martes, 2 de junio de 2015

378.- EL SUBCOMANDANTE MARCOS GALEANO Y FRIDA

 PARA EL ESTUDIO DE LA ANTROPOLOGÍA MEXICANA  SE ATIENDE DESDE LUEGO LA VISIÓN DE LA MUJER MEXICANA desde la perspectiva del arte, Frida que junto con Diego Rivera se vestía inspirada en los  trajes típicos de los pueblos indígenas de México y fue inspiración para el arte mexicano, esa relación entre el muralismo y el nacionalismo. El bello rostro mexicano no forma parte de las pasarelas de moda de la sociedad de consumo que hace de la mujer un objeto.

  De hecho, el rostro o identidad de México que hunde sus raíces en esa herencia histórica y genética por  500 años se ha deformado y ocultado, el indígena oculto en selvas y sierras, su rostro detrás de sombras, por ello aquellos que se les ha negado o destruido su historia no tienen rosto, en parte es el levantamiento indígena en Chiapas encabezado por  el Subcomandante Marcos ahora Subcomandante Galeano. Esto mismo lo vemos por ejemplo en la revista Vogue  en su presentación en Berlín con la modelo Lena Hoschek representando a Frida donde la muerte termina por negar esa identidad o rostro

  La máscara en la cultura mexicana desde milenios es fundamental, es cambiar ese rostro y transformarse en otro, en un pájaro, en un ser fantástico  o imaginario y explica ello ese realismo mágico de su literatura retomada por el filósofo Marcos o Galeano y hace uso de esos recursos literarios.
  La muerte para el mexicano, la catrina, el mictlán, forma parte de su existencia cotidiana pero se contrapone a la cultura de la violencia y de la muerte de la sociedad de consumo y a su vez sociedad del espectáculo, el héroe de Hollywood es un ser enmascarado invencible y perpetuo, negar primero el rosto y luego la no vista es negar ese mundo virtual,  el poder de los medios de comunicación que niega los rostros de los explotados y sufridos y presenta el rostro, la “face”  de un mundo feliz industrial y comercial, LAS MÁSCARAS COSMÉTICAS


  En esta memoria histórica nada causó tanto temor como la vista de los grandes barcos a los inicios de la conquista, los corsarios piratas, cuya bandera era el inicio del saqueo y de la muerte que no ha concluido, su símbolo era la calavera, la muerte, algo familiar para la sociedad de consumo y del espectáculo, la destrucción de pueblos y culturas, el colonialismo, el saqueo de los recursos  y eso es lo que no ven los medios de comunicación, se niega esa muerte o más bien se justifica, porque su bandera es la muerte, la búsqueda de nuevas tierras y recursos donde están los indígenas del mundo, las selvas y sus bosques que esconden petróleo, minerales y maderas y se necesitan para sostener la sobre productividad industrial, la sociedad de consumo, del derroche, instantánea y desechable.
  Si en los video juegos se exalta la muerte  donde el niño aprende a matar y ser indiferente a ello ¿Por qué  ese niño ya crecido se habría de escandalizar con el exterminio de pueblos, la guerra o el mismo terrorismo? La muerte es su bandera, por eso el filósofo Marcos muere y Galeano es en  realidad es un esqueleto, una calavera y un esqueleto, es un muerto  tan significativo para el mexicano, esos muertos vivientes como lo vemos en la novela de Pedro Páramo de Juan Rulfo, el filósofo Marcos ha utilizado una metáfora, un recurso literario para esa muerte de la cultura mexicana, del no ser, de no tener rostro o identidad, de no sentir y no ver, porque solo los muertos pueden ser indiferentes al dolor y el sufrimiento del hombre, hacer de la muerte un espectáculo, la muerte de la sociedad de consumo, la crítica a la sociedad del espectáculo.

      Juan Ángel Peña Enríquez

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