LA
OSCURIDAD DE LA REALIDAD Y LOS MUNDOS VIRTUALES
La realidad y los mundos virtuales, como expresión de la luz se
presentan como rápidos que instantáneamente recorren y unen la tierra, son
bellos, encantadores, hombre o ídolos que cantan y bailan, tienen aventuras
increíbles y fantásticas, hombres famosos e importantes, gente interesante,
graciosa y divertida que nos entretienen y nos dan en abundancia la felicidad y
todo ello es pura ficción, trucos de luz y espejismos, la realidad de pantallas
, y en cambio la realidad nuestra, la de la luz del sol y de la luna es
aburrida, quieta, enfadosa, intrascendente, nuestra vida no tiene ningún
interés ni para nosotros mismos ni para nadie, nuestros vecinos y barrios son
unos desconocidos, y más aún son nuestros enemigos , de este modo los mundos y
realidades virtuales inducen al propio mundo de las drogas que niegan esa
propia realidad real.
La realidad real es entonces una realidad pobre y solitaria, es por ello
en sí mismo los Monasterios a los que nos referimos, la realidad del sol, de
los hombres de carne y hueso que transitan frente a nosotros como extraños
fantasmas, completamente desconocidos, en cambio conocemos a las estrellas de la televisión y el cine, por lo
anterior la realidad y los mundos virtuales deben de estar en función y en
servicio a esa realidad real sea: Facebook, twitter, Hotmail, youtube,
blogs, etcétera , deben de estar orientados a fortalecer esa realidad real y no
a negarla o desconocerla, estos deben de ser los ejes rectores de la Filosofía
Mexicana Postmoderna, la Misión es entonces la realidad ordinaria, la Teología
Popular, el encuentro con nuestros barrios y colonias, esta es la misión de las
Parroquias en las zonas urbanas
terriblemente marginadas y
perdidas en las grandes ciudades, la filosofía no es entonces la formación
de elites intelectuales que son grupos de poder que terminan siendo instrumentos justificadores del
estado, el poder del conocimiento , por ello la
filosofía popular ha de adecuarse al propio proceso y lenguaje de los
barrios bajos de las grandes ciudades,
en nuestro caso el Oriente de Guadalajara, en esos sub mundos o inframundos ha
de brillar la luz y la acción pastoral, la Iglesia Pobre necesita de una
filosofía y teología comprensible para los pobres.
El Papa Francisco plantea en su primera encíclica la Luz de la Fe, esa
luz y fe en la era digital, la relación entre luz y vida, la Luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este
mundo planteado en un profundo diálogo
entre el Señor y el ciego de nacimiento, la luz en el génesis que separa la luz
de las tinieblas, los ojos que se abren o ciegan al comer del árbol prohibido y
miran su desnudez, el hombre está hecho para la luz, cae la noche, se mete el
sol y el hombre se duerme, ese dormir es una figura de la muerte, , por ello la
interpretación teológica profunda de la
era digital es ante todo una interpretación de la luz , no la luz del sol como
lo expresa el Papa Francisco que no
llega a iluminar lo más profundo del propio ser y naturaleza del hombre, sea
por ejemplo la propia luz de la inteligencia, por ello en estos Monasterios
Estéticos se entienden como una comprensión de la luz y la oscuridad, la
pintura y los colores, la contemplación estética, el arte es la luz y los colores,
es decir los fieles cristianos laicos expertos en la luz, pues en efecto son
sal y luz del mundo, al menos teológicamente en Guadalajara se ha de comprender
cabalmente eso de la luz del mundo difundida desde el Oriente de Guadalajara,
hacia los barrios pobres y populares, cuidemos entonces que la luz de las
realidades y mundos virtuales no sean tan solo espejismos , ilusiones y trucos
ópticos en los que se han construido por ejemplo el cine o los video juegos ,
debemos tener una constitución teológica que es una respuesta de la Iglesia ante la era
de la información y comunicación, ante las realidad y mundos virtuales. Para
poder definir esto necesitamos cimentar toda esa estructura sobre los valores
inconmovibles de la: Vida, la verdad, la paz, la justicia, el amor, la libertad,
aquí vemos esta relación entre luz y
verdad, entre pantallas virtuales y falsedad, entre ficción y mundo real, de
otro modo estamos fuera de la realidad y construimos seres y mundos absurdos
que son solo mentira y fantasía.
La relación entre la luz y la verdad, la luz
y la vida del hombre, estos valores de paz, justicia, libertad, amor y
vida son la auténtica riqueza del
hombre, la carencia de ellos es la máxima pobreza del ser humano y desde esto
se ha de interpretar la pobreza, por un lado la pobreza en que viven millones
de latinoamericanos y por otra la pobreza como estilo de vida nacida de un voto como ideal evangélico , los
votos de pobreza como una solidaridad ante los desposeídos de la tierra, junto
a ella va la justicia, la justicia social, la denuncia de la injusticia de
hombres que solo buscan la riqueza a costa de todo y sobre todo, pero esa
justicia se ha de ejercer desde los
principios mismos de la paz, no de la violencia y las armas, las guerras y
revoluciones que crean mayor dolor
y sufrimiento que el que pretenden
solucionar, pues ante la falta de verdad y de razón solo queda el uso de la
fuerza, si la riqueza injusta no tiene razón se ha de propagar entonces la
cultura de la violencia y de la muerte porque eso justifica su propia
injusticia y falta de verdad y de razón, la falta de la verdad al no escuchar
los valores, se crea en consecuencia una escala de valores absurdos basados en
el rendimiento económico y comercial, en los valores desechables de la sociedad
de consumo, en la multiplicación de la cultura de la violencia y de la muerte
esta contemplación monástica no ha de alejarnos de el dolor y el sufrimiento de
los pobres como lo recalca el Ilustre Felipe Nuño, porque entonces nuestro
“misticismo” es otra forma de egoísmo.
Desde la solidez de este valor de la verdad analizamos y discernimos los alcances y
profundidades de las realidades y los mundos virtuales, lo que parece luz es en
realidad densa oscuridad, lo que promete libertad son tan solo las nuevas
esclavitudes de la era digital, la deshumanización del hombre.
El Papa Francisco expresa que esa
necesidad de luz origina en las culturas milenarias, la adoración del
sol, México es reconocido como el pueblo del sol, ahora en la actualidad, en
nuestra sociedad digital el problema es paradójico: La luz del sol ya no
importa, ahora es la luz de las pantallas, los que guían e idolatran al hombre,
ha creado su propia realidad y mundos, la adoración de las propias obras del
hombre, la adoración de la tecnología, del objeto hecho por sus manos y la luz
de su inteligencia, ese objeto o ídolo que le dará seguridad y lo librará de
sus temores y le dará en abundancia la felicidad, el que lo salva del temor de
la oscuridad y la soledad, de la muerte, porque la luz es vida, entonces la luz
del sol y la realidad real y comunitaria o barrial se ven como oscuridad,
peligro y muerte, este es otro tipo de ceguera, aquí necesitamos otro admirable
y maravilloso milagro del Señor: Al ciego de nacimiento le da vista y a los que
dicen ver los deja ciegos ¡Qué forma tan admirable del Señor de hacer
milagros!, es el propio misterio de la Cruz, que es luz y oscuridad, a su
derecha salva y a su izquierda condena,
gloria y burla, vida y muerte, perdón y juicio, debilidad y fortaleza juntos.
Vemos por ejemplo que los hábitos de los franciscanos dominicos,
agustinos y muchas otras órdenes son por lo regular de color oscuro, grises o
negros, como si negaran con ello la luz o la vida, por ello los hábitos de los
laicos en medio del mundo son propiamente la luz de las realidades y mundos
virtuales, las luces artificiales multicolores de las grandes ciudades, los colores
de la diversidad comercial de la sociedad de consumo, la comprensión plena de
la luz.
Hemos empleado conceptos como Monasterios Estéticos, el manejo de la luz
y los colores y su concretización en la pintura, la luz en la era digital, las
pantallas de computadoras y teléfonos celulares que dañan y ciegan los ojos,
ahí en ese sentido creador de la luz se construyen los nuevos mundos y
realidades virtuales, las nuevas comunidades y relaciones sociales, por eso
repetimos una y otra vez que hemos de conocer el sentido teológico de la luz.
El Monasterio Laical es la aceptación de esa realidad y comunidad pobre
y ordinaria, la teología barrial y popular, es el encuentro con la Parroquia de
nuestro barrio conforme a las Tesis concretas del Ilustre Felipe Nuño , esa es la base de la Teología
Popular, esa es la Iglesia Pobre entre los pobres, ahí en la Parroquia se ha de
encontrar la plena comunión, la unidad y
la solidaridad, la amistad sincera y perdurable, la participación, de otro modo
nuestras teologías y filosofías estarían terriblemente equivocadas , las
realidad y mundos virtuales deben de estar al servicio para confirmar y
enriquecer esa realidad ordinaria y comunitaria de la realidad real y de los
hombres de carne y hueso, de nuestros
vecinos y de nuestra colonia,
entroncados en nuestro proceso histórico local y nacional , de otro modo
nos perdemos en esos mundos y realidades virtuales, espejismos , fantasías y
utopías, entonces estaremos ante nuevos colonialismo bajo la bandera de la
globalización, el encuentro pleno del hombre se da en la Parroquia, en el encuentro eucarístico donde al partir el
Pan se abren los ojos como los caminantes de Emaús, siendo entonces la
Eucaristía luz, en la mesa del Señor, el encuentro con el hombre y con Dios, la
auténtica familia, el pueblo de Dios , el vencimiento de toda soledad , la
Iglesia es y debe ser un gran contrapeso a los mundos y realidades
virtuales en manos de unas cuantas
compañías sumamente poderosas, si la Iglesia falla en esa misión entonces el
hombre buscara esa familia, hermanos, y amigos en facebook y ciertamente que
será defraudado, las nuevas hermandades y fraternidades de facebook no son
confiables.
Las revelaciones de Snowden confirman que las terminales centrales de
internet están en los cuarteles policiacos y militares del Pentágono, todo
hombre que usa el internet tiene un ejército de policías y militares que lo
vigilan, en dichas centrales policiacas y militares se programas las nuevas
relaciones y comunidades, se fomentan o desalientan las “Primaveras” conforme a
los intereses geopolíticos, en base a sofisticados programas se tejen y forman
los nuevos grupos, asociaciones, hermandades y fraternidades, en operaciones
lógicas y matemáticas atiende uno a sus amigos, y sobre todo se vigila
permanentemente toda palabra, acción y movimiento de aquellas personas que son
de interés e importancia para el Pentágono , el peligro y la amenaza es
gravísima y atenta profundamente contra la identidad, el derecho y la dignidad de los hombres y muy
particularmente se cuestiona el sentido de la libertad del hombre ante el
Estado que lo vigila permanentemente y lo controla, la Iglesia como hemos dicho
ha de ser un contrapeso a esto y la verdad aunque fuera controlada y bloqueada
por los servidores policiacos y militares se ha de extender no desde el
internet sino desde las humildes parroquias en los barrios perdidos de las
grandes ciudades, entonces la semilla crecerá y multiplicara no por el esfuerzo
del hombre sino por don y virtud de Dios, aunque hemos de decir que en efecto, los laicos y todo
bautizado son mensajeros, misioneros, enviados a proclamar la Buena Nueva y en
ello se han de utilizar todos los medios posibles, por ello los fieles
cristianos laicos deben de ser vanguardia en el uso de estas y nuevas
tecnologías y aún crear otras formas más admirables de comunicación, la luz no
solo se extiende por las fibras ópticas o por los satélites artificiales, hemos
de conocer entonces a profundidad filosófica y teológica el significado de la
luz en la era digital, son estos los horizontes brillantes de la Nueva
Evangelización en este nuevo milenio y siglo.
La construcción subjetiva de esos Monasterios Laicales en medio de las
grandes ciudades tiene un solo cimiento y una sola Roca: Cristo Jesús, tiene siete columnas
fundamentales: La vida, la verdad, la paz, la justicia, el amor, la santidad,
la libertad, la vida en cuanto involucra a todos los seres vivientes de la
tierra, plantas y animales. En la libertad que no reafirma la individualidad
egoísta sino la del servicio a los demás, la santidad que la Iglesia venera y
los tiene por ejemplo, la justicia en cuanto a la opresión y esclavitud que atenta
contra la dignidad del hombre, la verdad en un mundo de realidades y mundos
virtuales falsos, la paz ante una cultura de la violencia y de la muerte, el
amor ante una sociedad que defiende la lucha del hombre contra el hombre y el
vencimiento del más débil, estos valores son los verdaderos tesoros y riquezas, en ellos está edificado los
Monasterios Laicales y las Catedrales de
Basura, este sencillo proyecto ha de
resistir el tiempo, las tormentas, los ríos desbordados y particularmente el
fuego, si está cimentada sobre Roca firme resistirá, sino la propia fuerza de
la naturaleza lo desquebrajara y desmoronará porque estaría cimentado sobre la
arena, este desbordamientos de ríos y mares, de fuertes vientos como signo de
los tiempos del cambio climático y el calentamiento global, los frutos de la
sociedad de consumo, la destrucción de la naturaleza y de la vida, la propia
injusticia del hombre.
Juan
ángel Peña Enríquez
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