domingo, 22 de diciembre de 2013

243.- MONASTERIOS MEXICANOS Y LUCES DE NAVIDAD

MONASTERIOS MATINALES URBANOS

  El Misticismo  dentro de las grandes ciudades no es una huida del mundo, marchar hacia el desierto, o el encerrase en grandes muros de viejos conventos.

  Hay dentro de las grandes ciudades urbanas  ciertos tiempos de silencio y quietud, en la madrugada, en la que la mayoría de los hombres duerme, las máquinas están paradas,  muy pocos automóviles circulan, una quietud y oasis para el ser y el espíritu del hombre, entonces son notorias la luz de la luna y el fulgor de las estrellas, el ser del hombre busca instintivamente el resplandor del sol en su amanecer, ahí tenemos un Monasterio  ordinario urbano que invita a la reflexión, al encuentro de sí mismo y con Dio, a la oración y contemplación, ahí es donde toma todo su significado nuestro sencillo proyecto sobre el ritual y ceremonia del chocolate mexicano, el gabán y el frío, la vestidura monasterial  envuelto en cobijas y sábanas, el hombre mexicano se ha transformado en un monje  místico urbano, su figura se confunde con sombras y luces del amanecer, los  raros gallos cantan y el hombre en aquel silencio descubre su propia voz y el don de poder cantar en su voz natural , las artes perdidas de los cristianos en el mundo actual, el canto gregoriano, el arte de la música sacra  tan poco valorada   y desplazada por las grandes épocas musicales del rock and roll, los instrumentos y amplificadores  que han ahogado y apagado la propia voz humana, la escala humana perdida,  la palabra y el don de dialogar cara a cara, frente a frente, se tienen ahora sofisticados aparatos electrónicos pero el hombre ha perdido  la propia capacidad de la palabra y el diálogo, es solo un mudo y temeroso espectador.  En ese monasterio urbano matinal el hombre puede escucharse y sentirse a sí mismo, el encuentro con sí mismo, el valor de la individualidad  en medio de millones de hombres de las grandes ciudades donde domina la soledad y el egoísmo, el hombre en el anonimato y siendo solo un número de estadísticas  y tratado tan solo como una mercancía, pero tal individualismo  no ha de volverse un egoísmo agresivo, la libertad de la individualidad  en medio de las grandes ciudades, una contradicción y paradoja.

  En este ambiente Monasterial meditativo y reflexivo  podemos contemplar las luces nocturnas de las ciudades y ahora las luces multicolores de Navidad, hay dentro del invierno ( sobre todo sentido en el hemisferio norte) la pérdida paulatina de la luz y viene con ello el frio  y la oscuridad  en los Estados Unidos y el norte de Europa, se añora la luz y el calor, estamos en el equinoccio de invierno, los rayos solares pegan muy inclinados  proyectando en consecuencia mucha sombras y en consecuencia la falta de luz y calor  debido a la inclinación y orbita de la tierra con respecto al sol, dentro del Evangelio hay una relación entre la luz y la vida, el mismo Señor es la Luz y la Vida, el hombre está hecho para la luz, si se mete el sol el hombre duerme, sale el sol y el hombre se levanta, la muerte se prefigura en el dormir, en el Génesis la luz es el principio que alumbra el orden  ante el caos y la nada, el frío, la oscuridad  y la muerte, la Navidad es ante todo una celebración  y comprensión de la luz, es por ello la importancia de las luces navideñas que adornan hogares y ciudades.

  Habíamos hablado de los Monasterios Estéticos Mexicanos  particularmente sobre la pintura mural mexicana, pues efectivamente la pintura es luz y la luz se descompone en colores, por lo tanto la pintura es en sí misma una profunda reflexión sobre la luz, esa capacidad creadora, esa luz de la inteligencia, el inicio de toda creación, el arte de la pintura es descubrir esos misterios admirables de la luz en sus dimensiones filosóficas y teológicas.

  Este monasterio estético Pictórico Mexicano es fundamental en la era de la luz, de las pantallas fosforescentes del internet y teléfonos celulares desde donde se tramiten billones de imágenes que terminan por cegar al hombre, dañar los ojos del hombre.
   En estos espacios y luces monasteriales podemos reflexionar que dentro de la era de la información comunicación  hay tres aspectos que hemos de ver con detenimiento y profundidad.  Las nuevas esclavitudes tanto objetivas como subjetivas, las nuevas enfermedades mentales  y la nueva crisis económicas, todas ellas producidas por la era de la electrónica o llamada alta tecnología, por el internet y la telefonía celular.
  Tratando estos aspectos de forma muy breve  vemos las nuevas esclavitudes en sus sentido objetivo y subjetivo, objetivo en cuanto a que cientos de millones de hombres especialmente del tercer mundo trabajan en situaciones inhumanas en las grandes compañías electrónicas, las esclavitudes modernas , por otra las nuevas esclavitudes  que imponen aquellas grandes compañías que son dueñas y controlan el internet y la telefonía celular, el espionaje como lo explica Snowden , el control de masas, los nuevos poderes y el nuevo orden mundial debido al internet, el espionaje, el dominio y poder de la información, la libertad y la privacidad, los derechos y violaciones de las nuevas tecnologías, un campo basto en el que han de trabajar los filósofos mexicanos postmodernos y las nuevas órdenes y misiones de la Iglesia Latinoamericana con el Papa Francisco ante los horizontes luminosos de la Nueva Evangelización ante el  nuevo milenio y siglo, el tiempo y los nuevos mundos virtuales.  

  Hemos de ver también las nuevas formas de socialización , la redes sociales  y las nuevas enfermedades mentales, los graves trastornos de personalidad debido al internet y la telefonía celular al darse dramáticamente el rompimiento entre realidad real y realidad virtual, entre el hombre de su ciudad y comunidad y los seres imaginarios digitales, vemos aquí los comportamientos patológicos, las enfermedades psicológicas  de la era esplendorosa de la información y comunicación, son ejes fundamentales de la filosofía mexicana.

   Por otro lado hemos de tener presente en esta construcción filosófica  las graves crisis económicas que se avecinan  producto de las grandes compañías de la electrónica que es una poderosa industria desechable, cada año renueva, actualiza y moderniza sus productos en consecuencia se tiran cientos de millones de toneladas de productos electrónicos, una economía brutal y fatal que causará  terribles crisis económicas  y desbastarán ciertamente a pueblo, naciones y familias, esta economía electrónica desechable nos habla de la falta de principios éticos, morales y humanos  en el uso de estas nuevas tecnologías, por lo anterior estos Nuevos Monasterios, Ordenes y Misiones de la Nueva Evangelización  han de humanizar tanto las grandes ciudades  y su acelerado desarrollo urbano como la ciencia y la tecnología, el arte y la cultura,  en esto podemos ver la riqueza y aportes de la cultura mexicana  ante las nuevas sociedades, la evolución y adaptación de nuestra cultura a estos nuevos tiempos y espacios.

   A mis dos únicos  y apreciados lectores (Nieves y el Ilustre  y apreciado  amigo Felipe)que he logrado ahora que me he conectado al mundo (absurdos  y paradojas), a todos los pueblos y las razas y tengo sin embargo solo dos lectores y solo dos comentarios les deseo de todo corazón una Feliz Navidad, que una o dos palabras de su pobre y humilde  servidor hayan sido un débil pero alegre luz en este nuestro caminar transitorio por la vida, que la Luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo les traiga a su corazón la alegría y la esperanza en un mundo un poquito mejor, un fuerte abrazo.

                                         Juan Ángel Peña Enríquez



  

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