EL
PAPA FRANCISCO
Y
LA TEOLOGÍA AMERICANA
Con
mucho aprecio, respeto y agradecimiento a mi hermano Abel Peña
Es del agrado del Señor ocultar sus misterios a los sabios y entendidos
y revelarlos a la gente sencilla, a los despreciados del mundo, los pobres de
la tierra, a los del tercer y quinto mundo, a Latinoamérica que concentra más
de la mitad de los católicos en el mundo y donde ciertamente se han de cultivar
y florecer las nuevas teologías que respondan adecuadamente a los nuevos
tiempos y espacios, a las grandes ciudades y los mundos virtuales, a los nuevos
milenios y siglos.
En ese mundo de sencillez podemos abrazar el arte popular mexicano,
fruto de ese mestizaje, expresión de la religiosidad popular como síntesis
concreta de la antigua evangelización que es necesario purificar y aquilatar,
esa arte popular según las líneas de la Antropología Estética Mexicana es el mismo génesis, la creación del hombre
del Valle de Atemajac con el barro de
Tonalá, en esa acción creadora del arte vemos la creación garzas, lagartijas,
jirafas y miles de animales más hechos de papel maché, leones de hierro
forjado, flores y ranas de vidrio soplado, gallos de colores desconcertantes y
el mundo fantástico de Sergio Bustamante en Tlaquepaque, todos ellos subidos en
el Arca del Arte popular mexicano que los rescata como Noé de la destrucción,
miles de especies gravemente amenazadas y en peligro de extinción, el arte es
una forma de rescate y reconstrucción de nuestro mundo, de la creación misma, del propio hombre, el arte crea y da libertad al hombre, ese es su
sentido revolucionario que ya hemos citado en otras partes , en nuestro caso
particular entroncado con los propios ideales de la revolución mexicana y que
estamos celebrando precisamente su Centenario.
Toda esa creación del arte popular mexicana es un derroche de colores
chillones, ese sentido festivo y celebrativo del mexicano, la vida es luz y
color por ello en la alianza de Dios al terminar el diluvio y posarse el Arca,
siendo que el Arca es una figura de la Iglesia, Dios Creador establece una
alianza con el hombre visible en un arco iris, la vida es color, una paleta
divina de colores, de esa Arca teológicamente se deriva el auténtico ecologismo
de la Iglesia y no sea una expresión de la new age, de esoterismos, subjetivismos o panteísmos de todas formas ,
la creación de Dios gravemente amenazada ante unos cristianos fríos e
indiferentes, si la vida es color, esa indiferencia y frialdad es
descomposición y muerte.
El Papa Francisco en referencia a Francisco de Asís que es analizada muy
breve y superficialmente por el teólogo
Leonardo Boff en su libro “Francisco de Roma y Francisco de Asís” que en esta
Navidad me facilitó amablemente mi hermano Abel
y que mucho agradezco, el Teólogo
de la Liberación Leonardo Boff como franciscano plantea inicialmente la
teología ecológica cristiana desde la
propia vida y misión de San Francisco de Asís que hablaba de una hermandad
cósmica, el hermano sol, la madre tierra, por cierto aspectos muy semejantes a
la propia y muy rica cultura prehispánica de nuestros pueblos, estos aspectos
de la vieja evangelización deben de ser analizados cuidadosamente y bajo la luz
de la fe para que tal aspecto en las tendencias hacia la nueva evangelización
no se entiendan como un regresado al pasado como si la Iglesia fuera un enemigo
del mañana, del propio progreso y la modernidad.
Por ello ante este nuevo milenio y en camino hacia la Nueva
Evangelización hemos de definir nuevas Órdenes
y Misiones , nuevos monasterios y misticismos en el campo propio de la vocación
y misión de los laicos que tiene la encomienda del ordenamiento de las realidades
temporales, en medio del siglo y del mundo según las líneas de nuestros
queridos padres del Concilio Vaticano II, la Iglesia como Madre gesta o crea en sus seno estas nuevas expresiones
adecuadas a los nuevos tiempos
y capacitada plenamente para responder a los problemas e inquietudes de
las nuevas generaciones.
Esas Nueva Órdenes, Monasterios y Misiones
laicales en medio del mundo deben de reafirmar la Teología Popular
latinoamericana, la Iglesia del Pueblo, la Iglesia de los Pobres según el Papa Latinoamericano, hablamos de la
teología barrial y popular en contraposición a la aristocracia teológica
europea, a los príncipes de la Iglesia que viven en ostentación y a la propia
Reforma de la Curia Romana que en medio de lujos poco les importa el
sufrimiento de millones de hombres sumidos en atroz miseria, la Iglesia como
una burocracia y una agencia, esta es la Reforma del Papa Francisco.
Vemos el proceso acelerado de la destrucción de los pueblos, entre ellos
la cultura mexicana en lo que fue la conquista y la colonia y ahora enfrentando
las graves amenazas de las nuevas culturas dominantes globalizadas, la cultura
urbano industrial en manos de trasnacionales, de la información y comunicación,
la escala absurda de valores de la sociedad de consumo. En otra parte habíamos
planteado el proyecto de la Catedral de Basura, los nuevos misticismos ante la sociedad del
placer instantáneo y desechable, en ello vemos estos nuevos hábitos y
misticismos, de sus desechos hemos hecho teóricamente Monasterios y Catedrales
de Basura, sus columnas, cúpulas y vitrales, sus vitrales de millones de
botellas de vidrio de Coca Cola, el mundo dulce, el mundo feliz, el mundo Coca Cola, la misma chispa de la
vida el génesis de la sociedad de consumo ,
esto según algunas interesantes tesis del Ilustre Felipe Nuño, estos
monasterios y catedrales poco se parecen a las construidas por los antiguos
evangelizadores franciscanos.
San francisco de Asís creó los Nacimientos, los nacimientos que vemos ahora en Navidad y que han sido desplazados
por el Santa Claus o la Coca Cola personificada
alcanzando grados místicos y religiosos como ejemplo máximo del éxito mercantil y de la sed inextinguible
de la sociedad de consumo, lo mismo que el árbol de navidad que es típico de
los países del norte de América y Europa que suelen tener grandes bosques
cubiertos de nieve y que poco tienen que
ver con el clima y vegetación de México o Latinoamérica, los Nacimientos
Mexicanos que es un tesoro del arte
popular mexicano, una forma didáctica de
la vieja evangelización, hacia ese nacimiento en una cueva o pesebre peregrina
toda la creación y todos los pueblos y naciones representados en los Reyes magos, la vaca, el burro, la oveja, los
camellos, los elefantes, caballos, jirafas, garzas, leones, hormigas,
mariposas, lagartijas, , hombres negros, blancos, amarillos, rojos, todos ellos
peregrinan y contemplan maravillados el
Nacimiento del hijo de Dios, el Salvador del Mundo, la nueva creación, la
regeneración y redención del hombre, la reconstrucción de la historia.
Hoy ante el mundo de los medios
de comunicación, del internet, teléfono celular, de los juegos mecánicos y
electrónicos, de los video juegos los
nacimientos mexicanos y el propio juguete mexicano no tiene
ningún valor e interés, aquel Niño Dios que traía los regalos a los
niños deja de asombrarles si todos los
días tiene miles y miles de juegos según la tesis de Felipe Nuño, el
mercantilismo de navidad, más aún si la mujer como en Europa ya no tienen
hijos, ya no hay familia ni niños, no tiene sentido los nacimientos y las
navidades, porque la Navidad ciertamente es una celebración de los nacimientos
vivientes es decir, del nacimiento del hombre, de la vida.
Entendiendo la Navidad como la
creación del hombre, el origen de la vida, por ello nos volvemos infantiles, un
juguete o caricatura, el juguete
mexicano ha sido desplazado por los
productos chinos y las caricaturas japonesas, por ello la Nueva Evangelización
y la Teología del Papa Latinoamericano
replantea el ecologismo y los nacimientos franciscanos, el Nacimiento es una referencia
a la Creación a o Creatividad , a la vida y Dios generosos ha dado al hombre
esos dones y carismas en respuesta al
oro, incienso y mirra de los Reyes Magos venidos del Oriente, dentro de esos
proyectos iníciales de Catedrales y Monasterios de Basura de la sociedad de consumo, de la sociedades
urbano industrial, se plantean esas nuevas Órdenes y Misiones de los Teólogos Populares
Latinoamericanos transitando por las súper
carreteras de la comunicación y la información, llevando la Nueva, son ellos
por esencia y naturaleza Mensajeros,
graciosos ángeles alados de nuestro tiempo abriendo las vanguardias en la era
del internet, dando respuestas adecuadas
a los nuevos tiempos y culturas ,
por ello repetimos: El cristiano no está
encadenado al pasado y es un enemigo del progreso y la modernidad sino todo lo contrario: Él debe de ser el constructor del futuro , sin él, sin Cristo
Jesús el mundo no puede tener futuro, él
es el Señor del tiempo y de la Historia, el principio y el fin, el Alfa y el
Omega, el pasado y el futuro, por lo tanto toca a los cristianos redefinir los
conceptos del progreso y la modernidad, la humanización de la ciencia y la
tecnología, los principios éticos y morales de la industria, el ordenamiento de
la escala de valores de la sociedad de consumo, los limites de los mundos y
realidades virtuales, en este sentido hemos
de revisar y de cuidar las interpretaciones parciales y superficiales del teólogo franciscano Leonardo Woff, la
visión de pobreza franciscana o el ecologismo como un rechazo sistemático al desarrollo industrial, la fe
cristiana ante la ciencia y la tecnología, la fe y razón, las nuevas
tecnologías y la misión de la evangelización. Ese concepto de pobreza por
ejemplo en la historia de la evangelización de los franciscanos en México que
de alguna forma justificaban la explotación y los gravísimos excesos de la
conquista , o bien el ecologismo franciscano que no sirvió para evangelizar las
culturas prehispánicas que tienen un sentido aun más sagrado y propio que el
propio ecologismo franciscano, es decir los indígenas que tienen por madre a la
tierra y se hermanan con todos los seres
y ello no sirvió para conservar esas culturas sino que todo esto fue arrasado y
destruido precisamente por esto viejos evangelizadores, en este acto de
purificación misionero ciertamente hemos
de reconstruir nuestras culturas con una nueva visión y luz, ante vino
nuevo odres nuevos.
Juan Ángel Peña Enríquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario