA

DESDE LA VISIÓN DE

 LA  NUEVA ESCUELA ARQUEOLÓGICA COYULA-MATATLÁN

 

         Pareciera que el pepenador en Coyula-Matatlán  era un hombre solitario, un desterrado, un desecho apartado  del mundo, es una equivocación, los papeleros a la semana hacíamos unos cerros de papel que al final de la semana los metíamos en costales para ahí venderlos, de manera que al ir poniendo veíamos periódicos, revistas, libros, archivos, cartas de amor, juicios, divorcios, deportes, revistas religiosas, escrituras, álbumes, archivos médicos, y lo más simple: millones de libros de todos los niveles,  universitarios, maestrías y doctorados, revistas especializadas de todo tipo,  etc. Eran bancos de información, estábamos conectados a grandioso archivos que contenían millones de datos de información, de México, Estados Unidos, América, Europa, etc.   Estábamos al tanto de los acontecimientos del mundo, tanto histórico como políticos,  por ello podíamos hablar de América, México y el mundo.

    Veamos entonces esta sencilla tesis inicial: Las culturas explotadoras, han difundido a través de los siglo una cultura de destrucción, desprecio y una muy mala interpretación de los pueblos y culturas prehispánicas en América, en el Nuevo Mundo, bien sabemos que un pueblo sin conciencia histórica es fácilmente manipulado y explotado.

   Reafirman y difunden por todos los medios  según sus intereses que México es joven, reciente, sin carácter e identidad propio, eso es una falsedad, México es tan antiguo o más viejo que los europeos o asiáticos, México es milenario, eso lo hace con el propósito de tutelarnos, hacernos inútiles y dependientes, saquear nuestros recursos, destruir nuestra nación, hemos de comprender y de tener bien claro que la conquista española es una etapa transitoria de nuestro proceso histórico milenario que más que destruir o absorber  y eliminar la cultura indígena prehispánica le dio unidad y coherencia, el espíritu indígena reprimido, adormecido y latente nos cuestiona fuertemente sobre nuestra responsabilidad en la interpretación histórica  que responderán  a las preguntas profundas de nuestro ser e identidad como mexicanos.

      En estos jubileos de 500 años de la conquista española y los inicios de la antigua evangelización en Jalisco, necesitamos reinterpretar América  o el Nuevo Mundo, esa tarea es parte obligada y fundamental de la antropología mexicana, pues México encierra en gran parte el origen y evolución del hombre americano, por ello deberíamos cimentar la antropología filosófica mexicana, recuerdo con cariño y agradecimiento aquellos jóvenes pepenadores como el Pisca que me obsequió algunas revistas pepenadas sobre paleontología y despertó mi interés por las capas geológicas sobre las que está asentada la zona arqueológica de Coyula-Matatlán.

   Decíamos brevemente que este aislamiento de Américo o Nuevo Mundo permitió no solo el surgimiento de culturas original sobresaliendo en ellas las de México sino que también origina especies de plantas y animales únicos, a la llegada de los españoles e ingleses al norte se inicia una grandiosa destrucción de culturas y pueblos de América que hasta la fecha perdura, el más dramático es sin duda la destrucción de la cultura milenaria mexicana.

   Queremos señalar brevemente gracias al Señor de la Historia Cristo Jesús que estamos próximos a celebrar  los 500 años de la llegada de los conquistadores españoles a Tonalá, pero también de los primeros evangelizadores, ahora en nuestros tiempos se han invertido los procesos históricos, América o Nuevo Mundo se ha transformado gracias a Dios de evangelizada a evangelizadora, hemos de meditar cuidadosamente conforme a la luz de nuestra fe cristiana que hemos tenido en el último tiempo a dos Papas que son de América como es el Papa Francisco y ahora el Papa León XIV, si la teología se invierte de esta forma tan admirable poniendo aprueba nuestra capacidad pero sobre todo nuestra responsabilidad, de igual forma la antropología y arqueología de América debería de tener liderazgo  ante el mundo, ya no somos entonces una colonia cultural o ideológica que podamos ser tutelados, ya no somos objetos y piezas movibles de arqueólogos y antropólogos europeos, nosotros mismo podemos responder y explicar nuestro propio proceso histórico milenario.

 

500 AÑOS DE LA DESTRUCCIÓN

DEL MEXICO MILENARIO

   A la llegada de los españoles hace 500 años a México Tenochtitlán tenían ante sus ojos a la ciudad más grande y bella que coronaba miles de años de historia de América, era un cultura única y original en todos los aspectos: En sus lenguas, en su monumental arquitectura, en su arte, en su forma de vestir, en sus plantas, en sus animales, en su comercio, en sus dioses, en su escritura y sus códices, en sus admirables calendarios astronómicos, en su música, en sus danzas, etc.

    La ciudad de México Tenochtitlán ante los españoles era una maravilla del mundo que superaba a muchas de las grandes ciudades de Europa, arquitectónicamente era inigualable en el mundo, superaba a Venecia en Italia, México Tenochtitlán estaba edificada en medio de un espectacular lago conectada a tierra tan solo por cuatro calzadas, en su centro se levantaba en todo su esplendor la arquitectura americana, las grandes plataformas y pirámides, estas plataformas y pirámides será el elemento fundamental de la arquitectura prehispánica, el hombre asciende por escaleras a lo alto, hacia el cielo, esta arquitectura es netamente exterior orientada y conectada con el entorno, con el horizonte y los montes, con el cielo, el sol, la luna y las estrellas, , no hay rompimiento entre hombre, tierra y cielo y en base a esos elementos visibles  se construye el pueblo y la ciudad como lo vemos en la arquitectura admirable de Coyula-Matatlán frente aquella monumental Barranca,  esto es fundamental para entender el sentido extrovertido del hombre mexicano, de la antropología mexicana.

    Hace 500 años inicia aquella terrible y despiadada destrucción de México prehispánico  teniendo como testigos a los misioneros, se destruyeron pirámides y plataformas, se trituraron sus dioses, se quitó sus lenguas y se cambiaron los nombres, se  trasladaron pueblos, se trajeron nuevas y letales enfermedades que desbastaron las poblaciones mexicanas, se quitaron sus tierras y propiedades, los indígenas se erraron como bestias y se esclavizaron, se quemaron sus códices, se borró con violencia su origen y su historia, etc. Creando una profunda herida y trauma en la identidad y conciencia del mexicano, su historia y su pasado ha sido totalmente destruido,  y lo poco que queda es sistemáticamente perseguido y amenazado, el ser existencial del mexicano se envuelve en esta tragedia y trauma que perdura hasta nuestros días.

    Muchos pueblos ante esta destrucción sistemática de la conquista española huyen y se refugian  en las selvas, cañones y montañas inaccesibles como es Chiapas, Guerrero, Oaxaca, etc.  este poder de la conquista española se concentran en México en dos puntos fundamentales: La Ciudad de México y Guadalajara, el reino de la Nueva España y la Nueva Galicia donde se impone con la espada y la cruz la cultura española, en estas dos ciudades  se concentra el poder militar, religioso, educativo, universitario, comercial, hospitalario, industrial, etc. Por ello en estos dos puntos gravita en parte la historia de México, Monterrey surge  posteriormente sobre todo después de la revolución industrial

    Estas diferencias entre la Ciudad de México y Guadalajara nos permitirá comprender en parte nuestro propio proceso histórico, al arrasar  México Tenochtitlán con las misma piedras de plataformas y pirámides edifican ahora palacios, templos y catedrales según la arquitectura española de aquel tiempo, este aspecto de edificar esta capital española sobre las ruinas del México Tenochtitlan ayudara mucho al proceso del mestizaje, esto marcará una gran diferencia con Guadalajara.

   Nuño de Guzmán que era de  Guadalajara España llega al reino indígena de Tonalá el 10 de marzo de 1530, los deseos e intereses de Nuño de Guzmán es fundar ahí en Tonalá a Guadalajara, con  lo cual Guadalajara se incorporaba a un pueblo indígena como lo hizo la ciudad de México ayudando con ello al mestizaje, sin embargo por diferencias con las propiedades de Hernán Cortés Guadalajara primero está en Nochistlán, luego vuelve a Tonalá, después a Tacotlán y finalmente tomando como muralla de defensa la Barranca Tonalá-Huentitán se instala definitivamente en el Valle de Atemajac, Guadalajara se ha distanciado del reino indígena de Tonalá y amurallándose con altos conventos de las distintas órdenes religiosas Guadalajara se conserva netamente criolla, Guadalajara a sus 500 años desconocerá siempre a los indígenas, los destruye, margina y olvida, esto originará con el tiempo la gran pobreza de Guadalajara en el interés por la arqueología y antropología de Jalisco, esto hace que el INAH Jalisco sea un  adorno, un florero,  una institución que se desmorona, que se vuelve polvo y nada, Guadalajara nunca jamás contará con una Escuela de antropología e Historia como la tiene la Ciudad de México, ante esa gravísima pobreza institucional del INAH Jalisco esta Guadalajara criolla recicla y actualiza ese proceso de destrucción de la cultura prehispánica mexicana como lo vemos dramáticamente con la destrucción de la zona arqueológica de Coyula-Matatlán:  ¡Con la basura de Guadalajara!,  esto es indigno  e inadmisible, en este jubileo histórico de los 500 años que se inician con Tonalá, se necesita replantear  urgentemente una profunda reforma del INAH Jalisco, de revisar la tarea y  misión de historiadores, arqueólogos,  antropólogos y cronistas de Jalisco, pero antes como preámbulo y sobre todo por respeto a la justicia y el derecho se han de deslindar responsabilidades penales por la destrucción de la zona arqueológica de Coyula-Matatlán y la forma en que actualmente el INAH Jalisco busca  borrar toda prueba y evidencia de este crimen cultural mediante el silencio y la omisión en los planes de abandono del vertedero y zona arqueológica Coyula-Matatlán.

 

    Al anexar los informes descriptivos de Galván y Weigand sobre la zona arqueológica de Coyula-Matatlán antes de ser destruida  en gran parte por la basura de Guadalajara pudiéramos hacer una comparación de los mismos  conforme a la experiencia que tuvimos nosotros como pepenadores   agregando a esto las posibles fotografías aéreas que existan sobre esa zona antes de 1989, todo lo anterior ayudaría con la reconstrucción arqueológica, tarea que debería de realizar INAH Jalisco, que pongan ellos el remiendo nuevo en la tela vieja.

 

VINO NUEVO, ODRES NUEVOS

LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN JALISCO

       Si siguiéramos las metodologías y estructuras del odre viejo, haríamos como el arqueólogo Galván del INAH Jalisco al enumerar y clasificar las piezas de cerámica encontradas en las tumbas de tiro en el Valle de Atemajac y ponerlas en una vitrina de vidrio,   luego sentados, espantando  moscas  y dormitando en ratos  esperar la visita del turista , estos odres viejos no  tienen ninguna trascendencia, por ello si la cerámica rescatada de Coyula-Matatlán no valora y transforma la cerámica actual de Tonalá  de poco vale  su rescate y restauración,  si los monos de Coyula Matatlán no cimientan y clarifican la antropología jalisciense, serán solo monitos y muñecas con los que se entretienen y juegan los niños, si la arquitectura prehispánica de Coyula-Matatlán no inspira a la arquitectura mexicana en las construcciones de las ciudades al futuro nos quedaremos encerrados en las viejas estructuras del pasado, no se pone un remiendo nuevo en una tela vieja, ni se hecha vino nuevo en odres viejos nos enseña el  verdadero Maestro y Señor de la Historia, si son nuevas  escuelas histórico antropológicas: ¿Cómo podemos usar los viejos sistemas y metodologías del viejo y obsoleto INAH Jalisco?

    Por ahora  veamos más bien gracias al Señor de la Historia Cristo Jesús en esta nueva Escuela de Arqueología de Coyula Matatlán algunos aspectos antropológicos y teológicos de la arquitectura  de Coyula Matatlán que nos ayudan a entender la arquitectura y el urbanismo de Guadalajara.

    Hemos dicho que la arquitectura prehispánica  en Coyula-Matatlán  es netamente exterior, no se interioriza  sino que se suma, se une, se entreteje  con el entorno natural, con el paisaje, con los montes, con las nubes, el aire, el trueno, los ríos,  la lluvia, los pájaros, el sol, el amanecer o atardecer, la luna, las estrellas, el cosmos, el universo, etc. Todo esto es compartido por los hombres, ningún hombre le puede poner cercas, muros o alambrados para apropiarse de ellos, hay una comunión con los hombres, con lo natural y cósmico, con lo celeste y divino, con ello se hace a los hombres iguales, y sobre estos ejes construyen su ciudad.

   Con la llegada de los conquistadores españoles y las órdenes religiosas esto cambia dramáticamente, se destruye totalmente la arquitectura prehispánica como lo fue México Tenochtitlán y ahora lo vemos con nuestros propios ojos en Coyula-Matatlán , se impone por la fuerza militar y religiosa la arquitectura española, la arquitectura española es ahora encerrada en cuatro paredes y tiene un techo, entra al hombre al interior de las paredes que se vuelven propiedad y límites,  las estrellas dejan de tener importancia y cambia el concepto de pertenencia y propiedad, ahora el universo y límites del hombre lo definen  sus propiedades  y sus bienes cercadas con muros y alambres de púas, todo aquello que no puede comprar o poseer no tiene importancia o trascendencia, ser y acumular para sí, encerrado en su corto mundo de egoísmo y avaricia, todo lo que cae después de sus fronteras dominantes es despreciado e inclusive odiado, la felicidad está en ti y en tus cosas, en las cosas que pueden cercar y dominar, transformar y subyugar, la materialización encerrada del pensamiento europeo prisionero  en su arquitectura y sus ciudades, en sus modelos industriales donde  el entorno natural son solo fuentes inagotables y baratas de materias primas, esa interiorización  y su rompimiento con su entorno natural explicara la destrucción de la monumental Barranca del Río Santiago con la basura de Guadalajara en los vertederos Laureles, San Gaspar, Coyula-Matatlán y ahora Picachos.

   Veamos lo anterior gracias al Maestro y Señor Cristo Jesús, el Señor les propone la parábola de los viñadores asesinos, sacan al Hijo del viñedo y lo matan, parecería que todo termina ahí pero luego el Señor agrega (como nos enseña el Papa Benedicto XVI en su libro Jesús de Nazaret) que la piedra que desecharon es ahora la piedra angular, es decir de un viñedo se pasa a un concepto de construcción y de destrucción, es decir, la destrucción de Jerusalén y particularmente del templo, esto aspecto será importante para entender con mayor claridad la arquitectura prehispánica y española con los criterios de la Nueva Evangelización de América a 500 años del inicio de aquella conquista.

      Si su arquitectura desaparece, sus calendarios destruidos, sus códices y memoria  quemados y borrados,  cambiada su lengua y su nombre, etc. entonces el hombre mexicano  al perder estos referentes   se extravía en el tiempo y el espacio, pierde su capacidad de la memoria y del conocimiento de su entorno y de sí mismo,  viene en consecuencia el caos y el desorden, la destrucción de su mundo, el fatalismo y la tragedia.

   

 

EL MEXICANO AL  VER LA DESTRUCCIÓN TOTAL

SE REFUGIA EN LAS CAVERNAS DE SU INCONCIENTE

   Al destruir la arquitectura prehispánica el mexicano pierde el sentido de comunión y unidad con el cosmos o cielo  que hacía comunes a los hombres, ha perdido el sentido del tiempo y el espacio, de la orientación, eso es solo el principio, el conquistador español le quitará a la fuerza de su espada y cañones sus tierras y propiedades, sus bienes, le borrará su nombre y le impondrá otro, le arrancara su lengua, quemara sus códices y su historia, borrara su memoria, etc. El hombre mexicano ha sido totalmente destruido, ha quedado meramente como un cuerpo vacío del que ya no es dueño, se le pone una marca  con fuego como a las bestias para reafirmar que su cuerpo tiene un dueño, eso cuerpo vacío es fácilmente manipulado y explotado a su antojo , este proceso de terrible destrucción se acentúa sobre todo donde se concentra el poder militar, religioso, político, cultural, comercial hospitalario, educativo, etc. de los españoles  como lo es la Nueva España y la Nueva Galicia que al paso del tiempo serán la Ciudad de México y Guadalajara, dos puntos donde gravitará en gran parte la historia de México como ya hemos dicho, otros pueblos indígenas distantes de este radio de conquista y destrucción podrán refugiarse en lejanas e inaccesibles selvas y sierras, y permanecerán por siglos ocultos y temerosos, solo así conservarán algo de sus lenguas, de su memoria y de su historia, es el terrible trauma y temor que por siglos y hasta la actualidad forja  el ser del mexicano.

    Para el reino indígena de Tonalá 500 años después teniendo como vecino al conquistador en Guadalajara implica un gran peligro hablar y decir quién es y peor aún reclamar las tierras despojadas. El proceso de destrucción de Guadalajara sobre Tonalá que aún hoy no termina.

 

LOS CHAMANES, BRUJOS Y HECHICEROS

DE TONALÁ

    El mexicano, el tonalteca ya no es nada ni nadie, entonces instintivamente huye y se refugia en lo más profundo de su ser, en las cavernas y cuevas de su inconsciente, en las penumbras de la noche y del sueño donde permanecerá oculto, siempre temeroso de ser descubierto, la noche ofrece ese refugio, si Tonalá era el lugar por donde sale el sol, tendrá la luz, ahora se invertirá y deseará la oscuridad y la noche donde pueda él ocultarse de la persecución y la destrucción de Guadalajara , la noche prefigura la muerte, el hombre duerme o muere, pierde su conciencia, habrá esa relación entre noche-oscuridad, sueño  y muerte, si han muerto sus antepasados, su historia y su memoria borrados, si ha desaparecido el juicio y la razón,  entonces de ello solo quedarán sueños, fantasmas y duendes, serán ellos entonces los chamanes, brujos, magos  y hechiceros , si no se puede transformar su historia mediante la justicia y el derecho, si no se puede cambiar su suerte de explotación y miseria  mediante el trabajo , si no hay quien lo ayude y apoye, entonces mediante, el hechizo, encanto   o magia  transformará esa realidad que lo amenaza y destruye, y eso se proyectará mediante los nahuales en la cerámica actual tonalteca.

     El proceso de destrucción de Tonalá  por Guadalajara perdura por siglos y está presente como lo vemos en Coyula-Matatlán, al paso de los siglos se pierde su historia y su memoria, se ensombrece y distorsiona, la leyenda y la fábula toman su lugar, el ensueño  y las espesas sombras degenerativas que internan a los pueblos a un extravío histórico, entonces la magia, la brujería, la alquimia, el duende, el fantasma, la muerte, toma su lugar, y expandan su dominio y reino alucinante, si en  Guadalajara buscan un chamán o hechicero lo mandan a San Gaspar de las Flores o San Martín de las Flores de Abajo.

 

 

LOS MAGOS, ALQUIMISTAS  Y NAHUALES DE LA CERÁMICA TONALÁ

     En 1996 fui a Tonalá tratando de platicar brevemente con el artesano muy distinguido Jorge Wilmot con el fin de que viera la importancia de la cerámica milenaria rescatada de Coyula-Matatlán, explicándole cómo los artesanos tonaltecas podían reconstruir en la medida de lo posible aquella cerámica destruida , los artesanos tonaltecas podían por sus conocimientos hacer una grandiosa reconstrucción mil veces mejor que los arqueólogos del INAH Jalisco de las miles de piezas que fueron trituradas en Coyula Matatlán, ellos podían rescatar y reproducir  los tipos de barro, los esmaltes y bruñidos, las técnicas, etc. La cerámica Tonalá es el objetivo fundamental de la cerámica milenaria de Coyula Matatlán,  no para que fueran depositadas en un museo  para entretenimiento de  los turistas como la pirámide de Guachimontones de Weigand.

  Dos veces fui recibido con interés, pero en la tercera se quitó su máscara de barro policromada, entonces su rostro  y su mirada petrificada  que se clavó en mí decían todo, no había necesidad de palabras, él quería tranquilidad y que su nombre y obra no se entretejiera  y enlodara con  la basura, que nosotros siguiéramos nuestro camino tocando otras puertas, no le interesaba en lo absoluto la cerámica milenaria de Tonalá, él que había viajado a china del otro lado del mundo para conocer su milenaria cerámica y sus esmaltes, no tenía interés en los antiguos indios tonaltecas y sus estilos y técnicas alfareras , ante sus  ojos no éramos más que gente extraña salida de las cuevas  del inframundo de la Barranca, luego cerró a nuestra espalda aquella gran puerta de madera con remaches de fierro.

  Por ese tiempo la secretaria de cultura del gobierno del Estado había publicado un libro titulado: “Jorge Wilmot, octubre 1996” de la misma forma Artes de México publico una revista titulada “Cerámica Tonalá”

     Por ejemplo en Artes de México  al tratar la cerámica Tonalá expresa:

                                            “receta mágica”…..

                                            “iniciados”….pág. 23

                                            “magia múltiple”…pág. 23

                                            “extraño, exótico….pág. 35

    En el libro “Jorge Wilmot” podemos leer:

                                           “la magia transformadora…pág. 10

                                           “magia pura”…pág. 12

                                           “de la alquimia alfarera”…pág. 51

                                           “magos a merced del azar”…pág. 53

   Si este capítulo número dos lo iniciamos diciendo que entre nuestros  compañeros pepenadores había chamanes, brujos, hechiceros y curanderos de mal de ojo, pues Wilmot con su cerámica nos ha superado: ¡son ellos mucho más brujos,  hechiceros y supersticiosos  que nosotros!

  Wilmont no quería oír de nosotros la certeza arqueológica  de la cerámica milenaria tonalteca, no quería escuchar  la razón y claridad de la historia,  por eso al darnos la espalda   vestido de alquimista y con su gorro negro de  mago con estrellitas doradas   se adentra a su castillo encantado e inicia con su cerámica aquellos encantos, conjuros  y hechizos y de paso se da una limpia con un huevo   no sea que le hayamos  hecho mal de ojo y empañemos su espejo mágico enmarcado con nahuales donde ve reflejada una y otra vez su fama, la cerámica Tonalá tan importante en México y el mundo no era fruto de una  rica herencia arqueológica milenaria sino de un acto de magia y hechizos.

    La magia se destila del mal, es ambigua y confusa pero sobre todo falsa, la magia y la hechicería tratan de alterar según sus deseos y caprichos el acontecer natural, rompen la causa efecto, y sobre todo es irresponsable, pues no necesita del fruto maduro  y esforzado del trabajo, esto debilita la conciencia  y la ética de los hombres y terminan siendo explotados  y esclavizados por otros o por sus propios vicios  y ceguera, ese reino de la oscuridad, del caos y del abismo  se contrapone a las leyes naturales de la creación , al ser, a la luz, a la historia, a ese sol brillante que sale en Tonalá y ante su luz corren asustados duendes y fantasmas y se refugiaran  luego subiendo y bajando escaleras  en el arte de Sergio Bustamante en Tlaquepaque.

 

 

LA ZONA ARQUEOLOGICA DE COYULA-MATATLÁN

Y UNA BREVE CRÍTICA A  LA ANTROPOLOGÍA ESTÉTICA JALISCIENSE

    Si a Wilmot no le interesó la cerámica milenaria tonalteca: ¿Le interesarán a los duendes de Bustamante, o a los magos de Colunga, o a los fantasmas que aún  penan de Rulfo?, Ellos no se comprometen con nada ni con nadie, ellos viven encerrados en sus mundos alucinantes para huir,  para negar el mundo real.

     Si se deprecia  la arqueología y se destruye la historia  entonces el mundo y el reino alucinante de la magia, los duendes y fantasmas tomarán su lugar, el realismo mágico  es una expresión estética  que como su nombre lo indica  es un mundo de magia, de alquimia, de ensueño, de embrujos, hechizos, de encantos, de circos, de duendes, de fantasmas, de aparecidos, de seres de otro mundo y otra dimensión, etc. Es por lo general una regresión infantil que niega la realidad real y crea realidades alternas, niega la realidad y la historia, es el miedo a crecer del mexicano, el deseo de  ser siempre infantil  de regresar al mundo de la fantasía del niño que siente atracción y miedo por la oscuridad, el sueño y la muerte, es el no ser y la muerte como lo vemos en Juan Rulfo en su obra Pedro Paramo, los magos de Alejandro Colunga, los duendes y fantasmas de  Sergio Bustamante, los nahuales de la cerámica Tonalá, etc. la visión trágica del mexicano que le cierra el camino del futuro, este mundo  infantil de fantasmas, duendes, magos, cirqueros  y muertos  es lo que impide que el mexicano alcance su madurez histórica y trascienda  hacia nuevas edades, por ello el mexicano le tiene miedo al futuro  y se refugia siempre en un pasado folklórico, mágico, esto distorsiona la historia  y fomenta con ello su propia destrucción.

 

   Este realismo mágico basado en la subjetividad personal  es la negación  del mundo real  y social derivado de esa destrucción del mexicano que hemos citado anteriormente y en consecuencia  carecen de sentido y responsabilidad social, son indiferentes al dolor, explotación y muerte del mexicano, por ello el arte se vuelve frío e intrascendente, lo vemos por ejemplo en los duendes de Bustamante o en los magos de Colunga que no se comprometen con nada ni con nadie, en los muertos de  Rulfo que no resuelven los retos y desafíos del mexicano,  sino que lo adentra a un espiral de fatalismo y tragedia, el dominio  absoluto y perpetuo  del mal y de la muerte indestructible.

  Desde Coyula-Matatlán deberíamos  de dar el paso a nuevas escuelas arqueológicas e históricas, a nuevas interpretaciones históricas y que es notorio como dice el señor Felipe Nuño  la falta de historiadores en Guadalajara  que den un rumbo más luminoso  a nuestro proceso histórico porque si hubiera verdaderamente historiadores en Guadalajara no permitirían nunca jamás la destrucción de la zona arqueológica de Coyula Matatlán con la basura de Guadalajara, quizá por ello la novela en Jalisco ha tomado el lugar de los historiadores sea Mariano Azuela, Agustín Yáñez o Juan Rulfo,  lo cual no es del todo correcto, ya que la historia se vuelve  novelesca, para salir de ese mundo novelesco  de la fatalidad y la tragedia, hemos de abordar con la barita mágica  los trenes o fogoneros del delirio de Colunga   montar las sirenas  y duendes de Bustamante  o ser llevado de la mano por los muertos de Rulfo al mundo mágico y fantástico del surrealismo mexicano.

 

 Adentrémonos a nuevas épocas de la arqueología, de la historia, del  arte, de la literatura,  las primaveras de la cultura y el arte mexicano, esa capacidad para renovar y reconstruir lo viejo, para dar luz y color a los rincones oscuros del hombre mexicano, esperanza y fuerza a su corazón, alegría y vida en lugar de sombras y de muerte, se disipa  con este sol primaveral las sombras y la niebla de los magos y duendes, de los pueblos habitados por fantasmas, renacimiento y reconstrucción del mexicano, es sin duda una extraordinaria riqueza  cultural de Jalisco  la novela histórica, pero nuestra verdadera historia, nuestra vida real sobre todo cuando es golpeada por la explotación y el sufrimiento no puede quedar en las categorías y dimensiones  de la imaginación, el sueño y la fantasía novelesca, hay un hecho arqueológico e histórico real con rostro y nombre, hombres reales de carne y hueso que sufren terriblemente , no son duendes, magos o aparecidos.

 

 

     La terrible destrucción de Coyula-Matatlán no es una novela como Pedro Páramo  de Juan Rulfo donde  nosotros la podemos adornar a nuestro gusto inventando personajes y sucesos, ¡Ojalá y que la historia de los pepenadores de Coyula-Matatlán  fuera una novela, así no existiría su dolor y sufrimiento! No nos veríamos en la necesidad de  luchar desde nuestra pobreza  para que  tuvieran una vida un poquito más digna,  pero no es así, es la realidad y la verdad con toda su fuerza y crudeza, son cementerios, pasado y futuro, vivos y muertos, cielo e infierno,  ángeles y diablos, sufrimiento y muerte, castigo y humillación, explotación y esclavitud, rechazo y abandono.

 

 

 

ASPECTOS TEOLÓGICOS

DE LA ARQUITECTURA PREHISPÁNICA Y ESPAÑOLA

    Cristo Jesús es la piedra  desechada  por los arquitectos que por su resurrección se ha vuelto la piedra angular, es esto una maravilla de Dios, el templo de Jerusalén significa todo para el pueblo de Israel , era la presencia de Dios con su pueblo, pero ese templo no era el verdadero templo, era solo una imagen , el Señor Cristo Jesús es el verdadero templo  y hará del cuerpo del hombre piedras vivas que edifican ese templo espiritual, eso fue lo que explico el Señor a la Samaritana , él es el sacerdote, la víctima, el altar y el templo, es la ofrenda levantada en el altar de la Cruz, el Gólgota no estaba dentro de la ciudad de Jerusalén sino fuera de las murallas, fuera del viñedo, la Piedra ha sido desechada,  el verdadero templo es martirizado, se oscurece y tiembla la tierra, se rasga el velo del templo  y al poco tiempo no quedará piedra sobre piedra de aquel hermoso templo de Jerusalén , todo será destruido, y hasta la fecha ese templo es solo recuerdo, la profecía del Señor se ha cumplido.

     Esto plantea una amplia  cuestión teológica por  los templos y catedrales construida por la Iglesia particularmente con los inicios de la antigua evangelización en el Occidente de México, así como los españoles  llegan a Tonalá un 10 de marzo de 1530, así también un  25  de marzo de 1530 se dice la primera misa  en el reino indígena de Tonalá, para celebrar este acontecimiento no se levantó un templo sino una sencilla Capilla,  aún hoy en día podemos observar la sencillez de la  Capilla  de la Cruz Blanca.  De igual forma se construye el convento de Tetlán.

 

   Esta cuestión teológica es muy amplia y solo con el Maestro Cristo Jesús puede ser resuelta, el Papa Benedicto XVI expresa en su libro “Jesús de Nazaret” que el verdadero templo es Cristo Jesús, por lo cual a su muerte se destruye el templo de Jerusalén, se habla ahora de un templo espiritual y donde los fieles cristianos somos transformados en piedras vivas para edificar ese templo espiritual, tendríamos entonces los templos materiales en Guadalajara  y tendríamos el templo espiritual, este último el más importante y fundamental, el cuerpo del hombre es un templo donde habita, donde mora Dios, en páginas anteriores hemos  dicho que hemos visto las huellas de Dios que se pasea en la grandiosidad de su creación que son para nosotros  santuarios y monasterios, pero ahora cuando hablamos del cuerpo del hombre conforme al maestro y Señor de la Historia decíamos algo más grandioso y escandaloso: Dios habita en el cuerpo del hombre, él hace ahí su morada, por ello cuando en la primera evangelización  se destruyen  pirámides, plataformas, se les quitan su tierras, se queman sus códices, se borra su historia,  se les cambia su nombre y su lengua  y se dejan meramente cuerpos vacíos herrados y esclavizados, entonces se atenta contra Dios porque reducen al hombre a un cuerpo sin rostro , sin identidad, es simplemente un cuerpo  reducido a la esclavitud, han destruido el verdadero templo de Dios y aquellas piedras vivas que hacen posible ese templo espiritual, creo como fiel cristiano que al celebrar el 25 de marzo del 2030 los 500 años de inicios de la antigua evangelización, hemos de revisar esa luces y sombras, precisamente desde la perspectiva  y el marco de una nueva evangelización a los que nos envían nuestro padres conciliares.  

 

   Después del Concilio Vaticano II se emprende una Nueva Evangelización ,el Nuevo  Mundo o América de ser evangelizada ahora es evangelizadora con dos Papas con grandes raíces Latinoamericanas: El Papa Francisco y el Papa León XIV, tocará entonces a estos teólogos de la Nueva Evangelización en Guadalajara   responder plena y adecuadamente  a estas interrogantes iniciales, por lo pronto podemos plantear esta pregunta: ¿La Nueva Evangelización de Tonalá permite que Guadalajara con su basura destruya  sus zonas arqueológicas como se hacía hace   500 años?  ¿Más bien no deberíamos de pedir perdón como Iglesia por los errores y graves abusos de la conquista iniciada precisamente en el reino indígena de Tonalá? ¿El INAH Jalisco en este jubileo histórico de Tonalá no debería de reconocer sus omisiones y repararlas en la medida de lo posible con el plan de abandono del Vertedero Coyula- Matatlán?

 

 

 

TONALÁ Y GUADALAJARA

A 500 AÑOS DE LA CONQUISTA Y DE

LA ANTIGUA EVANGELIZACIÓN

 

  No podemos iniciar una Nueva Evangelización destruyendo la cultura indígena mexicana como se hizo en la Primera Evangelización, por ello no podemos ser indiferentes al proceso de  destrucción de Coyula-Matatlán y de la Barranca.

 

     Veamos ahora gracias al Señor de la Historia Cristo Jesús la relación a través de los siglos entre Tonalá y Guadalajara con respecto a la arquitectura y urbanismo, ante este vino nuevo no podemos reducir la arquitectura  prehispánica de Coyula  como lo hace la vieja escuela del INAH Jalisco, sino ver su proyección en el tiempo, particularmente responder a los retos y desafíos de la problemática actual, la forma en que Guadalajara con su crecimiento urbano absorbe y destruye  los pueblos indígenas tradicionales  y al mismo Tonalá, en estos lineamientos iniciales para celebrar los 500 años de los españoles a Tonalá es necesario comprender el desarrollo arquitectónico y urbano de Guadalajara y su impacto  urbano y sociológico sobre el reino indígena de Tonalá.

 

     Hemos expresado que Nuño de Guzmán quería edificar Guadalajara en Tonalá, de hecho Guadalajara se cambia de Nochistlán a Tonalá y dura de 1532 a 1535, esto hubiera ayudado al mestizaje  como lo fue la Ciudad de México, sin embargo, Guadalajara emigra a Tacotlán, del otro lado de la Barranca, pero cuando Guadalajara emigra de Tacotlán al Valle de Atemajac rechaza a Tonalá y sus pueblos indígenas y se asienta del otro lado del río San Juan de Dios ahora Calzada Independencia, el convento franciscano de Tetlán se cambia a Analco y luego a lo que es San Francisco,  este distanciamiento será sumamente desfavorable para el reino indígena de Tonalá.

    Guadalajara poniente  al amurallarse con alto muros de los conventos de las distintas órdenes como: franciscanos, agustinos, carmelitas, dominicos, jesuitas, mercedarios,  trinitarios, etc. Se conserva a través de los siglos como  una ciudad netamente criolla  y no existen para ella propiamente los pueblos indígenas, por eso nunca jamás en Guadalajara existirá una Escuela de Antropología e Historia como en México, para Guadalajara criolla nunca han existido los indígenas y lo que queda de ellos lo destina a sus basureros.

     Del otro lado de ese río de San Juan de Dios que solo podía ser cruzado por tres puentes, será ese muro, abismo o frontera  que dividirá a los españoles de los desconocidos indígenas de Tonalá , así tenemos:  Analco Huentitán, Tetlán, San Andrés, Tlaquepaque, Zalatitán, San Gaspar, Coyula, San Martín y desde luego Tonalá, esos pueblos indígenas del otro lado del río San Juan de Dios son hombres que no tienen historia, ni memoria, ni propiedades, ni rostro, son simplemente cuerpos vacíos con manos para el trabajo, es patente que el Cura Hidalgo haya decretado la abolición de la esclavitud en Tlaquepaque, al oriente de Guadalajara.

 

EL RECHAZO DE TONALÁ

Y LAS DOS GUADALAJARAS DEL VALLE DE ATEMAJAC

 

    Este abismo o muralla del río San Juan de Dios ahora Calzada Independencia formarán la Guadalajara poniente y la Guadalajara oriente, la construcción urbana de esa Guadalajara tan desigual, el oriente  de Guadalajara, la de los indios de Tonalá, tomará urbanísticamente esa expresión de ser solo cuerpos, sus calles como el Obrero o Artesanos confirmaran que son la Guadalajara de los trabajadores, del obrero, del empleado, del artesano, de la criada, etc.  pero ese cuerpo vacío sin rostro y sin historia tomará  rasgos más dramáticos: Es el cuerpo de las prostitutas de San Juan de Dios y de la zona roja, es el cuerpo de los niños huérfanos en el Hospicio Cabañas, el cuerpo aprisionado en la Penal de Oblatos, el cuerpo enfermo en el Centro Médico de Occidente, el cuerpo muerto en el panteón Nuevo Guadalajara, el cuerpo que emigra  en la central vieja y nueva, etc. el hombre es solo un cuerpo vacío, no es el templo  vivo de Dios, no son ellos las piedras vivas de ese templo espiritual.   Este cuerpo vació del oriente que no tiene rostro, ni historia ni identidad no tendrá en consecuencia nombre, sino un apodo,  alias o sobrenombre  que casi siempre será despectivo, por ejemplo cuando el ilustre escritor Agustín Yáñez en uno de sus libros describe gente y personalidades de Guadalajara en su tiempo describe en él solamente gente importante del otro lado de la Calzada Independencia  todos ellos son doctores, licenciados, maestros, científicos, escritores, poetas, arquitectos, etc. pero ninguno de ellos vive al oriente de Guadalajara, el oriente no existe, no tiene historia, no tienen rostro y si lo tienen lo tomarán de una máscara sobrepuesta.

 

    Guadalajara poniente amurallada con altos conventos niega y desconoce a los indígenas particularmente del reino indígena de Tonalá, esto explica por qué no hay una Escuela de Antropología e Historia en  Guadalajara o bien la situación desastrosa y miserable  del INAH Jalisco, pero también explica entre esta diferencia abismal entra la Guadalajara criolla del poniente y la Guadalajara oriente indígena el surgimiento  de la secta más importante de Latinoamérica como es la Luz del Mundo y el movimiento estudiantil del pueblo de San Andrés.

   Estamos ya próximos a cumplir  500 años de la llegada de los españoles a este Valle de Atemajac, ese proceso de destrucción de los pueblos indígenas de Tonalá está presente con su misma fuerza original  como lo vemos en la destrucción   de la zona arqueológica Coyula-Matatlán por la basura de Guadalajara y cómo Guadalajara netamente criolla  ahora por medio del Ayuntamiento de Guadalajara nunca jamás se ha preocupado por la  restauración arqueológica de Coyula-Matatlán.

 

   A ya casi 500 años del inicio de la conquista de Tonalá, a 500 años del inicio de esa antigua evangelización y sobre todo siendo respetuosos de los lineamientos y directrices de la Nueva Evangelización  a la que nos envían nuestros padres conciliares y confirmadas  con estos Papas de América como el Papa Francisco y el Papa León XIV, no podemos cometer los mismos errores y graves omisiones de la antigua evangelización, al inicio de estos 500 años necesitamos que Guadalajara mire hacia Tonalá, mire hacia el oriente, hacia esos cuerpos vacíos explotados  y oprimidos, pero son las piedras vivas que deben de hacer el templo espiritual, de poco nos aprovecha (como nos dice Francisco Peña que el centro de Guadalajara este lleno de templos que por cierto cada vez más vacíos  que sirven muchas veces tan solo como fotos de postales para turistas) si las piedras vivas que hacen el templo espiritual de la Iglesia en Guadalajara  son humillados y maltratados, amenazados y destinados a la muerte, Guadalajara nunca tendrá autoridad ni calidad moral para celebrar sus 500 años como ciudad y al mismo tiempo destruir con su basura las zonas arqueológica del reino indígena de Tonalá, no solo la empresa CAABSA debería  destinar recursos para la restauración arqueológica de Coyula-Matatlán sino sobre todo Guadalajara,  pues la destrucción de la zona arqueológica se da de 1990-1992, es decir tres años antes de que llegara la empresa CAABSA, a casi 500 años del inicio de la conquista y de la antigua evangelización   e impulsados por los principios  y lineamientos de esta nueva evangelización deberíamos de comprometernos a  escribir una nueva historia, a poner en odres nuevos ese vino nuevo.  

 

    El Señor Felipe Nuño González que aprecia la historia de Guadalajara expresa que en otros tiempos como cuando el presidente municipal Gabriel Covarrubias Ibarra  se hacían convenios con bancos y empresas  para que cuando Guadalajara celebraba su cumpleaños se publicaran  por parte del ayuntamiento una veintena de libros fomentando y motivando a los historiadores locales y sembrando en los ciudadanos  el gusto por conocer y valorar la historia de Guadalajara, ese interés de los tapatíos lamentablemente se ha  perdido, quizá esto explique el poco interés por Coyula-Matatlán, creemos que la celebración de los 500 años de la conquista en Tonalá y sobre todo los 500 años del inicio de  la antigua evangelización puede ser un tiempo  oportuno y fecundo  para sembrar estas nuevas primaveras histórico antropológicas en Guadalajara.

 

                                      pepenador del vertedero de Coyula-Matatlán

                                              Juan Ángel Peña Enríquez

 

Si Dios nuestro Padre nos permite y ayude por medio

de Cristo Jesús  Maestro y Señor de la historia

continuaremos con el borrador del capítulo No. 3

 

 

 

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