FACE ECOLÓGICO
Y LAS PRIMAVERAS DEL MUNDO
El vino nuevo en odres nuevos, ante el nuevo
milenio y siglo los viejos sistemas y
estructuras se rompen y desquebrajan , por tanto se han de plantear nuevos modelos interpretativos que
conciban, cultiven y desarrollen esta Nueva Evangelización, nueva órdenes y
misiones en esta era digital, siendo el hombre quien la construye, toma
entonces rasgos humanos, es decir, esa era se concibe, nace, pasa por su etapa
lactante, aprende a caminar, luego aprende a hablar y comunicarse, toca entonces
a los filósofos y teólogos latinoamericanos
con el Papa Francisco alumbrar con la Luz de la Fe estos nuevos horizontes, la lámpara
y el aceite de aquellos que esperan la plenitud de los tiempos, el hombre
perfecto, la plenitud de la vida en abundancia sin nada que la limite o amenace.
Decíamos que una época o generación se
musicaliza, tiene su identidad musical que distingue pueblos, naciones y
generaciones del siglo pasado, la Teoría de Grupos y Redes Mexicana aplicada a
los grupos y géneros musicales, la geografía de México y el colonialismo
musical.
En el siglo pasado y debido a los medios de
comunicación masiva como es la radio, cine y televisión se definieron la grandes
épocas musicales, sobresale en ello el rock and roll que fue un poderoso
instrumento colonizador británico- americano. Cada generación se identifica con
ciertos gusto, de géneros musicales a los cuales asocia recuerdos,
sentimientos, afectos, conductas, Etc. lo que quiere decir la gran importancia
de la música para la manipulación, enajenación
y adoctrinamiento, la filosofía del lenguaje, la palabra musicalizada dirigida
a las grandes masas.
Hemos expresado que el colonialismo británico
es la fuente madre de las drogas en base
a su experiencia de la Guerra del Opio, es ahí la fuente del narcotráfico y la
música fue el mejor difusor de la iniciación
de las drogas, con ello se desbastó a millones de jóvenes, se consolidó el
imperio del narcotráfico, gravísima amenaza para nuestros jóvenes teniendo como
vecino al mayor consumidor del mundo mágico de las drogas, el realismo mágico
de las drogas como tal vez diría
Chomsky.
Los últimos cincuenta años del viejo siglo
pasado las generaciones de jóvenes giraba en torno a sus ídolos de rock, eran
los modelos de ser, el camino de iluminación y realización y sobre todo
liberación, de sentirse ellos libres de
toda autoridad y orden, el choque generacional, los viejos padres cascarrabias,
la liberación de las drogas acompañando la revolución sexual y fue en realidad la puerta al mundo mágico alucinante
de las drogas, el rechazo a la realidad, el realismo mágico británico americano
de la música y el narcotráfico, Disney y Hollywood.
Expresábamos la necesidad de la siembra de
una Primavera Musical, un Renacimiento o retoño de la música atractiva para las
nuevas generaciones, las ideas simplificadas y musicalizadas, iniciando
primeramente con la Refundación Ideológica Doctrinaria de la Universidades
Católicas Latinoamericanas con el Papa Francisco, luego las universidades públicas, es decir, la Iglesia sembrando esas
Primaveras o Renacimientos del arte y la
cultura, se plantea una Unión Americana conforme a los retos y desafíos que nos
plantea la Unión Europea.
La Unión Europa implica un cambio de
mentalidad de las nuevas generaciones,
nuevas escuelas y modelos universitarios, tal necesidad la podemos
ilustrar con la música de Pink Floyd y su composición llamada “The Wall” , la
pared, la muralla, el Muro de Berlín, es decir esta canción critica a los
profesores, el modelo educativo, es decir, en modelo educativo se encierra la
transformación y el futuro de las nuevas generaciones, de las nuevas
sociedades, por tal razón para dar ese paso se han de quebrar los muros,
ventanas y paredes de los viejos sistemas educativos, cuyo orden, institución y
disciplina llevó a los horrores de los nazis, por ello hay que quebrar mesa bancos,
pizarrones, escritorios y darles unas nalgadas a nuestros profesores, aquellos
que nos educaron y que hoy vemos que el modelo educativo que nos inculcaron fue un fracaso porque nuestra sociedad es cada
vez más decadente.
La Filosofía y Teología del nuevo milenio y siglo desquebraja
los viejos sistemas ideológicos , políticos, culturales, artísticos y se
vuelven nuevos modelos educativos, entre ellas las nuevas escuelas
latinoamericanas, las vanguardias filosóficas y teológicas, la siembra de estas
nuevas primaveras en estos campos , estas escuelas vanguardistas mexicanas se presentan
como una irreverencia, una rebelión y revolución de conciencias.
El Nuevo Hombre Americano, el hombre del
nuevo mundo que tiene un parto celeste como le explica el Señor a Nicodemo, es
una nueva antropología y psicología, la muerte del viejo yo conforme lo expresa San Pablo y la Resurrección
del hombre nuevo, la recreación del hombre y a su vez la destrucción del mal y
de la muerte en la Cruz.
Pues bien, ese hombre nuevo que es el fruto
de una nueva concepción y partos supera y corona los conceptos que tenemos
sobre la sexualidad, todas sus implicaciones e interpretaciones como fue la
teoría freudiana del siglo pasado, este hombre recién nacido (O como decimos en el segundo domingo de Pascua: Quasi modo)
que se alimenta de leche espiritual, como toda expresión de vida ha de
desarrollarse, apender a caminar y muy particularmente
para el caso que nos ocupa sobre la filosofía del lenguaje en la era digital el
recién nacido aprende a hablar, aprender
los sonidos y las palabras , sus significados , ello forma su memoria,
pensamiento y conocimiento, la palabra ha hecho abstracto el mundo y las cosas,
es decir para construir la filosofía del lenguaje mexicano nos hemos de volver niños, infantiles, renovados,
retoños primaverales, un camino distinto al de Chomsky, esto nos permite
recapitular y entender nuestra propia vida, su formación y desarrollo, eso nos
permitirá comprender los primeros pasos
de la era digital, la infancia de la era digital.
Si el niño de la era digital aprende a hablar,
se da un paso a poder cantar, siendo entonces hombres nuevos del nuevo milenio
y siglo hemos de aprender a hablar y cantar, entender el canto como la palabra,
la voz musicalizada.
El viejo siglo pasado se caracterizó conforme
a los medios de comunicación, a una música instrumental con grandes
amplificadores ahogando la voz humana, los instrumentos musicales superando la
voz humana, en consecuencia la voz humana se empobrece, la pobre y débil voz
humana en medio de las grandes ciudades
urbano industriales llenas de
contaminación del ruido, el objeto o instrumento musical ante que la propia
palabra del hombre, la Filosofía del Lenguaje Americana ha de devolver al hombre
esa capacidad de la palabra y el lengua,
del canto, ese es el sentido de sembrar las primaveras musicales.
En el concepto teológico hemos de ver hoy con el Papa Francisco la contribución de la Iglesia en la música,
en los dos últimos milenios sobresale en
ello el canto gregoriano que sirve de inspiración y base a algunos grupos de la llamada new age. El canto de las órdenes como proyección del canto del Rey David, un
Rey musical.
El canto gregoriano practicado por las
distintas órdenes monasteriales encerados en grandes conventos altas
murallas que se han apartado del mundo,
sus hábitos grises y negros y una supuesta pobreza, todo ello expresado en el
monótono y cansado sonsonete del canto gregoriano, ciertamente que los canto
primaveral de los pájaros tiene más color y polifonía que el canto gregoriano,
tal canto monocromático es inaceptable en un mundo de prisa, ruido, colores y
sabores tan diversos de la sociedad de consumo de las grandes ciudades , todo
ello es inoperante, viejo, caduco y obsoleto, odres viejos musicales, por tal razón la Primavera Musical
que hemos de sembrar en la era digital es de gran colorido , no instrumental
sino de la gran capacidad de la voz humana, la Iglesia tiene ese don y
responsabilidad , por ello quebramos las viejas escuelas musicales británico-
americanas y las nuevas generaciones de
nuestros jóvenes han de encontrar y ex pimentar nuevas expresiones, demos paso
a esa experimentación musical, nuevos valores y escalas y sepultemos para
siempre ese colonialismo musical británico , desquebrajemos sus ídolos,
estrellemos sus guitarras y sus realismos mágicos de drogas y adentrémonos a
ese mundo maravilloso de la palabra musicalizada, los niños aprendiendo a
hablar y cantar, a comunicase en la infancia de la era digital.
Sembrando las primaveras del mundo, el Face
ecológico, el hombre con máscaras de animales en grave peligro de extinción.
Juan
Ángel Peña Enríquez
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