LOS 100 AÑOS
DEL PERIODISMO EN MÉXICO
EL FIN DE UNA ERA
Los 100 Años del
Periodismo en México Fin de una Era trata de fomentar oportunamente un análisis
y debate sobre el periodismo en México
dicho jubileo da inicio con El Universal que fue fundado en 1916 luego el Excélsior y después El Informador.
En este análisis y debate hemos de ver la
relación de Guadalajara con el Centro, si El Informador ha tenido grandes
periodistas y han influido nacionalmente o bien Guadalajara es simplemente la
Provincia, el Rancho Grande.
Los temas sobre el fin del periodismo tradicional son muy
amplios y diversos dentro de ellos sobresalen la institucionalidad
y la centralidad.
La Institucionalidad, la relación entre el
Gobierno-Estado y el periodismo, una
relación en la mayoría de los casos inseparable, la institucionalidad oficial en
las distintas etapas de El Universal, Excélsior y El Informador, el control del
Estado sobre los medios de
comunicación y a su vez la presión de
los medios sobre el Gobierno, esto limita la auténtica libertad de
expresión y los periódicos terminan
siendo difusores de los intereses del Gobierno
y de los grupos de poder, este factor al inicio de la era digital es
inoperante.
El modelo del periodismo tradicional era
piramidal y central y esa era su
funcionalidad, la pirámide del poder, la jerarquía, su estructura sólida, su
organigrama piramidal con una base poblacional meramente receptora, el control total y absoluta de la opinión pública , el absolutismo
periodístico que constituyó el llamado
cuarto poder , este cuarto poder tiene
su centro y eje en la capital a su vez
este se ramifica en las regiones y los Estados
creando verdaderos cacicazgos como refiere Francisco Peña, en
consecuencia el periodismo relega su misión y responsabilidad social.
Estamos ante una nueva era que necesita nuevos modelos y criterios.
Y esa es la tarea del
periodismo digital ciudadano tapatío. , siendo que cien años implica una
evaluación y crítica es bueno que ante las nuevas tecnologías los ciudadanos
emitan su reflexión y opinión en torno a los jubileos centenarios del Universal,
Excélsior y El Informador de otro modo
tales festejos los harán de acuerdo a sus intereses y se colmarán de
auto elogios y reconocimientos y no de crítica y autocrítica.
Ojos Tapatíos como proyecto de Francisco Peña, Ojos Tapatíos
sensibles a al amanecer de una nueva era en un mundo de prisa, de
amplificadores audio visuales, ruidos de
millones de automóviles que ahogan la voz natural del hombre, ante ello el
hombre es incapaz de comunicarse de entablar un diálogo.
La televisión, radio, periódico y cine no fomenta la comunicación sino todo lo contrario, tal incapacidad se ve
hoy reflejada en las redes sociales, se carece de la capacidad para la comunicación
e inclusive no su puede escribir una oración completa, no hay en Facebook un
verdadero diálogo y encuentro, este es el problema central de la era digital.
La prisa y el ruido como
características de nuestra sociedad,
millones de automóviles que circulan a
gran velocidad, la sociedad instantánea y desechable, los hábitos y costumbres
, los estilos de vida, el ruido de motores y máquinas, los amplificadores, por
tal razón la quietud y el silencio son
riquezas que ayudan a encontrar al
hombre, valores vitales de los nuevos
misticismos y espiritualidades, desiertos subjetivos o monasterios
en medio de las grandes ciudades , valores indispensables para la
contemplación y el silencio, desde ello se busca la humanización de la ciencia
y la tecnología, la humanización de las grandes ciudades, la socialización de
la política, la espiritualidad en un mundo material y mercantil ahogados en las
grandes plazas comerciales, la nueva teología latinoamericana caminando hacia la aventura maravillosa de la
Nueva Evangelización teniendo a la cabeza una Pastor latinoamericano, esa
pastoral latinoamericana o teología del nuevo mundo define bajo la luz del
nuevo milenio y siglo esos nuevos camino y rumbos que hemos de recorrer y no en
carro sino redescubriendo el valor humilde y sencillo de nuestros pies, bajo el
ejemplo de Aquel que lava sus pies a sus discípulos y él mismo es el camino que
lleva a la plenitud de vida, a la perfección de la existencia del hombre. Dentro
de esa nueva evangelización la era digital es un tema prioritario y
estratégico, no hacerlo así sería esconder
los talentos recibidos, por ello los mexicanos recorren ahora esos caminos en
sus caballitos de palo, los revolucionarios mexicanos de hoy celebrando el
centenario de la Revolución Mexicana.
Ciertamente a los ojos del mundo el mexicano
es un inocente niño, alguien a quien se le tutela o se le engaña fácilmente, se
le explota o se le saca algún provecho para completar sus tesis doctorales
sobre sociología y psicología de los
seres del tercer mundo, nunca un hombre maduro al que se le puede hablar al tú
por tú, México rico en minerales, mares, bosques paisajes y en medio de estas riquezas el mexicano
duerme envuelto en su largo gabán, por
ello planteamos una revolución ideológica, teórica, filosófica y teológica, un
despertar, abrir esos ojos al nuevo milenio y siglo y escribir una nueva
historia, esa historia revolucionaria y es por ello necesario tomar vanguardia
en la revolución digital definiendo un nuevo periodismo que responda a esos
retos y desafíos.
En una de sus obras Agustín Yáñez originario del barrio del Santuario va describiendo las calles de Guadalajara al igual
que sus distinguidos propietarios, todos ellos son médicos, abogados,
astrónomos, escritores, Etcétera, todas estas importantes personalidades
tapatías son del lado poniente, de la zona ricas y residenciales, Yáñez no menciona
a uno solo del otro lado de la Calzada Independencia, del lado de San Juan de
Dios de los pobres, de los pelados y alacranes.
Si bien Juan Rulfo y Agustín Yáñez son la expresión misma de la literatura jalisciense sin embargo ninguno de ellos ejerció el
periodismo de forma permanente en El Informador , mucho de esto explica que al
hacer una evaluación y crítica de los 100 años del Periodismo en México Fin de una Era podemos ver que cuesta trabajo nombrar un
distinguido periodista tapatío que enaltezca al periódico El Informador, el periodismo
tapatío es el Rancho Grande, la Provincia que no tiene importancia a nivel nacional si consideramos por ejemplo
que los periódicos centenarios de la capital como El Informador o
Excélsior tuvieron grandes periodistas
como Manuel Buendía, Julio Sherer y Vicente Leñero recientemente fallecido, Vicente Leñero era Tapatío
y sin embargo nunca escribió en El Informador, por ello como hemos dicho
tenemos que analizar ese rezago y dependencia de Guadalajara con respecto a
la Capital, analizar esos factores que han hecho que Guadalajara sea secundaria
o meramente repetidora del periodismo del Centro y que al aproximarse estos centenarios
es un tiempo ideal y propicio para responder a esa y otras muchas
interrogantes.
La
era digital termina con el centralismo, con los periódicos locales y regionales,
por lo tanto la era digital da fin a ese centralismo, el periódico con la era
digital se vuelve no solo nacional sino
de alcance mundial, es esto una nueva era del periodismo que necesita de una
nueva generación de periodistas y aparece
ahora el periodismo ciudadano que
sepulta el periodismo institucional y oficial.
Juan Ángel Peña Enríquez
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