LOS CRANEOS DEL VIEJO MUNDO EUROPEO Y LAS NUEVAS
ESCUELAS FILOSÓFICS Y TEOLÓGICAS DE AMÉRICA
La Filosofía Antropológica Mexicana no busca
las calaveras prehispánicas sino el
significado de los cráneos de la sociedad de consumo , frutos amargos de la
cultura de la violencia y de la muerte que hacen de esta un espectáculo. , el cráneo
del nuevo hombre no es el eslabón pedido
que une al hombre y los animales en una línea continua.
Pareciera entonces que la fructificación y trascendencia de la Filosofía Mexicana sería que formara parte de la sociedad del
espectáculo y por otra sea un producto instantáneo desechable del mercado de
curiosidades o novedades avalado por las culturas supe desarrolladas o primeros
mundos, será entonces parte de la diversión y el entretenimiento y contribuirá a construir ese mundo feliz, .
No es así , su efectividad no dependerá del control de las redes
sociales ni del poder de la era digital que
han forjado una sociedad espectáculo,
la filosofía y teología entra por la puerta angosta, no por las
puertas y caminos amplios de los medios
masivos de comunicación en manos de poderosas empresas, más aun, su profundidad
y trascendencia está íntimamente unida a
la Calavera Teológica, el Calvario, Gólgota que en hebreo quiere decir
calavera, el montículo donde fue crucificado el Señor y donde muere el hombre y
los mundos viejos y renace el hombre nuevo, centro y eje de toda antropología, la antropología
plena y perfecta, tal espectáculo de la burla ante el que es terriblemente
martirizado sintetiza la máxima maldad
del hombre y a su vez el amor más grande
de Dios, la máxima debilidad y la fuerza de Dios, la locura y la sabiduría,
la condenación y el perdón, burla y gloria, vida y muerte, Etc. y es ahí en esa
fuente de luz y agua viva donde el
hombre encuentra la vida plena y en abundancia, la destrucción de todo mal y de
la muerte, no hay lugar más maravilloso y terrible, esa es la roca y
cimiento de la construcción de la
Antropología del hombre del nuevo mundo que resiste a todo cuestionamiento, a
toda amenaza de vientos y agua destructivos.
En estas imágenes donde hunde sus raíces el
mal tiene su explicación la sociedad del espectáculo que culmina en la cultura de la violencia y de la muerte
cuyo mal ha alcanzado la plenitud, el hombre se recrea en el dolor y el
sufrimiento del otro hombre, su risa que debería de ser de felicidad se vuelve
en hiriente bula y carcajada ante un
hombre que agoniza, ante la desgracia del hombre, por eso el Señor desde su
máxima debilidad y con su brazos
poderosamente extendidos en la cruz destruye a todos sus enemigos como Moisés
que en el monte y sus brazos extendidos y sostenidos por otros debido a su cansancio destruye a
sus enemigos o bien Sansón nazareno que
es sacado para servir de diversión a los
filisteos extiende sus manos sobre dos columnas y con su muerte mata más filisteos que en vida,
nadie puede burlarse del Señor, de esa Cruz, de ese leño se deriva todo poder y
autoridad porque él es el Señor de la Historia, el Alfa y el Omega, el principio
y el fin de todo cuanto existe, el pasado y el futuro y nada escapa a esa
potestad para gloria de su Padre.
El mal toma distintos causes, pueden ser
sistemas políticos, culturales, ideologías, pensamientos y doctrinas y esas
mismas han de ser purificadas por el fuego, son fuente de vida o muerte, de
libertad u opresión, de justicia o injusticia, la gran amenaza del mundo, el peligro
del mundo, el temor del mundo es únicamente el hombre, el hombre es la causa en
su mayoría del mal, del sufrimiento, del dolor, del hambre, de la explotación,
de la injusticia por una y mil razones y en esa justificación de sus acciones
esta a su servicio la ideología y el pensamiento, las doctrinas que justifican
su idea y su conducta y todas ellas se resumen en sentirse más fuerte, sea por la fuerza, las armas o el pensamiento,
aquellas ideas que explican su explotación y esclavitud de otros hombres y esos
hombres terminan siendo más débiles, inferiores, más ignorantes, más tontos o
ingenuos, y en base a ello construyen sus sistemas políticos y religiosos,
culturales, sus reyes y gobernantes, sus ejércitos que en nada se parecen al
Señor humilde que vino a servir, a lavar
sus pies a sus discípulos a dar la vida por ellos.
Estos sistemas ideológicos desde hace 500
años ha hecho una ruptura entre fe y
razón, entre ciencia y teología, porque la fe son milagros y misterios, y han
sido el mayor obstáculo al desarrollo del conocimiento y la inteligencia del
hombre, el cristiano es un ser retrogrado atado a un pasado supersticioso, de
ignorancia, de fanatismo, es eso la evolución de la ciencia y el pensamiento
científico que ha hecho posible las revoluciones, ideológicas, políticas,
industriales, tecnológicas todas ellas que miran a la fe como un gran enemigo
que ha de ser combatido o ignorado, la lucha y guerra contra Dios.
Esa superioridad justificada por ese
racionalismo ha hecho el colonialismo de los últimos 500 años, imperios y esclavitudes en países que
ellos llaman del tercer mundo donde hay materias primas abundantes y regaladas para
sus industrias y mano de obra barata, Latinoamérica sufre desde hace 500 años
ese colonialismo.
Muchas son las doctrinas del conocimiento y
la razón científica, citemos brevemente por ejemplo el Darwinismo que justifica
el colonialismo británico , esa línea continua donde el hombre es una proyección
animal, la sobrevivencia de los más fuertes, por lo tanto los blancos, los del
norte dentro de esa cadena evolutiva son los más desarrollados, los superiores.
El cristianismo por el contrario plantea que
los más desprotegidos y débiles son los que verdaderamente hacen la historia, son los que permanecen y los
fuertes son aniquilados y para ejemplo
basta el propio poderoso imperio romano
y las insignificantes minorías cristianas, hace más de 1500 años que desapareció el imperio romano
y los débiles y pobres cristianos se extienden por todo el mundo. , la pequeña
semilla de mostaza llega a ser un árbol admirable donde anidan las aves del cielo.
Muy brevemente diremos los alcances
teológicos cristianos con respecto a sus supuestos eslabones perdidos: El Señor
siendo Pastor se hace oveja, el cordero, alianza que une al hombre y el animal
y destruye el pecado y la muerte, el cordero pascual que da la autentica
liberación, la liberación de toda esclavitud, política o ideológica, la
liberación en el sacrificio del Cordero en la Cruz, esa unión e identidad entre
el cordero y el hombre, no entre el hombre y el simio como lo explica Darwin donde el hombre es un
animal evolucionado cuyos parentescos más cercanos son los primates, la
selección natural mediante el exterminio de los débiles como corona del nazismo,
al superioridad racial, la justificación de una lucha encarnizada por la sobrevivencia
donde domina el instinto animal, la fuerza sobre el otro o los otros, el
Darwinismo no desarrolla un ecologismo moral o ético siendo que el hombre forma
parte de una sola familia, sino que es una guerra de exterminio donde solo sobrevivirán
los más fuertes y aptos.
Desde esa luz o oscuridad se consideran que
los blancos del norte es lo más avanzado de la evolución, por lo tanto los negros
de África, los morenos árabes y los
latinos son animales primates menos evolucionados
cuya inferioridad se mira en el propio color de su piel, tienen aún mucho de
animal, los blancos son el futuro brillante y prometedor y los negros y morenos
mexicanos son el pasado sumido en la superstición, la magia, la leyenda, la brujería,
los encantos, los milagros, por ello se han extendido ahí la religiónes del mundo.
El interés del súper hombre blanco sobre Latinoamérica
radica en su curiosidad antropológica, en efecto el hombre nuevo de América, debe de ser sin duda o debe de explicar en
parte el eslabón pedido.
Esa evolución y superioridad racial se
concentra en Europa, en el viejo mundo, miles de años del desarrollo del pensamiento, la ciencia y la tecnología,
son ellos los referentes obligados, la vanguardia, y su orgullo es grande, en
la ciencia, en la tecnología, en el arte, en la música, en la arquitectura, en la
pintura, en filosofía, en ordenes y movimientos religiosos.
Con la llegada del Papa Francisco que da fin
al centralismo teológico europeo se construye una nueva visión del hombre, el hombre
del nuevo mundo, que necesita una nueva interpretación histórica que potencialice
sus tesoros paleontológicos, arqueológicos, etnológicos que definen el hombre
del nuevo mundo, verdaderas riquezas que son revaloradas a partir de una nueva
evangelización, dos aspectos, por un lado una nueva visión del nuevo hombre y
por otra una verdadera valoración de sus tesoros históricos pero no para volver
o mirar hacia un pasado sino para la proyección y construcción del futuro, el cristiano
no es una pieza de museos , cuidamos también en la construcción inicial de
estas nuevas escuelas que esta antropología no se vuelva un antropocentrismo
sino que el hombre forma parte de un ecosistema amplio y su vida depende de
otras muchas formas de vidas aunque parezcan insignificantes, del mismo modo y
de forma particular al referirnos al Hombre de Fuego debe de estar integrada a la mujer para dar
fin a ese machismo como parte negativa de
la cultura mexicana.
El Hombre del Nuevo Mundo, el Hombre de
América , columna y pilar de Filosofía Antropológica, el olvido del hombre ante
el mundo de los objetos, el hombre como una mercancía, , el pasado y el futuro,
la herencia y la responsabilidad, la misión de la construcción de las
sociedades y ciudades del futuro, el cristiano no es enemigo del progreso y del
desarrollo, no es enemigo de la ciencia y la tecnología, no le tiene miedo al
futuro, muy por el contario recibe el mandato y la misión de llevar esa luz
hacia esos nuevos horizontes de los nuevos milenios-. La Misión de las nuevas escuelas filosóficas
y teológicas inspiradas en el Papa Francisco es la relación del Hombre con
Dios, Dios en el horizonte del nuevo milenio y siglo, Dios en las grandes
ciudades y en las sociedades altamente industrializadas , Dios en los primeros
mundos, donde Dios no forma parte de su vida y su preocupación y sus frutos saltan
a la vista: sociedades frías y deshumanizadas, ácidas y tóxicas dominadas por
drogas y violencia, hedonismo y sociedad de consumo, la nada y el vacío existencial, la cultura de la
violencia y de la muerte y tantas otras formas que oprimen y esclavizan al
hombre que lo privan de encontrar la madurez y plenitud de su vida, el hombre tratado
como un objeto y una mercancía, el sexo como un producto de oferta del mercado,
la corrupción política, la enajenación y manipulación por los medios que todo
ello se resume y se sintetiza en la presencia del mal, la verdad y la mentira,
la luz y la oscuridad y el hombre está en medio de todos estos dilemas del que
no tiene explicación plena ni claridad, esa es la labor de los nuevos filósofos y teólogos Latinoamericanos cuyas nuevas
escuelas han roto ese eslabón dependiente con el centralismo de los blancos que
dicen se superiores, nace esto como una rebelión y una revolución de
conciencias.
Juan
Ángel Peña Enríquez
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