GALLOS Y GALLINAS TAPATÍAS
“El rey es mi gallo” Estas palabras de Beatriz Hernández gestaron a la Guadalajara Atemajac, porque hemos de considerar que hay muchas Guadalajaras: Tonalá, Nochistlán,Tacotlán, Compostela y dentro de la misma Guadalajara Atemajac tenemos a la Guadalajara Oriente, La Guadalajara Poniente, la Guadalajara Sur, bajo esa esencia y naturaleza de poderse borrar y recrear propone ahora la Guadalajara Digital, quizá por ello Guadalajara le da muy poca importancia a su edificios culturales derribando como hemos dicho su propio Centro Histórico abanderados por el Destructor Ignacio Díaz Morales.
El Reino de la Nueva Galicia cuyo territorio llegaba hasta lo que es hoy California fue con el tiempo lo que conocemos como “La Perla de Occidente” contando con verdaderos tesoros arquitectónicos, vemos en esto dos conceptos filosóficos: El tiempo y el espacio, el tiempo de la historia y el espacio o crecimiento de Guadalajara, el espacio urbano, la memoria de nuestro ser e identidad, el ser Tapatío.
LA MUERTE DEL TIEMPO
Tic-tic-tic…El reloj del Palacio de Gobierno marca el 30 de enero de 1915, de pronto se escucha un disparo y el reloj sintiéndose mortalmente herido se desploma y desvanece como los relojes de Dalí como arte del periodismo postmoderno, el tiempo ha muerto en Guadalajara, es el anuncio de la guerra, es el tiempo de la Revolución Mexicana, la llegada del General villista Julián Medina que apuntando con su pistola desde la esquina de Catedral de la calle Alcalde pretendió tumbar las manecillas del reloj para marcar para siempre su llegada a Guadalajara, el gallo y el reloj, formas de marcar el tiempo, tiempo de la Revolución en Jalisco donde luego diría Obregón que era el Gallinero de la República.
Tic-tic-tic, es ahora el tiempo y el espacio de Ignacio Díaz Morales, si la Revolución Mexicana dejó tan solo una cicatriz en la carátula del reloj, Díaz Morales con sus ideas revolucionarias de la arquitectura sí desbastó el Centro Histórico, reinventa el espacio para dar paso al tiempo del “progreso y la modernidad” la belleza de la perla de Occidente fue severamente empañada.
Felipe Nuño fundamenta que Guadalajara como Perla de Occidente superaba en riqueza arquitectónica a cualquier otra ciudad como podrían ser Guanajuato o Zacatecas, sin embargo tanto el centro histórico de Zacatecas y Guanajuato son ahora Patrimonio Cultural de la Humanidad ya que estas dos ciudades cuidaron en extremo su centro histórico y no imitaron la brutalidad de Díaz Morales, las calles de Guanajuato y Zacatecas son aún más estrechas que las de Guadalajara, inclusive en gran parte cuenta con callejones y no por ello derribaron sus tesoros para ampliar calles y plazas como lo hizo Guadalajara, Díaz Morales hizo la cruz de plazas para que según él luciera en todo su esplendor la Catedral, ahora se pretende que pase a un lado de ella el Tren Ligero poniendo en riesgo su propia estructura considerando que ya existe el túnel de la calle Hidalgo, en Guanajuato los túneles de las antiguas minas se transformaron en carreteras y conservaron sus minas arquitectónicas, en Guadalajara buscando las riquezas ilusorias de la modernidad destruyeron sus tesoros arquitectónicos, para que pase el tren ligero a un lado de la Catedral es necesario maicearlos como lo hicieron con los diputados del Partido Revolucionario Institucional para aprobar la Ley de Convivencia, dos estilos de pastores, dos historias tan distintas que desconciertan, el que habla y el que con el silencio otorga, la responsabilidad de la Iglesia en la destrucción del patrimonio cultural y familiar.
TIC-TIC…TAC-TAC
Nuevos tiempos, nuevas máquinas de escribir el periodismo, nuevos milenios y siglo, nuevas revoluciones, aquel deseo por el modernismo parece verse satisfecho con la llegada de las grandes empresas de la electrónica que han hecho de Guadalajara el Valle del Silicio Mexicano, es tanta su importancia en el mundo que ya Guadalajara es en sí misma una Ciudad Digital, una Ciudad Creativa “Inteligente” que compite con las mejores ciudades del mundo, se han transformado los tiempos y las distancias, son ahora las realidades y mundos virtuales, el Tapatío tiene ahora la Ciudadanía Digital, hermanado y enlazado con el mundo, la Ciudad Creativa Digital (CCD) busca reparar aquel daño hecho por Díaz Morales, reconstruir el Centro histórico, la historia, la memoria, la identidad perdida o desfigurada del Tapatío.
Estamos ante una nueva revolución, toca al periodismo de Guadalajara interpretar y escribir esta nueva historia, dar el paso del periodismo tradicional al Periodismo Digital como es el propósito del Director de Conciencia Pública, tener periodismos acordes al potencial e importancia del Valle del Silicio Mexicano, de proyectos trascendentales como la Ciudad Creativa Digital (CCD), estas tecnologías están transformando radicalmente el mundo, la información, la comunicación, la educación, el entretenimiento, el periodismo, y es necesario que el Tapatío tome su responsabilidad en estos acontecimientos que están construyendo las sociedades y mundos del futuro, la Guadalajara Digital, estamos ya en la ciudadanía digital con o sin CCD, es el tiempo de la revolución del periodismo, aquel tac-tac-tac de las máquinas viejas forman parte de las piezas del museo del periodismo por mal nombre “Casa de los Perros” como leyenda que envuelve en niebla del olvido y sepulta el viejo periodismo…tac-tac…RIP(requiescat in pace)
LA CCD Y EL CCU
Parecen nuevos lenguajes que determinan directrices del futuro para Guadalajara, en efecto lo son, la Ciudad Creativa Digital y el Centro Cultural Universitario, por esta relación hay dudas de que la CCD pueda llegar a realizarse considerando el fin trágico de la mayoría de los últimos grandes proyectos llevados al fracaso particularmente por la Universidad de Guadalajara sin otro fin o interés que realizar el CCU, con esto se busca que ningún otro proyecto opaque su proceso de construcción e importancia, es el modelo de la Universidad de Guadalajara para los próximos 50 años cuyo eje fundamental es el show y el espectáculo, no crear laboratorios o alta tecnología, más bien una fábrica o empresa cultural que maquila cantantes y bailarines, la multiplicación de los antros y centros de espectáculos, tours museográficos, no ciencia y tecnología, ahí se encierra nuestra propia desgracia y pobreza, la miseria y ceguera de Guadalajara, nuestro extravío y destrucción, antros, cantinas y vicios.
LA REVOLUCIÓN EN LA EDUCACIÓN
La Era Digital, el Valle del Silicio Mexicano trasforma y revoluciona por sí mismo el modelo educativo universitario, nuevas formas de adquirir y trasmitir el conocimiento haciendo uso de las nuevas tecnologías, más de 600 empresas de la electrónica en la zona metropolitana , las compañías de electrónica más grande en Guadalajara y la Universidad de Guadalajara es una de las más atrasadas en el mundo para el uso, comprensión y diseño de estas nuevas tecnologías , una gravísima contradicción, la Universidad de Guadalajara dado la importancia del Valle del silicio Mexicano debería de tener una de las Universidades Digitales más importantes del mundo , una Ciudad Universitaria Digital reconocida mundialmente, todo lo anterior están solo sueños y utopías, ciudades utópicas, viejos modelos centralistas universitarios del siglo pasado.
En cuanto a la Ciudad Creativa Digital, ahí están los terrenos para hacer uno de los proyectos más trascendentales para Guadalajara particularmente su Centro Histórico y toca a nosotros tomar esa responsabilidad y debate crítico y responsable proponiendo y defendiendo las mejores alternativas y proyectos como lo ha expresado insistentemente Don Gabriel Ibarra.
Juan Ángel Peña Enríquez
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