domingo, 3 de mayo de 2015

362.-ANTROPOLOGÍA DE ENANOS Y GIGANTES

ANTROPOLOGÍA DE ENANOS Y GIGANTES, LOS SUBDESARROLLADOS Y LOS SÚPER HOMBRES

  Las sociedades del primer mundo, la del norte, las sociedades frías, ácidas y tóxicas, los caras pálidas dirían nuestros indios, los blancos, de pelo rubio  y ojos azules, sienten y dicen ellos ser superiores y simbolizan la belleza, el bien, la riqueza y la prosperidad, es lo bonito, lo exitoso, la superioridad racial, los gigantes y superhombres  como aquella estatua  vista en sueño por el rey Nabucodonosor  que sintetizaba la historia de los imperios del mundo, y sin embargo una pequeña piedra que pega en los pies, en la parte más humilde y aquellos formidables imperios, colonias y poder superior se derrumban y se destruyen, aquella insignificante Piedra se vuelve un Reino eterno, al igual que aquella   humilde piedra tomada del suelo y lanzada por el enano David y pega en la frente del gigante Goliat, los enanos y el exterminio de los gigantes, “la Piedra que desecharon los arquitectos es ahora la Piedra angular, es el Señor quien lo ha hecho ha sido un milagro patente”
    No está permitido el desprecio del hombre, porque ciertamente, cuando el rey Nabucodonosor se enalteció a sí mismo sintiéndose dueño del mundo  que era la cabeza de oro resplandeciente habitó y vivió luego como una bestia creciéndole el pelo y las uñas.
  Pues bien, la siembra o construcción de estas Primaveras Teológicas  tiene como cimiento y como fundamento esa humilde Piedra, Piedra de escándalo y de rechazo, inconmovible, la gloria del Señor, la humillación y exaltación en la Cruz.
   Todo hombre que se sienta superior a otro hombre será destruido y reducido a polvo, así, los del norte, los blancos o cabeza de oro que se sienten superiores, dueños y amos del mundo, en sí mismos serán humillados y destruidos.
  Si en los Estados Unidos que dicen ser naciones desarrolladas vemos el hiriente racismo a pesar de que forman supuestamente una sola nación, con cuánta mayor razón despreciarán a otros pueblos  y culturas, una gran necedad  del norteamericano  porque la Unión Europea despedazará a los Estados Unidos, se esperaba precisamente que un presidente afroamericano como Obama significaba precisamente dejar atrás la estupidez del racismo, pero lamentablemente es una equivocación.
  Es realmente expresión de gran ignorancia y pobreza que los del norte siendo en su mayoría blancos desprecien desprecian a los negros o morenos del sur, sin duda su mente está obscurecida y dañada, pues aún por mediante los principios antropológicos estéticos elementales podemos descubrir  y admirar la belleza extraordinaria de las distintas razas conforme a su genética, por ejemplo la raza amarilla asiática, los negros de África , los blancos , los indígenas  en América y aún otros muchas admirables ramificaciones que nos hablan de esa admirable belleza genética de los distintos pueblos, verdaderos tesoros histórico culturales, cuestión que aquellos que se sienten dueños del mundo no les agrada porque todo valor histórico y cultural de los pueblos  significa un obstáculo para la expansión de su poder y de sus empresas trasnacionales, por eso debe de ser destruido mediante una globalización falsa todo valor histórico y cultural de las naciones.
Por tal razón es inadmisible el racismo en los Estados Unidos, la era digital permite interactuar con todos los pueblos  y razas sin distinción de lenguas, la institución de la Unión Europea significa el derrumbe de muros y frontera, y sobre todo que el Pueblo de Dios está formado por hombres de todas las naciones, el hombre es uno solo , la superioridad racial es una de las mayores locuras y estupideces del hombre , de igual modo aquellos ahogados en su sociedad de consumo, de las delicias del primer mundo, rodeados de placeres y éxitos, en sus sociedades, frías e indiferentes, ácidas y tóxicas  de la cultura de la violencia y de la muerte , mientas que otros hombres  y naciones sufren atroz miseria  a los que son insensibles e indiferentes, cuando sus cráneos o calaveras estén sobre el polvo de la tierra se darán cuenta que los cráneos de todos los hombres son del mismo color y el mundo de los muertos es uno solo, mejor dicho el infierno o verdadero inframundo.
  Si no pueden distinguir la belleza genética de las razas humanas:  ¿Será posible que les llame la atención la extraordinaria belleza de millones de especies de plantas y animales tan diversos y coloridos?, su pequeño y miserable mundo  no mira más allá de la propiedad de sus objetos, de sus máquinas, de sus autos del año, de sus instrumentos y máquinas de guerra, para amenazar y destruir, para hacer sentir sobre los demás su fuerza y superioridad, aunque eso signifique la muerte de esos seres inferiores, especies de animales primitivos y salvajes, animales no evolucionados que deben de ser exterminados, más bien industrializados, con estos principios  justifican su vida, sus fábricas, sus empresas, sus corporaciones trasnacionales que contaminan y destruyen, desbastan los recursos de la tierra en una brutal industrialización basada en la sobre productividad, en la sociedad de consumo, en la cultura de la violencia y de la muerte, base de su riqueza y el derroche , de triunfos  y éxitos de los que se sienten sumamente orgullosos, y ese orgullo los vuelve sordos y ciegos para escuchar a los otros, a los inferiores, a los del tercer y quinto mundo,  la pregunta es: ¿Son dignos de la vida y de la tierra? ¿Su supuesta superioridad les permitirá vencer la muerte?, no hay duda, les espera una responsabilidad y un juicio.
  La Primavera Teológica y Filosófica, del nuevo milenio y siglo, se plantea desde los terceros mundos, desde los débiles e inferiores, desde los pobres, de los ignorados, olvidados e excluidos, las vanguardias artísticas y culturales desde los barrios bajos, desde los sectores populares, la Iglesia de los Pobres, la Iglesia Popular  con el Papa Francisco: ¿Pueden los pobres transformar el mundo y la historia, Ese es precisamente el poder y eficacia de la Cruz, de lo débil, de lo humillado y despreciado, la vida en la tierra no puede ser amenazada y destruida.
   En esto procuramos una nueva visión , una reconstrucción antropológica  que supere esa irracionalidad de la superioridad e inferioridad, hombres clasificado en distintos mundos, la antropología, el hombre como eje fundamental de la Nueva Evangelización, solo una unión antropológica verdadera  y justa permitirá una relación digna , el hombre no es un objeto, no un número, un instrumento, o medio, no un objeto sexual,  pues todo planteamiento o sistema ideológico, político, económico, comercial, religioso, Etc.  Que parta  de una falsa concepción y concepto del hombre  terminara volviéndose contra el propio hombre aún por muy científica que pareciera como las distintas visiones antropológicas descritas por el  Documento de Puebla de la Conferencia Episcopal Latinoamericana.  
  La antropología cristina del hombre nuevo, está para servir, no para ser servido, lavar los pies a los otros como puso el ejemplo el Maestro.
    La vieja filosofía europea buscó justificar, promover, esa superioridad  de máquinas y científica que implique el sometimiento, dominio, intimidación, explotación y lucha del hombre contra el hombre, esa superioridad que significa también ver a los más pequeños  como niños y jóvenes, sociedades infantiles que necesitan ser protegidas y tuteladas que luego justifica y tolera el dominio de unos hombres contra otros, las conquistas y los colonialismo.
  Ese es la enseñanza y mandato que hemos recibido, el respeto a cualquier forma de vida, cuidar la vida en su forma más débiles indefensa, la del hombre y la de miles de especies que están gravísimamente amenazadas y en peligro de extinción, que toda vida tenga ante sí una primavera de esperanza.
  Los súper hombres, las sociedades ácidas y tóxicas altamente desarrolladas cuyos sistema ideológicos y filosóficos buscan justificarlos, su racionalidad fría  representada por el Papa Benedicto XVI que refleja el envejecimiento, el agotamiento de un sistema filosófico y teológico que caracterizó al viejo mundo de Europa y consolidó la curia romana, la Providencia de Dios ha dado hoy los talentos y la responsabilidad al nuevo mundo, al continente de la esperanza, para edificar tal proyecto  se necesita resolver la cuestión integral  en las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica, el salto del realismo mágico literario al resplandor de la reflexión filosófica y teológica, no el primer mundo del norte y los terceros mundos latinoamericanos, los desarrollados y los subdesarrollados, sino hacer de América un solo hombre, principio elemental de la antropología americana que construya una sola historia, eso nos permitirá enfrentar los retos y desafíos de la Unión Europea, América es un solo hombre, una sola familia, un solo pueblo.
 Sin duda Europa se corona con la filosofía alemana que termina por construir y justificar la  supuesta superioridad  racial de los arios, el súper hombre  y esa es una de las mayores vergüenzas del pensamiento europeo y concluye  efectivamente en la muerte, en la devastación total de Europa en la Segunda Guerra Mundial, el adelanto científico y tecnológico terminan siendo armas e instrumentos de guerra y muerte, la ciencia y la tecnología, el científico vuelto contra la vida en la tierra, esa es la tarea filosófica americana del nuevo siglo y milenio, la humanización y los principios éticos y morales del pensamiento científico que se ha constituido en una tecnocracia al servicio de los militares, del poder y la fuerza de la muerte, no de la Primavera donde florece plenamente cualquier forma de vida, particularmente los más débiles y desprotegidos.
                                               Juan Ángel Peña Enríquez
                                            



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