martes, 23 de febrero de 2016

409.- EL SHOW DE DONALD TRUMP Y EL NUEVO HOMBRE MEXICANO

 EL NUEVO HOMBRE MEXICANO
Y EL SHOW DE  DONALD TRUMP
  La superficialidad y equivocación  de Fromm al tratar de explicar la cultura mexicana, como si el inconsciente del psicoanálisis fuera una receta de cocina o el llenado simple de un formulario, esto se plantea como subjetiva, enteramente personal en una cultura liberal de la migración y de la individualidad urbano industrial, la individualidad en las grandes ciudades, cuando el inconsciente  o viejo yo del mexicano es histórico social, el mexicano no es una individualidad , el sueño explica en parte el  inconsciente según Freud, pero la historia mexicana no es un sueño, es la identidad profunda   amenazada y destruida por 500 años, una guerra de exterminio  que no ha concluido,  destruir la historia, lengua, identidad para imponer de manera brutal el mundo europeo, el pensamiento occidental  los neolatinos o Latinoamérica como si fuéramos romanos y habláramos latín.
  El principio de esta contradicción  se da en la antigua evangelización,   la incoherencia de la Órdenes religiosas como Franciscanos, Agustinos, Dominicos  y todos aquellos que forman una muralla monasterial o de conventos en torno a Guadalajara que predican el amor  y por otra el conquistador  sanguinario  que mata, esclaviza y explota , un terrible trauma histórico que es en consecuencia un trauma psicológico del mexicano,  por ello el Papa Francisco pide perdón en Chiapas  a los indígenas  por las gravísimas equivocaciones de la Iglesia en su tarea evangelizadora, sin ello no se puede entender  la Providencia de un Papa Latinoamericano que implican en su profundidad  cambios históricos.
  Hay varios aspectos que deben de ser analizados para entender la Nueva Evangelización especialmente de América, el descubrimiento del nuevo mundo  coincide con el Renacimiento y con la Reforma y luego con la contra Reforma, la forma en que esto se desenvuelve en Europa  y la forma en que influye en América, la diferencia entre el norte y el sur, entre el desarrollo y sub desarrollo.
   El Renacimiento y la Reforma  y los Papas italianos que se extienden por 500 años donde se mira a América  como algo infantil, dependiente, tutelado, inmaduro, sin la capacidad y madurez  para ser gobernados por sí mismos, es decir, con el Papa Francisco de América  cambia toda la base teológica del Papado Europeo, del centralismo teológico europeo que formó todas esas órdenes y misiones que imponen a base de sangre y fuego un modelo teológico  que destruye, amenaza y distorsiona  la cultura indígena  milenaria de América que busca el conquistador aún presente el no ser, el viejo yo  de San Pablo  no se interpreta como mi historia personal  subjetiva sino como la identidad y raíces indígenas reprimidas, más bien amenazada y condenada, desquebrajada, triturada, y es esa la tragedia y la muerte en el mexicano, o del viejo yo , del no ser por la espada, al cerrarle  el paso a  su cultura original, la vieja evangelización y el viejo hombre, el viejo yo, el no ser del inconsciente, la desintegración, deformación y fragmentación de la identidad del hombre mexicano , la vieja evangelización  termina siendo una máscara, una máscara europea y un corazón indígena  que se expresa especialmente en la religiosidad popular en donde ha encontrado un refugio si vemos por ejemplo las danzas mexicanas en las festividades religiosas, la máscara expresa esas dos identidades , el Filósofo Marcos,  y decimos filósofo y Sub comandante Marcos porque al faltar la razón toma en su lugar las armas, la violencia es una negación de todo humanismo que termina en muerte, necesitamos en Latinoamérica no armas sino ideólogos y teólogos, el filósofo Marcos niega ese rostro indígena  para llegar a ser y al mismo tiempo destruye el no ser, por eso el Papa Francisco reconoce la labor del Obispo Samuel Ruiz y de esto se derivan dos vertientes teológicas: La Teología Popular y la Teología Indígena.
  Podemos ver por ejemplo la relación entre el psicoanálisis, el sueño y el surrealismo pictórico, entre el Renacimiento con Miguel Ángel y la Capilla Sixtina, el arte sacro, la escultura, la arquitectura que le imprimen un sello particular a la Iglesia Europea y desde luego podemos plantear con el mismo derecho el Renacimiento Teológico Latinoamericano, la cultura original de América.
  El surrealismo y el psicoanálisis me viene a la memoria ese encuentro entre Trotsky, Bretón, Diego Rivera y Orozco en México, tales cuestiones son incomprensibles e inaplicables para la cultura mexicana y para la propia Teología que tiene el concepto de la familia  y la identidad profunda de un pueblo si lo vemos por ejemplo con el Pueblo de Dios Israel  donde el individuo no es en sí mismo  sino que es una proyección de una familia  que se extiende hasta los patriarcas.
   Si hablamos de surrealismo es porque en el proceso de reconstrucción del hombre mexicano se da un proceso de gestación sexual y un proceso de formación  en el que el hombre no tiene forma sino que va tomando forma en el seno materno, en el seno histórico  y en el seno teológico como lo hemos aprendido de nuestro compañero Edmundo, en la Tilma de Juan Diego se da esa gestación del mexicano que une lo histórico y lo teológico se da eso de la inculturación , si Juna Diego es un Santo  y en consecuencia de esto se ha de derivar también una Teología, naturalmente esa Teología Mexicana, la gestación de los teólogos mexicanos que inician como proyección pictórica, de arte, el Renacimiento Mexicano,  re nacer, que es en sí un proceso de creación o recreación , de reconstrucción histórica , el arte, la pintura es el color, el principio de la Luz , al parto se le llama alumbramiento o dar a luz , el ate teológico  que es una concepción y una parte  luminoso  del hombre nuevo como lo explica el Señor a Nicodemo, la visión de un nuevo hombre mexicano, específicamente en Oblatos el Hombre de Fuego , el hombre cósmico mexicano en proceso de formación y gestación , el Hombre Celeste  que purifica y aquilata la historia  sobre la que se construye México, la Iluminación teológica mexicana  que es una lámpara histórica  que re descubre al hombre, esta luz ya no proviene de los viejos teólogos europeos sino de las propios pueblos latinoamericanos, esa luz que redescubre al hombre del nuevo mundo y al mismo tiempo lo transforma en un proceso no de destrucción sino de inculturación como principio fundamental de toda auténtica evangelización , el Hombre Nuevo Mexicano  no puede ser ya manipulado, explotado, tutelado.
  Si este sencillo ensayo es una reflexión de la antropología estética mexicana, hemos de ver necesariamente el arte sacro a partir de la teología del Santo Juan Diego, es decir desde la cultura indígena, el color, la  creación de la luz como principio creador, el dar a luz, crear y recrear al hombre, vemos la diferencia entre las máquinas e industria y el ate, el arte con sus sencillos instrumentos plantea la dimensión espiritual no corporal de la técnica, en este sentido el arte se vuelve revolucionaria y liberadora en cuanto puede  recrear  al propio hombre , si vemos por ejemplo la presencia de Trotsky, Bretón y Diego  en México como observa el Sr. Felipe Nuño tal modelo socialista o comunista expresado a través de la pintura mural retoma los principios comunistas y reconstruye o trata de reconstruir la historia de México, si vemos por ejemplo la pintura de Diego, Siqueiros y Orozco plasman esa historia mexicana desde un modelo ajeno y extraño a nuestro proceso histórico milenario, el que más se aproxima a esa visión mexicana es Orozco con el Hombre de Fuego, la creación antropológica, el nuevo hombre mexicano , naturalmente todos ellos comunistas eran ateos, sin ningún interés por el arte sacro y por lo mismo incapaces de alcanzar las dimensiones reales del arte, su dimensión espiritual y teológica, la contemplación de lo bello y lo divino, esa antigua evangelización plasmada en los templos, conventos, esculturas, pinturas pero muy particularmente en la religiosidad popular, en el corazón mismo del pueblo mexicano.
  El nuevo mundo, el nuevo hombre, América, el Continente de la Esperanza, Estados Unidos por décadas vio a Latinoamérica como grandes enemigos por la presencia de comunistas y socialistas que justificaba las intervenciones y los golpes militares, la historia ha cambiado , el mundo tiende a una globalización, vemos por ejemplo la  Unión Europea, la era digital que tiene por base central los Estados Unidos y que une a todos los países, pueblos y lenguas, este aspecto no atemoriza a la Iglesia, pues de hecho está llamada a formar de todos las naciones un solo pueblo, transformar las historias particulares en la Historia de la Salvación, comprende y entiende en su justa dimensión la globalización y entiende y valora la importancia y los objetivos de la historia  de las naciones.
  Decíamos que Estados Unidos instala en todo pueblo y nación el internet, no hay lenguas y fronteras, Estados Unidos era un ejemplo de la libertad y la democracia, del progreso y el desarrollo ante el mundo  sin embargo hoy con Donald Trump Estados Unidos está mostrando vergonzosamente una cara de modelos políticos de hace siglos donde tiene cabida el racismo, los muros, los fascismos y dictaduras.  Facebook ,  Google  y los gigantes del internet que difunden un mundo sin fronteras y sin lenguas deberían de ver a Donald Trump como el  mayor de los enemigos para los intereses de los  Estados Unidos, pues en efecto no pueden instalar Facebook y Google en toda nación y pueblo del mundo para no tener fronteras y al mismo tiempo su Presidente Trump salido de un programa de show construyendo una de las murallas más grandes del mundo entre Estados Unidos y Latinoamérica, esta sería la mayor vergüenza de Estados Unidos , creo en las palabra del Presidente Obama que debería de ser el ejemplo del fin del racismo en los Estados Unidos: Estados Unidos merece respeto, respeto de sí mismo y del mundo, el Presidente de Estados Unidos no debería de ser un comediante del show y el espectáculo, el Papa Francisco al visitar la frontera  señalaba nuestra responsabilidad en la migración, aquellos  que construyen muros no son cristianos, ni protestantes, ni católicos sino son radicales y fundamentalistas, racistas. La situación de millones de emigrados latinoamericanos en  los Estados Unidos serán en estas elecciones de Estados Unidos decisivos:  ¡Latinoamérica pon atención y preocúpate seriamente por Donald Trump!

                                            Juan Ángel Peña Enríquez


                                                    

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