domingo, 29 de diciembre de 2013

248.- LA OSCURIDAD DE LA ERA DIGITAL Y SNOWDEN

LA OSCURIDAD DE LA REALIDAD Y LOS MUNDOS VIRTUALES
  La realidad y los mundos virtuales, como expresión de la luz se presentan como rápidos que instantáneamente recorren y unen la tierra, son bellos, encantadores, hombre o ídolos que cantan y bailan, tienen aventuras increíbles y fantásticas, hombres famosos e importantes, gente interesante, graciosa y divertida que nos entretienen y nos dan en abundancia la felicidad y todo ello es pura ficción, trucos de luz y espejismos, la realidad de pantallas , y en cambio la realidad nuestra, la de la luz del sol y de la luna es aburrida, quieta, enfadosa, intrascendente, nuestra vida no tiene ningún interés ni para nosotros mismos ni para nadie, nuestros vecinos y barrios son unos desconocidos, y más aún son nuestros enemigos , de este modo los mundos y realidades virtuales inducen al propio mundo de las drogas que niegan esa propia realidad real.

  La realidad real es entonces una realidad pobre y solitaria, es por ello en sí mismo los Monasterios a los que nos referimos, la realidad del sol, de los hombres de carne y hueso que transitan frente a nosotros como extraños fantasmas, completamente desconocidos,  en cambio conocemos a las  estrellas de la televisión y el cine, por lo anterior la realidad y los mundos virtuales deben de estar en función y en servicio  a esa realidad real  sea: Facebook, twitter, Hotmail, youtube, blogs, etcétera , deben de estar orientados a fortalecer esa realidad real y no a negarla o desconocerla, estos deben de ser los ejes rectores de la Filosofía Mexicana Postmoderna, la Misión es entonces la realidad ordinaria, la Teología Popular, el encuentro con nuestros barrios y colonias, esta es la misión de las Parroquias en las zonas urbanas   terriblemente marginadas  y perdidas en las grandes ciudades, la filosofía no es entonces la formación de  elites intelectuales que son  grupos de poder que terminan  siendo instrumentos justificadores del estado, el poder del conocimiento , por ello la  filosofía popular ha de adecuarse al propio proceso y lenguaje de los barrios bajos de las  grandes ciudades, en nuestro caso el Oriente de Guadalajara, en esos sub mundos o inframundos ha de brillar la luz y la acción pastoral, la Iglesia Pobre necesita de una filosofía y teología comprensible para los pobres.

  El Papa Francisco plantea en su primera encíclica la Luz de la Fe, esa luz y fe en la era digital, la relación entre luz y vida, la Luz verdadera  que alumbra a todo hombre que viene a este mundo  planteado en un profundo diálogo entre el Señor y el ciego de nacimiento, la luz en el génesis que separa la luz de las tinieblas, los ojos que se abren o ciegan al comer del árbol prohibido y miran su desnudez, el hombre está hecho para la luz, cae la noche, se mete el sol y el hombre se duerme, ese dormir es una figura de la muerte, , por ello la interpretación teológica profunda  de la era digital es ante todo una interpretación de la luz , no la luz del sol como lo expresa el Papa Francisco  que no llega a iluminar lo más profundo del propio ser y naturaleza del hombre, sea por ejemplo la propia luz de la inteligencia, por ello en estos Monasterios Estéticos se entienden como una comprensión de la luz y la oscuridad, la pintura y los colores, la contemplación estética, el arte es la luz y los colores, es decir los fieles cristianos laicos expertos en la luz, pues en efecto son sal y luz del mundo, al menos teológicamente en Guadalajara se ha de comprender cabalmente eso de la luz del mundo difundida desde el Oriente de Guadalajara, hacia los barrios pobres y populares, cuidemos entonces que la luz de las realidades y mundos virtuales no sean tan solo espejismos , ilusiones y trucos ópticos en los que se han construido por ejemplo el cine o los video juegos , debemos tener una constitución teológica  que es una respuesta de la Iglesia ante la era de la información y comunicación, ante las realidad y mundos virtuales. Para poder definir esto necesitamos cimentar toda esa estructura sobre los valores inconmovibles de la: Vida, la verdad, la paz, la justicia, el amor, la libertad, aquí vemos  esta relación entre luz y verdad, entre pantallas virtuales y falsedad, entre ficción y mundo real, de otro modo estamos fuera de la realidad y construimos seres y mundos absurdos que son solo mentira y fantasía.

   La relación entre la luz y la verdad, la luz y la vida del hombre, estos valores de paz, justicia, libertad, amor y vida  son la auténtica riqueza del hombre, la carencia de ellos es la máxima pobreza del ser humano y desde esto se ha de interpretar la pobreza, por un lado la pobreza en que viven millones de latinoamericanos y por otra la pobreza como estilo de vida  nacida de un voto como ideal evangélico , los votos de pobreza como una solidaridad ante los desposeídos de la tierra, junto a ella va la justicia, la justicia social, la denuncia de la injusticia de hombres que solo buscan la riqueza a costa de todo y sobre todo, pero esa justicia se  ha de ejercer desde los principios mismos de la paz, no de la violencia y las armas, las guerras y revoluciones  que crean mayor dolor y  sufrimiento que el que pretenden solucionar, pues ante la falta de verdad y de razón solo queda el uso de la fuerza, si la riqueza injusta no tiene razón se ha de propagar entonces la cultura de la violencia y de la muerte porque eso justifica su propia injusticia y falta de verdad y de razón, la falta de la verdad al no escuchar los valores, se crea en consecuencia una escala de valores absurdos basados en el rendimiento económico y comercial, en los valores desechables de la sociedad de consumo, en la multiplicación de la cultura de la violencia y de la muerte esta contemplación monástica no ha de alejarnos de el dolor y el sufrimiento de los pobres como lo recalca el Ilustre Felipe Nuño, porque entonces nuestro “misticismo” es otra forma de egoísmo.

  Desde la solidez de este valor de la verdad  analizamos y discernimos los alcances y profundidades de las realidades y los mundos virtuales, lo que parece luz es en realidad densa oscuridad, lo que promete libertad son tan solo las nuevas esclavitudes de la era digital, la deshumanización del hombre.

  El Papa Francisco expresa que esa  necesidad de luz origina en las culturas milenarias, la adoración del sol, México es reconocido como el pueblo del sol, ahora en la actualidad, en nuestra sociedad digital el problema es paradójico: La luz del sol ya no importa, ahora es la luz de las pantallas, los que guían e idolatran al hombre, ha creado su propia realidad y mundos, la adoración de las propias obras del hombre, la adoración de la tecnología, del objeto hecho por sus manos y la luz de su inteligencia, ese objeto o ídolo que le dará seguridad y lo librará de sus temores y le dará en abundancia la felicidad, el que lo salva del temor de la oscuridad y la soledad, de la muerte, porque la luz es vida, entonces la luz del sol y la realidad real y comunitaria o barrial se ven como oscuridad, peligro y muerte, este es otro tipo de ceguera, aquí necesitamos otro admirable y maravilloso milagro del Señor: Al ciego de nacimiento le da vista y a los que dicen ver los deja ciegos ¡Qué forma tan admirable del Señor de hacer milagros!, es el propio misterio de la Cruz, que es luz y oscuridad, a su derecha salva  y a su izquierda condena, gloria y burla, vida y muerte, perdón y juicio, debilidad  y fortaleza juntos.

  Vemos por ejemplo que los hábitos de los franciscanos dominicos, agustinos y muchas otras órdenes son por lo regular de color oscuro, grises o negros, como si negaran con ello la luz o la vida, por ello los hábitos de los laicos en medio del mundo son propiamente la luz de las realidades y mundos virtuales, las luces artificiales multicolores de las grandes ciudades, los colores de la diversidad comercial de la sociedad de consumo, la comprensión plena de la luz.

  Hemos empleado conceptos como Monasterios Estéticos, el manejo de la luz y los colores y su concretización en la pintura, la luz en la era digital, las pantallas de computadoras y teléfonos celulares que dañan y ciegan los ojos, ahí en ese sentido creador de la luz se construyen los nuevos mundos y realidades virtuales, las nuevas comunidades y relaciones sociales, por eso repetimos una y otra vez que hemos de conocer el sentido teológico  de la luz.

  El Monasterio Laical es la aceptación de esa realidad y comunidad pobre y ordinaria, la teología barrial y popular, es el encuentro con la Parroquia de nuestro barrio conforme a las Tesis concretas del Ilustre  Felipe Nuño , esa es la base de la Teología Popular, esa es la Iglesia Pobre entre los pobres, ahí en la Parroquia se ha de encontrar la plena comunión, la unidad  y la solidaridad, la amistad sincera y perdurable, la participación, de otro modo nuestras teologías y filosofías estarían terriblemente equivocadas , las realidad y mundos virtuales deben de estar al servicio para confirmar y enriquecer esa realidad ordinaria y comunitaria de la realidad real y de los hombres de carne y hueso, de  nuestros vecinos y de nuestra colonia,  entroncados en nuestro proceso histórico local y nacional , de otro modo nos perdemos en esos mundos y realidades virtuales, espejismos , fantasías y utopías, entonces estaremos ante nuevos colonialismo bajo la bandera de la globalización, el encuentro pleno del hombre se da en la Parroquia,  en el encuentro eucarístico donde al partir el Pan se abren los ojos como los caminantes de Emaús, siendo entonces la Eucaristía luz, en la mesa del Señor, el encuentro con el hombre y con Dios, la auténtica familia, el pueblo de Dios , el vencimiento de toda soledad , la Iglesia es  y debe ser  un gran contrapeso a los mundos y realidades virtuales en  manos de unas cuantas compañías sumamente poderosas, si la Iglesia falla en esa misión entonces el hombre buscara esa familia, hermanos, y amigos en facebook y ciertamente que será defraudado, las nuevas hermandades y fraternidades de facebook no son confiables.

   Las revelaciones de Snowden confirman que las terminales centrales de internet están en los cuarteles policiacos y militares del Pentágono, todo hombre que usa el internet tiene un ejército de policías y militares que lo vigilan, en dichas centrales policiacas y militares se programas las nuevas relaciones y comunidades, se fomentan o desalientan las “Primaveras” conforme a los intereses geopolíticos, en base a sofisticados programas se tejen y forman los nuevos grupos, asociaciones, hermandades y fraternidades, en operaciones lógicas y matemáticas atiende uno a sus amigos, y sobre todo se vigila permanentemente toda palabra, acción y movimiento de aquellas personas que son de interés e importancia para el Pentágono , el peligro y la amenaza es gravísima y atenta profundamente contra la identidad, el derecho  y la dignidad de los hombres y muy particularmente se cuestiona el sentido de la libertad del hombre ante el Estado que lo vigila permanentemente y lo controla, la Iglesia como hemos dicho ha de ser un contrapeso a esto y la verdad aunque fuera controlada y bloqueada por los servidores policiacos y militares se ha de extender no desde el internet sino desde las humildes parroquias en los barrios perdidos de las grandes ciudades, entonces la semilla crecerá y multiplicara no por el esfuerzo del hombre sino por don y virtud de Dios, aunque hemos  de decir que en efecto, los laicos y todo bautizado son mensajeros, misioneros, enviados a proclamar la Buena Nueva y en ello se han de utilizar todos los medios posibles, por ello los fieles cristianos laicos deben de ser vanguardia en el uso de estas y nuevas tecnologías y aún crear otras formas más admirables de comunicación, la luz no solo se extiende por las fibras ópticas o por los satélites artificiales, hemos de conocer entonces a profundidad filosófica y teológica el significado de la luz en la era digital, son estos los horizontes brillantes de la Nueva Evangelización en este nuevo milenio y siglo.  

  La construcción subjetiva de esos Monasterios Laicales en medio de las grandes ciudades tiene un solo cimiento y una sola  Roca: Cristo Jesús, tiene siete columnas fundamentales: La vida, la verdad, la paz, la justicia, el amor, la santidad, la libertad, la vida en cuanto involucra a todos los seres vivientes de la tierra, plantas y animales. En la libertad que no reafirma la individualidad egoísta sino la del servicio a los demás, la santidad que la Iglesia venera y los tiene por ejemplo, la justicia en cuanto a la opresión y esclavitud que atenta contra la dignidad del hombre, la verdad en un mundo de realidades y mundos virtuales falsos, la paz ante una cultura de la violencia y de la muerte, el amor ante una sociedad que defiende la lucha del hombre contra el hombre y el vencimiento del más débil, estos valores son los verdaderos tesoros y  riquezas, en ellos está edificado los Monasterios Laicales y las Catedrales  de Basura, este sencillo  proyecto ha de resistir el tiempo, las tormentas, los ríos desbordados y particularmente el fuego, si está cimentada sobre Roca firme resistirá, sino la propia fuerza de la naturaleza lo desquebrajara y desmoronará porque estaría cimentado sobre la arena, este desbordamientos de ríos y mares, de fuertes vientos como signo de los tiempos del cambio climático y el calentamiento global, los frutos de la sociedad de consumo, la destrucción de la naturaleza y de la vida, la propia injusticia del hombre.

                                           Juan ángel Peña Enríquez 


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