CHOMSKY Y LOS FILÓSOFOS LATINOAMERICANOS
Noam Chomsky es uno de los filósofos más distinguidos de
los Estados Unidos, ha hecho contribuciones a la filosofía del lenguaje y sobre
todo por sus reflexiones críticas sobre la política exterior de su país, en algunas
de sus reflexiones y conferencias se ríe del realismo mágico de la literatura latinoamericana.
Podemos decir que Chomsky conoce muy
superficialmente Latinoamérica, lo hace desde una visión central y unilateral
norteamericana, por otra hemos de decir y reconocer en Chomsky el mayor y más
respetado crítico de la política exterior de los Estados Unidos, una política
colonial e imperialista, de modo que no tenemos nada que decir de los Estados
Unidos sino simplemente escuchar atentamente a Chomsky, como bien dice el
refrán: “Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo”
Del mismo modo hemos expresado que los más grandes
enemigos de los Estados Unidos no están en el exterior sino en su propio estilo de vida y sociedad,
eso es lo que amenaza gravemente su seguridad y su desarrollo, culpando a otros
justifica la carrera e industria armamentista, las intervenciones y los
colonialismos, las dictaduras militares en Latinoamérica.
Esta actitud paternalista, de tutelar a una Latinoamérica
infantil y torpe, de ser ellos los guardianes y salvadores de la libertad y la
democracia, de hablar por nosotros y de “defendernos” de tantos enemigos
imaginarios, ellos los poderosos y ricos y nosotros los pobres, ellos mandan y
nosotros obedecemos, ellos los patrones y nosotros los esclavos y asalariados,
empezaremos a hablarnos al tú por tú, a explicar nuestra propia historia y
entender al menos el origen de nuestros problemas y pobreza, el lenguaje y el
pensamiento nos hará entender nuestro mundo y nuestra vida, esto es uno de los
objetivos o ejes rectores de la filosofía y teología Americana con el Papa
Francisco, construir la teología y la filosofía latinoamericana.
La filosofía
del lenguaje trata de entender la forma en que el lenguaje forma el ser, el
pensamiento y el conocimiento del hombre, esta filosofía del lenguaje se desarrolla
especialmente en la era de la información y comunicación masiva del siglo
pasado como fue la radio, cine, televisión. Ahora con la era digital debe de
alcanzar su plenitud.
Para el fiel cristiano esto no es nuevo, la
Palabra, el Verbo es el principio mismo de la creación.
La historia de las lenguas al igual que la historia
del hombre, de pueblos y naciones tiene
sus luces y sombras, de esplendor y ocaso, de libertad, esclavitudes, opresión y
colonialismo, y la propia lengua a de explicar esto.
México al igual que Latinoamérica sufre desde
hace 500 años de una conquista, un amargo y rico proceso de mestizaje, una intención sistemática de destrucción,
en esto han desaparecido cientos de lengua y dialectos originales de América,
se impone el colonialismo de la lengua española y más reciente el colonialismo
de la lengua inglesa, dos procesos colonialista y de conquista que explican
nuestra trágica historia, esa luche entre lengua, unas que dominan y otras que
van desapareciendo.
En este proceso de mestizaje de lenguas se
desarrolla la historia, el conocimiento y el pensamiento mexicano, la memoria
que se borra, lo nuevo que se impone, este colonialismo toma nuevas expresiones
en la era digital.
Dentro de esto se desarrolla la literatura
latinoamericana y alcanza en el llamado
realismo mágico del siglo pasado su florecimiento.
Este concepto mágico como expresa Francisco
Peña parce ser una continuidad del pensamiento prehispánico presente en la oscuridad del ser del mexicano,
esta magia que se une a la leyenda y el
encanto, la brujería, los hechiceros, la superstición, lo primitivo y salvaje.
Si los
ingleses y norteamericanos en su pragmatismo usa el trabajo y la máquina para la transformación de la sociedad, el
europeo plantea la palabra como reflexión filosófica y teológica, el
latinoamericano plantea el realismo mágico literario como herramienta e
instrumento de su transformación , con una barita mágica o palabra encantadora cambia la naturaleza de las cosas conforme a
sus caprichos y con ello niega la
realidad y el esfuerzo del trabajo, el proceso de crecimiento y desarrollo, en
su interpretación literaria una ficción
y cuento encantador, una simple novela, la palabra es una negación de la
realidad y nuestra vida un simple teatro o espectáculo de magia que nos divierte,
y entretiene, esto favorece el colonialismo , por esto son celebrados los
escritores latinoamericanos y se les pone medallitas de oropel en su pecho como
lo hacen en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
En una sociedad urbano industrial, el
lenguaje se empobrece considerablemente, en esto hemos de entender esa relación entre conocimiento y
lenguaje.
El trabajo, las máquinas y la transformación industrial y
tecnológica y el mundo deja de tener
magia y asombro ante una sociedad pragmática y mercantil como la norteamericana,
la palabra deja de tener significado,
solo importa la utilidad y la ganancia, , deja de cultivarse y florecer la
palabra, las personas dejan de tener significado y se vuelven un número, dinero
y cuentas y bancarias, el tiempo es dinero, todo se basa en el número utilitario,
económico , el significado de la palabra y el número, lo que se es y lo que se
cuenta, lo que puede contarse es lo que domina y estas raíces de donde se
alimenta Chomsky no permite el florecimiento bello de su lenguaje sino del análisis
lingüístico frío y racional, el se no tiene ningún valor, vales por lo que
tienes, por las marcas que consumes.
En esto diferenciamos la sociedad norteamericana
y la sociedad Latinoamérica, dos mundos tan distintos, la frialdad numérica
invernal y el calor mágico de la Primavera.
Tenemos entonces el rompimiento entre palabra
y número, el significado de la palabra, del ser, filosofía del lenguaje y
filosofía de la ciencia, los del sur y los del norte, el español y el inglés.
Habíamos dicho que en el pensamiento
prehispánico el tiempo y espacio eran una misma cosa, no abstracto sino real,
pues era un tiempo astronómico y de ahí se trazaba la estructura urbana.
De esta misma forma tenemos orden
astronómico y cósmico, ordenada y
precisa, este orden que permite contar, el calendario, la Primavera , entonces
ese contar astronómico se vuelve el
número, las matemáticas mayas eran en si observaciones y cuentas astronómicas,
el número, el tiempo tiene un significado astronómico ordenado y continuo, este
orden astronómico al hacerle su
representación gráfica tenemos la geometría, que es una abstracción, definición
o significado astronómico.
Mientras que la sociedad norteamericana el
número es solo una representación o valor del dinero, y el tiempo es oro, es
esa su extrema pobreza antropológica.
Dentro de este modelo estructural piramidal mexicano el realismo mágico de la literatura
latinoamericana no ha ascendido a los niveles filosóficos y teológicos sino que
se desarrolla en los niveles inferiores, del inframundo, de los abismos oscuros
, de la muerte , como lo vemos en Pedro Paramo de Juan Rulfo si es ahí la Media
Luna y Andrómeda sin embargo los personajes o antropología mexicana no alcanza
los niveles de la luz y de la vida y es
por ello el fin trágico y fatal de la cultura mexicana. Esto como hemos dicho en su dimensión
teológica lo vemos en el Monte Tabor, la transfiguración luminosa del hombre,
de la imagen perfecta, desde esta altura se tiene una visión cósmica, una
visión integral de la vida y de la tierra, de los ecosistemas que hacen posible
la vida en la tierra, de plantas, animales y hombres formando una sola unidad,
es un conjunto único, se rompe el centralismo y absolutismo antropológico, el águila
y la serpiente, la plenitud del cuarto Evangelio.
Entonces rompemos esa relación entre México y
mágico, pero reconstruye el significado
de lo sagrado, es decir ante sociedades secularizadas que han perdido la capacidad del asombro y lo
sagrado, lo sagrado es solo magia y hechizos de sociedades primitivas como es Latinoamérica.
Con este modelo se pueden hacer operaciones
y cálculos, pesar y medir, ver y tocar, si es que la precisión numérica es un
principio básico de las leyes del pensamiento científico que detesta la magia,
el cálculo o producción industrial dependiendo del número de recursos limitados
y ello determina la gráficas del desarrollo, de los límites del máximo desarrollo
y el fin fatal y trágico de la sociedad de consumo al que avanzan
aceleradamente, tenemos entonces una matemática real ambiental, una matemática
ecológica que cuenta las especies que desaparece, que cuenta los recursos ante
la brutal e irracional industrialización, la economía o matemáticas de la
sociedad de consumo, entonces la Primavera se vuelve riguroso principio
matemático, no es entonces un sentimiento o una expresión mágica, estas son las
raíces de la Primavera Filosófica y Teológica, siembra y cultivo de las
primaveras del mundo que renuevan el mundo de este nuevo milenio y siglo, los
odres nuevos y los odres viejos, el remiendo nuevo sobre una tela vieja.
Entonces en este nuevo milenio y siglo y con
el Papa Francisco la literatura latinoamericana no es un distractor o falsificador caprichoso de la realidad o ilusión o sueño, o truco de magia del
tercer mundo sino un despertar a esa luz y conciencia.
El concepto y definición de la palabra, el
conocimiento y la comunicación, es para el fiel cristiano un tema muy atractivo
y de gran responsabilidad, la Palabra que crea las cosas y el primer hombre le pone el nombre, esa
Palabra que se hace carne, la Palabra, el Verbo es Cristo Jesús, esa Palabra
expresada mediante parábolas que tiene
distintas interpretaciones y significados según las distintas capacidades y
desarrollo del hombre, porque la vida del hombre tiene un largo proceso de
desarrollo y no todos alcanzan la plenitud, perfección o fructificación.
Así empieza el cuarto Evangelio que se simboliza como un águila que se eleva
de la tierra a lo celeste.
La era digital en un principio se plantea
como una Primavera de la Palabra, nuevas formas de comunicación, una nueva época
de oro de la literatura latinoamericana , la Palabra como Nueva Evangelización
que se siembra en estos nuevos campos del nuevo milenio y siglo, la nueva era digital
ofrece todas esas oportunidades y
responsabilidades.
Agregando un poco más a eso de la primavera
Musical, es decir la palabra musicalizada que toma nuevos significados según
los principios del arte, podemos decir que las nuevas épocas o eras transforman particularmente las artes como es
la música, la música representará e ideologizará la cultura de una generación,
así ante el nuevo milenio y siglo es
campo propio y fecundo para sembrar esas nuevas expresiones artísticas.
El colonialismo británico encontró en la
música del rock and roll un poderoso instrumento de manipulación de masas, el lenguaje musical
se vuelve universal como ideal trasnacional , el lenguaje del arte es universal
no tiene fronteras , por tal razón para poderle dar unidad a la Unión Europea
que tiene multitud de lenguas el arte es un lenguaje único, por ello la
aceptación de la Unión Europea se musicaliza se vuelve concepto estético según
el modelo interpretativo de la Antropología Estética Mexicana, la Palabra en Latinoamérica
que es una sola lengua se teologiza con el Papa Francisco, es decir la palabra
en el realismo mágico se vuelve reflexión filosófica y teológica, el arte de la
palabra que explica y define nuestra vida y nuestro mundo, los jovenes latinoamericanos hablan en español pero cantan en inglés conforme a los ídolos del rock and rol, esto determina sus sentimientos, su forma de consumir y particularmente su inicio al imperio del narcotráfico, para los británicos norteamericanos el rock es un fabuloso opio que adormece a los pueblos y mata a las nuevas generaciones y facilita el colonialismo y las trasnacionales, por tal razón la palabra musicalizada, el lenguaje de las artes debe ser el significado de la filosofía y teologia latinoamericana con el Papa Francisco, el renacimiento cultural latinoamericano
Juan
Ángel Peña Enríquez
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