FILÓSOFOS MEXICANOS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA ERA
DIGITAL
El filósofo Marcos plantea el no cara, no face, los hombres en la tierra que no tienen cara, ni rostro ni historia como son los pueblos indígenas de América
Teoría de Grupos y Redes, modelos
interpretativos mexicanos de la era
digital.
La teoría de Grupos y Redes podemos dividirla entre lo funcional y lo
territorial, lo virtual y lo real, todo ser vivo tiende a agruparse y relacionarse como lo es el hombre, es por lo tanto un
modelo orgánico y hemos de comprender sus aplicación a la
industria digital, la segunda revolución industrial.
En su conjunto universal se enlaza con el
propio universo, es decir, como orgánico necesita de todos los aspectos que
hacen posible la vida en la tierra: El sol, el aire, el agua, los árboles, las
plantas, las semillas, etc. es por eso su territoriedad, el hombre en su forma
genética y biológica hace posible la
familia, que es el grupo primario, estas forman luego la sociedad y el Estado, cada nación es un
grupo genético, biológico e histórico
que comparte muchos aspectos comunes y
semejantes: la lengua, sus rasgos físicos, el color de su piel, , de modo que
vemos los rasgos propios de los grupos.
A su vez ese Estado o Nación forma sub grupos
en base a su organización e
instituciones , cada organización habla de organismo, de estructura orgánica,
esos sub grupos que son instituciones pueden ser: partidos políticos, Iglesia, medios
de comunicación, Universidades, grupos
del deporte que en las ciudades forman esas agrupaciones dentro de la misma
estructura urbana, las clases sociales, colonias y sectores de ricos y pobres,
zonas residenciales y por otra populares
como lo es la Guadalajara Oriente y la Guadalajara Poniente, grupos de
profesionistas: abogados, arquitectos, ingenieros, Etc. Estos forman a su vez cámaras y
organizaciones que velan por sus intereses y forman sus propios canales de
información especializada al igual que oficios y talleres: zapateros, mecánicos,
carpinteros, albañiles, Etc. Los grupos
industriales, los grupos de géneros musicales, los grupos de artistas y su
expresión del arte.
El hombre entonces se asocia y agrupa y
establece un red compleja de relaciones amplia y diversas como las que hemos
expresado.
El significado teológico de lo anterior es profundo, según expresan las Palabras del
Señor: El que junta y el que desparrama, como Buen Pastor forma un solo rebaño, un solo pueblo, se
observa entonces en el mundo un caos y desorden, una mezcla indefinida que se
agrupa y se reagrupa y cae en ese nuevo
caos, los procesos históricos explicados desde la luz de la Parábola, de la cizaña,
la siembra del bien en el día y en la
noche viene un enemigo y sobre siembra cizaña, la luz y la oscuridad, el bien y
el mal, el mal que parece bien y luz y
el bien que lo presentan como oscuridad
y mal, solo el Señor en la Santa Cruz puede separar, uno a su izquierda y el
otro a su derecha , se ha separado y agrupado el bien y el mal, la vida y la
muerte , la luz y la oscuridad , el bien
y el mal en nuestra era, en nuestro mundo y sociedad, luz y oscuridad en
la era digital para poner a prueba
nuestra conciencia y responsabilidad, la certeza de un juicio.
Esas organizaciones definen las relaciones y
comportamientos , establecen redes y lazos que permiten su relación, permiten
el desarrollo de una sociedad bajo principios escritos o verbales
de normas, leyes y reglamentos que hacen el “orden” difundido por las
leyes del Estad, la Iglesia, los valores y principios de la educación que regulan el comportamiento del hombre lo
hacen “sociable”, eso condiciona su agrupación
y dinámica, en esos grupos tradicionales se definen los liderazgos y el dominio institucional real.
La era digital como grupos y redes
funcionales desquebrajan esa institucionalidad
y liderazgos tradicionales, desaparece el Estado, la Iglesia, las
Instituciones y sobre todo sus
liderazgos, desaparecen los medios tradicionales de información y
comunicación como el periódico, la radio,
el cine, la televisión.
Tenemos entonces la funcionalidad, el
concepto virtual, ya no territorio real, esto se presenta como una gran crisis
de transición, de un conflicto al
perderse las instituciones y liderazgos tradicionales hay un desorden, el caos
de la transición digital , la definición de nuevos liderazgos que permiten la
formación de esos nuevos grupos y redes donde debe poner especial atención la
Filosofía Mexicana vanguardista de la información y comunicación, como
plataformas para construir la Teología Americana con el Papa Francisco dando fin al
centralismo teológico Europeo y a la Curia Romana sumida en la opulencia , una comprensión
profunda del poder, influencia y alcances de la era digital, viendo la forma en
que esta debilita o fortalece a la
Iglesia que tiene ciertamente una misión universal que está más allá de todo pueblo y nación, la globalización teológica, ambiental
y social, una iglesia para los pobre, una Iglesia Pobre comprometida con los
grande problemas ambientales globalizados, una Iglesia que no es un referente
al pasado sino más bien los
constructores del futuro y desde esta visión se ha de dar cuidado especial a la
constitución de la Unión Europea que es ya no un concepto virtual o digital
sino una globalización territorial, económica y comercial que busca
materias primas baratas y abundantes en los países del tercer mundo como lo es África
y Latinoamérica en una relación extremadamente desventajosa dada la estructura
y grupo de la Unión Europea, una economía que despedazaría terriblemente a
cualquier país latinoamericano.
De poco o nada nos sirve la riqueza literaria
latinoamericana y su realismo
mágico si este no terminan siendo sino
solo una novela que con una barita mágica
transforma la realidad, los lenguajes
latinoamericanos de la literatura ha de dar el paso a los lenguajes profundos
de la filosofía y teología, de los lenguajes de la lógica y matemáticas para dar respuesta a los retos y
desafíos de la era digital, toda reflexión y premisa plantea que los servidores
centrales están en la CIA y el Pentágono desde donde se tejen los grupos y redes , por tal razón debe de haber la contra
lógica que alteren los procesadores
lógicos y decodificadores, los nuevos lenguajes en la era digital que han de
ser determinados por la teoría de redes y grupos, la filosofía del lenguaje, en
estos hemos de ver los “ordenadores”
“procesadores” “operaciones” funciones” y el mismo lenguaje tan semejante a la
parábolas del Señor, los lenguajes de la Nueva Evangelización que trastornan la lógica y los ordenadores,
la parábola, un lenguaje , muy difícil descifrarlo dada su complejidad y a su vez sencilla estructura, es decir la
Iglesia ha de comprender y dominar los lenguajes, planes y objetivos de la Era
Digital de otro modo pierde su liderazgo y su institución, se diría ovejas sin
pastor, eso es precisamente la Evangelización llamada también pastoral.
Po tal razón la teoría de grupos y redes como modelo mexicano interpretativo ha de
diferenciar esos nuevos lenguajes que
dan significado a la era digital y que
explican y clarifican las nueva relaciones
y medios de comunicación, no quedando encerrados en ese mundo virtual o
funcional sin su aplicación práctica y concreta
en el mundo real o territorial, es decir en la comunidad concreta o ciudad real donde vivimos, en nuestro caso
Guadalajara, ahí donde nos desarrollamos y debemos relacionarnos antes que
nadie y no el concepto virtual termine por disolver o negar la realidad real y
social, son esos las estructuras de los
valores , la escala de valores de la era
digital que debemos respetar, la construcción y el desarrollo orgánico de la
era digital, la poderosa industria digital, poder e influencia de las nuevas
tecnologías, sus planes, proyectos y objetivos analizados y estudiados
cuidadosamente por los filósofos mexicanos vanguardistas, los nuevos monjes y
monasterios transitando por las súper carreteras de la información y comunicación,
nueva órdenes y misiones, la siembra de esas primaveras que den verdadero orden
al mundo, el ordenamiento de las realidades temporales como vocación y misión
de los constructores de este mundo y siglo, del nuevo milenio y siglo, el nuevo
tiempo y espacio.
Juan
Ángel Peña Enríquez
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