MÁSCARAS DEL

PERIODISMO TAPATÍO

NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

NUEVOS CANALES DE ARTE

      Los absurdos monjes del monasterio Coyula Matatlán con largos hábitos color Coca Cola y el rostro envuelto en nubes de humo de cigarros Marlboro buscando la diversión en la Perla Tapatía con niños con canas y bigotes que corren montados en sus triciclos desaforados, el arte de Alejandro Colunga, un niñito con sueños infantiles que los vuelve bronce, que confunde a nuestros sacerdotes con magos y cirqueros, nos reunimos y sentamos en la sala de sus magos para darle algunas lecciones y enseñarle algunos trucos para que sea hombre maduro en el arte, traemos en nuestra mano una vara para pastorear a las ciudades modernas gracias a aquél a quien tú confundes.

Observa atentamente niño Colunga cómo nuestra vara se transforma lentamente en una serpiente y devora a tus magos como Moisés y los magos de Egipto, la serpiente de bronce en la Plaza Tapatía alzándose en la vara de la calzada Independencia, la serpiente de bronce en las tentaciones del desierto explicada al maestro Nicodemo, los secretos de la historia, circo, magos y payasos en el Museo de la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, el arte de magos sin compromiso social, sin denuncia de opresores y dictaduras, el circo y el show de los que esclavizan en el Auditorio Telmex: Caja de Pandora donde se hacen los montajes escenográficos de la Universidad del Show Business SA, consejo de rectores títeres simpáticos movidos por hilos de un mito, hábiles trucos para, por medio de medallitas, aplausos, reflectores premiar a los intelectuales en la feria, carnaval y circo del libro para, con aplausos, legalizar la dictadura universitaria, los intelectuales y escritores útiles a los sistemas y justificadores de dictaduras, hablan bien de ellos, se les premia y se les aplaude… se han dormido los niños, volvamos a nuestro monasterio a reciclar sus sueños y medallitas de bronce.

Monasterio Coyula Matatlán Teólogos populares Juan Angel Peña Enríquez

CALAVERAS

DEL PERIODISMO TAPATÍO TRADICIONAL

EN EL CEMENTERIO DE LA SOCIEDAD

DE CONSUMO NEOLIBERAL

     Imágenes surrealistas, inframundos, nuevas creaciones, descendiendo a los infiernos de la sociedad de consumo por escaleras prehispánicas, monjes con los hábitos de pobreza llevando a sus espaldas costales con la historia de periódicos desechables que asemejan alas de papel , seres de otro mundo entre humo y vapores azufrados que anuncian con trompetas las noticias fugaces de  la cultura de la muerte, la destrucción y el reciclado, maquilando la historia , reciclando las edades y los tiempos , la novedad y el asombro cotidiano de la vida del hombre.

    Nos sentamos a leer junto al Santuario de la Barranca del Río Santiago  bajo cadáveres de árboles envenenados , fantasmas que claman  aterrados con sus brazos hacia el cielo, árboles vueltos papel por el terrorismo informático, clasificamos lo pepenado para formara la hemeroteca del Monasterio Coyula Matatlán hecho de millones de periódicos desechables como una maqueta gigantesca con bóvedas y torres de noticias comprimidas, el mundo de lo fugaz, la memoria desechable, siguiendo el consejo del abuelo  pepenador escrito en una columna de nuestro corazón: “el periodistas gana por lo que caya no por lo que publica”, son los cimientos de arena  del periodismo            que la fuerza del agua y las tormentas los llevará a la ruina.

    Reciclando el tiempo y las edades recordamos con nostalgia cuando leíamos en1989 junto a mi padrino Chelelo con su guitarra desafinada como fondo  los periódicos pepenados: The New York Times y The Wall Street Journal  done verificábamos, monitoreábamos y comparábamos, pesábamos y mediamos  los movimientos financieros en Wall Street sobre los precios internacionales del papel en mano de trasnacionales como International Paper Corporation, Kimberly Clark, etc. Y que sostienen el periodismo desechable para volver la noticia en billetes  de papel , restando a esta operación los valores y ética de los periodistas que entorpecen la sociedad del consumo neoliberal, esto era para tratar de entender la parábola del Señor de la Historia que trata sobre el mal administrador y que astutamente maneja la deuda con recibos, la naturaleza misma del dinero, un papel con valores subjetivos, el periodismo desechable trasformando los bosques en desiertos y al mismo tiempo dando premios y honores, medallitas de oropel por los heroísmos ecológicos de periodistas como Agustín del Castillo  vocero oficial de la Comisión Estatal del Agua y promotor y defensor de la Presa de Arcediano, luchador incansable por las sierras lejanas e inaccesible de Jalisco y triturando con sus teclas de su maquina obsoleta la selva tropical junto a Guadalajara.

    Los precios de papel ascendentes  en Wall Street dibujan la gráfica  y escriben la historia gradual del fin del periodismo tradicional, la quiebra de periódicos sepultados por su propia cultura de la muerte , sembrando la violencia y la lucha del hombre contra el hombre y cosechando las flores envenenadas del narcotráfico ,  tiempos escatológicos en la armonía del calendario litúrgico fin de eras y desengaños, difuntos y calaveras mexicanas, las calaveras eternas del tapatío difunto con coronas de cempoaxhochitl  de San Gaspar del Reino de Tonalá, riendo cínicamente de su propia intrascendencia y destrucción, cráneos pepenados de periódicos tapatíos tradicionales y conservadores y revueltos en Coyula  entre huesos de cabeza  de caballos y de bueyes para aumentar las pesadillas infantiles de Colunga, el ser o no ser de los poetas ingleses anunciando la muerte del neoliberalismo  y su periodismo rancio.

    La Nueva Evangelización, navegar en internet y los ciberespacios , aprendiendo a navegar  y caminar sobre los mares de la información  que amenazan con su fuerza la barca frágil del hombre  ante Dios que aparentemente duerme despreocupado de la suerte del hombre.

Nuevos monasterios absurdos  que invitan al silencio y la contemplación con sus torres edificadas de teléfonos celulares y vitrales multicolores de ventanas virtuales recicladas, el mismo cuento y la misma historia, simples basureros electrónicos, nuevas formas de comunicación, un  nuevo periodismo en mano de las organizaciones civiles . La  Evangelización no es información, sino un profundo y respetuosos diálogo, la Buena Nueva, la Buena Noticia ante el terrorismo informático de los medios de comunicación que buscan destruir al hombre.

                                             Escuela Histórico Antropológica

                                             Del Basurero Coyula Matatalán

                                               Juan Ángel Peña Enríquez